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La libertad de expresion de Cadiz a Oslo

Fuentes: Independent Docs/Rebelión

De forma casi paralela, bajo un nombre parecido pero con diferentes propósitos han sido organizados dos encuentros internacionales por la libertad de expresión. Uno de ellos en Cádiz, el otro en Oslo. Los extremos no son solo geográficos, sino también ideológicos. Mientras los gestores de Cádiz han apostado por la fiesta, en Oslo lo han […]

De forma casi paralela, bajo un nombre parecido pero con diferentes propósitos han sido organizados dos encuentros internacionales por la libertad de expresión. Uno de ellos en Cádiz, el otro en Oslo.

Los extremos no son solo geográficos, sino también ideológicos. Mientras los gestores de Cádiz han apostado por la fiesta, en Oslo lo han hecho por la crítica.

El Festival Internacional por la Libertad de Expresión de Cádiz está muy ligado a las empresas y el Estado, no obstante se presenta como una manifestación gozosa de un proceso democrático culminado, es decir, una fiesta para celebrar la ?libertad existente? pues según las instituciones organizadoras pronto disfrutaremos del 200 aniversario de ?La Pepa?, una constitución ?identificada con la modernidad?.

El Forum Global por la Libertad de Expresión de Oslo está impulsado por organizaciones de periodistas, activistas, escritores, académicos y ciudadanos interesados en la información, punta de lanza de la actual lucha por la libertad de expresión. En él se plantearán como conquistar nuevas metas y como consolidar las ya alcanzadas. Además, sus organizadores reivindican de antemano la necesidad de realizar un evento inclusivo y plural. Tanto es así que han invitado a protagonistas de corrientes ideológicas bien diferenciadas, pues la libertad de expresión ha de ser de todos para que realmente lo sea.

ESPAÑA: MUY POCO QUE CELEBRAR

Muy a pesar de que en España tenemos aún pendiente de clarificar un tremendo episodio de recorte de libertades, como es el cierre del diario Egunkaria con sus respectivas torturas y encarcelamientos, en Cádiz han preferido obviarlo. Contrariamente a lo que se podría pensar, tampoco hay ningún acto de apoyo o solidaridad con los empleados de la Radio Televisión Pública Vasca (EiTB) los cuales han sufrido un atentado con coche bomba a manos de ETA hace poco mas de cuatro meses. Y tampoco está programado hablar de los procesos judiciales abiertos contra quienes caricaturizaron a miembros de la familia Real, los no tan lejanos cierres de diarios, radios y revistas en el País Vasco, sus periodistas escoltados y fatalmente agredidos, el encarcelamiento del corresponsal de Al Jazeera en España, las truncadas conferencias de Pío Mora y Juan José Ibarretxe, los sabotajes al cantante Fermín Muguruza, los frustrados coloquios con Carrillo, la censura sufrida por Rebelión.org y tantas otras expresiones informativas en Internet, los asesinatos de Couso y Ortega, la película de Julio Medem boicoteada por el propio Estado, la prohibición de ciertos diarios en las bibliotecas públicas, el intento de paralización de una exposición periodística en el museo Guggenheim, el despótico uso de los medios de comunicación públicos, la reciente violencia policial que dejó treinta periodistas heridos en Barcelona, y así un largo etcétera del que según su programa, apenas nada se evaluará en Cádiz.

Otra de las particularidades del encuentro gaditano que mas puede llamar la atención a cualquier periodista y sobre todo a aquellos enviados especiales que hayan tratado de hacer periodismo (que no propaganda) sobre las fuerzas armadas españolas en sus misiones internacionales es advertir que el Ministerio de Defensa es uno de los promotores del festival, cuando es por todos conocido que este ha imposibilitado de manera sistemática el trabajo de los periodistas en sus misiones de Afganistán o Líbano.

Si, las comparaciones son odiosas y a menudo ofenden, tanto como el premio que Cádiz otorgará al depredador de la libertad de expresión Alvaro Uribe Vélez.

HOMENAJE AL ULTRAJE

El pasado mes de enero las instituciones de Cádiz, que no sus simpáticos ciudadanos, concedieron el primer premio ?Cortes de Cádiz a la Libertad? al colombiano Álvaro Uribe, presidente de un gobierno vinculado directamente al paramilitarismo y el terrorismo de estado. Lamentablemente fue por unanimidad de todos los miembros del Jurado, entre quienes destacaban la cofundadora del festival y alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, además del Presidente de la Audiencia Provincial, Lorenzo del Río entre otras muchas caras conocidas.

