Hace ahora un año el líder del movimiento islamista tunecino Enahda, Rachid Ganuchi, planteó la necesidad de «una coordinación de los movimientos islamistas en el Norte de Africa y Oriente Medio». Hoy su proyecto se concreta: justicia y democracia en cada país, y apoyo a Palestina en su necesario reconocimiento como Estado independiente en el […]
Hace ahora un año el líder del movimiento islamista tunecino Enahda, Rachid Ganuchi, planteó la necesidad de «una coordinación de los movimientos islamistas en el Norte de Africa y Oriente Medio». Hoy su proyecto se concreta: justicia y democracia en cada país, y apoyo a Palestina en su necesario reconocimiento como Estado independiente en el exterior.
El jefe del «gobierno palestino de Gaza», Ismail Haniyeh, perteneciente al movimiento radical Hamas, visita Túnez durante cinco días como parte de su gira por varias capitales musulmanas: El Cairo, Jartum, Ankara, y mas tarde Qatar y Bahrein. En la capital norteafricana abrirá la primera oficina de Hamas en el extranjero. Recibido con todos los honores por las nuevas autoridades islamistas de Túnez, Haniyeh ha prometido «días difíciles» a Israel si mantiene su política de colonización territorial y se sigue negando a reconocer los derechos del pueblo palestino.
Miles de tunecinos, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, han ovacionado al líder palestino, quien ha recordado que «Israel ya no dispone de los aliados en Egipto y Túnez», como antes durante las dictaduras de Hosni Mubarak y Zine Ben Ali. Enfebrecido por el apoyooficial que ha recibido del nuevo régimen tunecino, el líder de Hamas, prometió que su movimiento «no cederá un ápice de tierra palestina, incluída Jerusalem (Al Qods), y que por lo tantono abandonarán las armas».
Sectores importantes de los movimientos islamistas triunfantes en las revoluciones árabes en curso, se declaran dispuestos a ayudar a la creación del «Ejército Al Qods» o «Ejército de Alá», un objetivo mítico con el que sueñan los movimientos radicales en el mundo islámico y que recordaría los Ejércitos de Saladino en su conquista de Jerusalem.
Los dirigentes de Enahda intentan mediar ante las dos facciones rivales del movimiento popular palestino: la de Hamas de Haniyeh, y la de Al Fatah de Mahmud Abbas. Los seguidoresdelpresidente palestino Abbas se quejan de no haber sido asociados al viaje de Haniyeh a Túnez. Ambas facciones palestinas se encuentran en un proceso de diálogo y reconciliación, en el que están mediando también las Autoridades de El Cairo y de Ankara. En las conversaciones entre Ismail Haniyeh y los líderes islamistas tunecinos, Hamadi Yebali y Rachid Ganuchi, se ha abordado el asunto de la coordinación de las dos fracciones palestinas, así como del traslado de las oficinas que tiene abiertas Hamas en Damasco, a Túnez, según ha sabido El Imparcial.
«El nuevo régimen tunecino quiere reforzar sus vínculos con todos los movimientos de liberación y las fuerzas libres en el mundo», ha declarado Abdalá Zuari, el portavoz de Enahda, añadiendo que las Autoridades de Túnez, el Presidente, el gobierno y los partidos políticos «apoyan al pueblo palestino y no escatimarán esfuerzos para ayudarlo».
La gira de Ismail Haniyeh comenzó el 26 de diciembre cuando atravesó el pasagefronterizo de Rafah, que une Egipto con la franja palestina de Gaza. El líder de Hamas simbolizó la ruptura del bloqueo al que Israel tiene sometida a la región palestina. Un gesto que ha creado grandes inquietudes en Israel y en los aliados occidentales.
«Los Hermanos Musulmanes de Egipto no cuestionarán el tratado de paz con Israel» se ha apresureado a declarar la portavoz del Departamento americano Victoria Nuland. Washington da por descontado que las Elecciones en curso en Egipto van a ser ganadas ampliamente por la cofradía de los Hermanos Musulmanes, y están dialogando con las futuras autoridades gubernamentales.
Sin embargo dichas afirmaciones de la Casa Blanca se contradicen con las mantenidas por Rachad Bayumi, vicepresidente de la formación islamista egipcia hace unos días, en las que reafirmó que «ningún miembro de los Hermanos Musulmanes mantendrá relaciones con los responsables israelíes en el futuro, y yo no permitiré nunca que haya relaciones con los criminales».
En la marea islamista provocada por «la primavera árabe» comienza a hablarse de la posibilidad de remplazar la Liga de Estados Arabes, poruna nueva organización islámica supranacional. La Liga Arabe, a pesar de haberse apresurado a expulsar a Libia de la organización en febrero pasado, y la de Siria posteriormente, y de haber enviado una misión de observadores a Damasco, no goza del apoyo de losprotagonistas de las revueltas árabes, que le reprochan entre otras cosas el haber guardado silencio cuando Arabia Saudita actuando bajo el estandarte del Consejo de Cooperación del Golfo, envió tropas para sofocar la rebelión popular en Bahrein.