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La Invasión de las empresas petroleras en la selva amazónica del Perú

Fuentes: Ecoportal.net

 * Unas 55 millones de hectáreas, o sea, más del 70 % del territorio Amazónico en el Perú está destinado por imposición del Estado y transnacionales a Lotes para la industria Petrolera en medio de ecosistemas de enorme importancia para el País, la existencia del planeta y de milenarias culturas que son los Pueblos Indígenas. […]

 * Unas 55 millones de hectáreas, o sea, más del 70 % del territorio Amazónico en el Perú está destinado por imposición del Estado y transnacionales a Lotes para la industria Petrolera en medio de ecosistemas de enorme importancia para el País, la existencia del planeta y de milenarias culturas que son los Pueblos Indígenas.

* Unas 20 empresas petroleras transnacionales compiten en estos momentos para explorar y explotar el preciado «Recurso» del mercado capitalista, coincidiendo con el comportamiento de diversos poderes civiles, fácticos y milicianos de Perú e incluso de Estados Unidos.

* La Amazonía está siendo violentamente golpeada por los procesos hidrocarburíferos. Situaciones de genocidios por contaminación contra indígenas se han evidenciado y por su parte, las empresas y el propio Estado, desesperadamente, intentan quebrantar a las Comunidades, Federaciones y Organizaciones sociales e Indígenas Amazónicas que se oponen a estas actividades.

* Perú, recientemente fue sacudido por un escándalo de corrupción entre sectores políticos del Gobierno y Empresas Petroleras.

Una familia indígena Shipiba de Huanuco se levanta como todas las mañanas en un día lleno de verdor, con el sonar de un río glorioso, un verdadero espejo donde descansa el sol y que es el orgullo de las comunidades en medio de un bosque milenario.

Recogen sus frutas y alimentos: Yuca, bananos de distintas variedades, aguaje, cocos, uvilla, mientras las chicharras cantan anunciando calor y el vecino llega con su pesca ¿Qué recogió vecino? Boquichico, carachama, palometa, corvina, liza, le dice mostrándole su canasta llena de pescados desde el río.

La familia va donde las monjas del sector a buscar leche fresquita y por el camino se encuentran con un dirigente y ahí se informa que la Comunidad tendrá «una importante reunión»: Vendría un representante de la Empresa Petrolera CEPSA (de origen español) para informar sobre su interés de «explorar» la zona. «Dicen que si la Comunidad no quiere no lo harán, por eso es mejor escucharlos». Le agrega «Además están ofreciendo ayuda para nuestras familias», dice el entusiasta dirigente quien aprovecha de preguntarle. «A propósito vecino, tendrá usted carne de zajino que podamos intercambiar. Tengo filete de Paiche»

Si se recorriera la selva en cada uno de los lugares donde intervienen las Empresas Petroleras se escucharían los mismos floros: «Somos una empresa con responsabilidad social empresarial y sustentable. Respetamos el medio ambiente»; «La exploración es sólo para ver si hay o no hay petróleo, es una etapa de simple indagación»; «Queremos contribuir al progreso de sus Comunidades. Si ustedes no quieren que exploremos no lo haremos pero iremos a otras Comunidades que si aceptarían la ayuda y ustedes perderían las compensaciones. Entraríamos igual al territorio porque además tenemos los permisos estatales»; «Vamos a informarles todo, absolutamente todo a ustedes, no se preocupen, somos una empresa seria y que trabaja con la gente»; «No por irresponsabilidades de otras Empresas que han causado daño al medio ambiente, significa que nosotros hagamos lo mismo. No, eso nunca señores, Somos distintos», señalaba el Ingeniero «funcionario» en medio de su pintoresca presentación con «power point» luego de haber traído motores y gasolina para generar electricidad en su reunión junto a su retro proyectora y filmadora para grabar todo.

El profesor de la escuela de la Comunidad dice que fue invitado hace algunas semanas a un taller realizado por la empresa en Puerto Inca y que confía en su buena gestión y ayuda que harán a las Comunidades.

Al finalizar la reunión, circula una lista para que los integrantes de la Comunidad la firmen. El taller está hecho, «la consulta está realizada», nadie se opuso, a pesar de las múltiples inquietudes que había, pero, el ingeniero «funcionario» se las arregló para manejar los tiempos y los espacios de la reunión. Todo un profesional.

Sin embargo, se olvidaron en señalar que las actividades de hidrocarburo causan impactos. Que lo que llaman «exploración o indagación» es porque ya están en conocimiento de que en esa zona existe petróleo y que ayudaron mucho las captaciones geo referenciales por satélite y que para determinar los puntos de explotación deben dinamitar, transportar maquinarias, excavar, usar compuestos químicos y en general, causar severos daños desde el inicio.

Se olvidaron en señalar el Derecho que tienen las Comunidades a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado de las Comunidades que establece el Convenio 169 de la OIT que tiene rango constitucional y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas que el Estado peruano aprobó en la ONU el 13 de septiembre del 2007 y no meros talleres informativos como lo vienen haciendo.

También, se olvidaron en decir que a parte de los graves impactos causados en la Amazonía del Perú por empresas transnacionales como Plus Petrol o Repsol, otras, grandes corporaciones de liderazgo mundial en otros lugares de la Región y que igual han vociferado en tener la mejor tecnología, que son sustentables, también han causado verdaderos etnocidios y ecocidios como ha sido Texaco en Ecuador con derrames y daños irreparables; O la misma Repsol en la Argentina quien condenó a familias Mapuches al abismo en la provincia de Neuquén.