El Premio que se otorgará en las próximas horas, pretende ?homenajear a las personas e Instituciones públicas o privadas que se hayan caracterizado por la profundización, difusión y extensión de la Libertad en el ámbito iberoamericano? Este hecho ha llenado de indignación a cientos de miles de colombianos y por supuesto a numerosos periodistas y ciudadanos a ambos lados del Atlántico.

Holman Morris, reportero con una larga trayectoria en medios como BBC tuvo que abandonar Colombia tras ser estigmatizado de forma feroz por Uribe. Al abandonar el país Morris denunció: ?Salgo por una campaña sistemática del presidente Uribe atacando a la prensa independiente? En la actualidad, y una vez de regreso en su país, el internacionalmente valorado Morris ha vuelto a sufrir los embates del gobierno Uribe contra la prensa en general y su persona en particular, teniendo que viajar en un coche blindado y permanentemente escoltado. Sorprende que la organización Reporteros Sin Fronteras sea la principal beneficiaria del festival de Cádiz y no manifieste su desacuerdo por el vergonzoso premio otorgado a Uribe. Y es que no solo Morris ha sufrido la tenaz embestida de Uribe y el paramilitarismo. Tristemente los ejemplos se cuentan por docenas. En ocasiones acaban en muertes y otras en exilio, como también le sucedió a Daniel Coronell presentador -del tan poco revolucionario- informativo del Canal Uno, quien tuvo que salir del país tras recibir amenazas de muerte después de un señalamiento de Uribe y una posterior intimidación paramilitar en la que se instaba a asesinar a ?todo el que arremeta en contra de nuestro presidente?

OBSERVADORES PASIVOS

Otro concepto que marca la preocupante diferencia entre ambos eventos es que en Oslo los visitantes no están contemplados como meros espectadores, sino que actúan, debaten y participan por medio de asambleas y círculos de opinión, sin embargo en Cádiz los visitantes serán sujetos pasivos para los cuales la libertad de expresión se limitará a sacar el mechero durante una balada del cantante de moda o realizar una pregunta tras la conferencia sobre ?Libertad de expresión y creación poética?

Quizás, las autoridades de Cádiz pretenden organizar un evento público y masivo que trate de concienciar a la población sobre el derecho a la libertad de expresión de forma general. Debido a eso se podrían comprender las fiestas como actos de libre expresión, aunque sería difícil de explicar la priorización de algo tan lúdico como los tablados flamencos, las músicas electrónicas y demás eventos sin contenido político urgente (pero de indudable calidad, ¡ojo!) frente a realidades mas apremiantes, como las que claman que las mujeres periodistas se puedan manifestar por el insoportable machismo en los medios, que ciertas religiones duramente cuestionadas puedan exhibir sus signos de identidad sin temor o que las minorías sexuales tengan la posibilidad de expresar libremente lo que ellos llaman ?visibilidad afectiva?, por citar tan solo algunos ejemplos de todo lo que nos queda por hacer y lograr en España y el mundo entero.

LA LIBERTAD, AUN POR LLEGAR

En Cádiz, la exposición del excelente fotógrafo Emilio Morenatti brillará junto a otros actos, protagonistas y gentes de buen corazón que con toda seguridad abarrotarán la ciudad, pero ello no puede eludir el hecho de que el pensamiento crítico, autentico motor del espíritu que eleva a derecho la libertad de expresión, se encuentre ausente del anunciado festival.

Sorprende que en Oslo se dediquen a aprender, criticarse y trabajar aun cuando gozan de un historial democrático que muchos vascos y andaluces desearíamos, mientras que en esta España invertebrada celebramos nuestro fracaso a golpe de pandereta. Ya lo dijo uno de los muchos genios que nos ha regalado Andalucía: ?Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus harapos, desprecia cuanto ignora. ¿Espera, duerme o sueña?? José Antonio Machado (1892-1947) exiliado a Francia por no poder usar su libertad de expresión en España.

Unai Aranzadi es periodista y residente en Estocolmo.

Director de la agencia INDEPENDENT DOCS (www.independentdocs.com)