Tampoco dijo sobre el origen de las empresa; O quienes eran sus propietarios; O cuanto capital tiene la transnacional; O bien, cuanta utilidad estimaban de que recibirían por explotar petróleo en la zona y cuanto destinarían para sus «compensaciones». Sin embargo, el funcionario tenía una lista con todos los nombres de las familias, sus necesidades, sus activos; y por supuesto, el vínculo directo con la dirigencia de la Comunidad y se limitó a decir «Somos una importante empresa, competitiva, que aporta al desarrollo del País, tenemos responsabilidad social y empresarial y somos sustentables con el medio ambiente».

El panorama Petrolífero en el Perú

El estado peruano ya ha concedido varios Lotes que están en Explotación. En general, pretende abarcar cerca del 75 % de toda la selva amazónica, las que se encuentran en proceso de explotación, exploración o negociación, siendo unas 55 millones de hectáreas que se encuentran en esta situación, muchas de las cuales se sobreponen a tierras de comunidades sin que se considerase el Derecho a consulta o al consentimiento previo, libre e informado. Las Empresas y el Estado, manipulan esta situación realizando simples talleres informativos y haciéndolo pasar por consulta, como si se respetara las normativas al respecto, como el Convenio 169 de la OIT.

Petro Perú es la «empresa» estatal dependiente del Ministerio de energía quien es juez y parte en las negociaciones y concesiones de los lotes petroleros. Negocia directamente con las transnacionales y luego es quien, post procesos de postulación para las concesiones, define si las otorga o no, lo que es un absurdo y cuyo rol ha quedado en evidencia recientemente sobre los niveles de corrupción que se puede llegar con este tipo de políticas, fuera de toda ética y lícito.

La caída del Gobierno de Alan García se aceleró con estos hechos. El Presidente intentó distanciarse, pero no se puede, las ratas obedecen a la rata principal y hay una responsabilidad política ineludible. Petro Perú y el Ministerio de Energía están corrompidas por el dinero de las grandes trasnacionales.

22 Lotes petroleros están en proceso de selección a cargo de: Peru Petro – Ver Presentación de la «Empresa» Estatal: 
http://www.perupetro.com.pe/downloads/Lanzamiento%20Bases%20PS%202008%20junio-061008.ppt

Petroleras: Saqueo y destrucción en la Amazonía

Uno de los graves impactos causados fue el derrame desde el 2006 en el alto amazonas en el río corrientes, con impactos a todo el ecosistema del lugar y la contaminación a más de 8.000 personas de los pueblos indígenas quichua, urarina y mayoritariamente Achuar. Casos de intoxicación en la sangre, huesos, sistemas nerviosos, órganos con materiales pesados como el plomo o cadmio, como consecuencia de filtraciones de hidrocarburos y vertimientos de aguas saladas de crecimiento en el río y sus afluentes ocasionado por la empresa transnacional Pluspetrol, son el fiel reflejo de lo que está ocurriendo.

Por este caso, en el presente año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, expresó su preocupación al gobierno peruano por el alto nivel de contaminación y degradación ambiental, producto de las actividades industriales en los territorios de los pueblos indígenas. Por ello, esa comisión demandó que el Ejecutivo informe sobre el derecho a la consulta y participación de los pueblos indígenas y el monitoreo del impacto ambiental en el Perú.

Asimismo, criticó en su oportunidad la lentitud de la empresa petrolera Pluspetrol (aliada hoy con Discover, la misma de la corrupción con el Gobierno) para enfrentar la grave contaminación que afecta a los indígenas que habitan en las riberas del río Corrientes, por lo que invitó a una delegación representativa del Estado peruano para asistir al 73° periodo de sesiones -del 28 de julio al 15 de agosto en Ginebra, Suiza- y explicar los hechos que vienen afectando a los pueblos indígenas. No ha explicado nada ni como se hará cargo de este verdadero genocidio.

Es importante señalar que toda actividad hidrocarburífera, digan lo que digan, todas absolutamente todas causan impactos y no solo están en riesgo las familias, la existencia de las Comunidades y de los Pueblos Indígenas, sino, ecosistemas únicos y la soberanía, economías y seguridad alimentaria de un País.

Las contradicciones: Si se proyectaran estas actividades de turismo y de seguridad alimentaria, perfectamente podrían ser gran un aporte a las economías locales y a diversos lugares del planeta donde hay hambre. El turismo, las variedades de alimentación y frutas que tiene la Amazonía, en vez de potenciarse, están siendo reemplazada por actividades petroleras, madereras y de biocombustible. Todo un desastre con riquezas mediáticas siendo los únicos beneficiarios las grandes corporaciones.

Justamente, uno de los impactos vía contaminación o sobreexplotación de bienes Naturales y que causan cambios en las formas de producciones locales y tradicionales, es la pérdida de ésta soberanía y seguridad alimentaria, derecho fundamental para combatir el hambruna y el alza de costo de vida, lo que, como ya se dijo, no sólo generaría el beneficio para el Perú, sino a la humanidad entera. Estos territorios son de gran importancia en la riqueza alimentaria y de biodiversidad para el planeta.