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[Crónicas sabatinas] Contra la Cataluña (excluyente) de Pujol-Mas-Puigdemont-Junqueras (y afines); por la República Federal española

La lucha de clases es el motor de la historia. ¿Y la lucha electoral?

Fuentes: Rebelión

Para Manuel López González, piloto de aviación de la II República, fallecido en México DF a los 101 años de edad. In memoriam et ad honorem   Viendo la masa fundamental de manifestantes que acudieron a Bruselas (los entrevistados en TV3 por ejemplo), mirando también en mi entorno, cada vez tengo más claro que las […]

Para Manuel López González, piloto de aviación de la II República, fallecido en México DF a los 101 años de edad. In memoriam et ad honorem

 

Viendo la masa fundamental de manifestantes que acudieron a Bruselas (los entrevistados en TV3 por ejemplo), mirando también en mi entorno, cada vez tengo más claro que las burguesías catalanas han recuperado su orgullo. Se sienten de nuevo dueñas del país, dominadoras sociales frente a las distorsiones provocadas por la inmigración, frente al retroceso político sufrido durante la República y, sobre todo, durante la guerra y la eclosión de la oposición antifranquista de la que no fueron protagonistas. Saben que solo -aunque no es poco- se recuperaron en el terreno institucional a partir de 1980. Su orgullo de protagonistas de una época histórica que parece que vuelve a ser suya les lleva a desafiar al mundo. A España, a la UE… y a la ONU si es preciso.

José Luis Martín Ramos (2017)

 

Conviene fijarse en un detalle, que tal vez sea importante. Iceta se está acercando al empresariado, a un mundo que era terreno, casi vedado para los fautores del procés, en particular de CiU. Esto no hay que perderlo nunca de vista cuando se contempla el significado y orientación del procés. Bien es cierto que se han asustado y ahora a través de sus asociaciones empresariales de más alto nivel reniegan del mismo. No obstante, hay un detalle importante que refutaría la idea capciosa, a mi entender, de que la alta burguesía, los que mandan de verdad, los ricos de verdad, estarían en contra por principio, por así decirlo, del procés. Error craso desde mi punto de vista. Durante casi toda la singladura del mismo han estado callados, muy calladitos. Incluso sus órganos «orgánicos» han jugado, hasta muy recientemente, con una ambigüedad calculada, que sólo en la etapa final devino oposición a las acciones más «atrevidas», a la unilateralidad, a la DUI, pero que hasta hace muy poco estuvo expectante viendo que podía surgir de todo esto, es decir, qué tajada podían pillar, qué nueva situación fiscal, etc, podría salir de todo el asunto, muy diferente a los procesos revolucionarios populares a lo largo y ancho del mundo, en los que la burguesía sensu stricto las ve venir de lejos y se enfrenta con armas y bagajes a cualquier amago, cualquier insinuación, cualquier atisbo de que la cosa pudiera ir por el lado popular. Recordad la entrevista Mas-Zapatero y lo que le preguntó Évole a Mas: ¿es cierto que cuando hablaron hace ya algunos años usted le comentó a Zapatero que él debía preocuparse de poner más dinero en la financiación y que usted ya se ocuparía del asunto del término «nación»?

Antonio Navas (2017)

 

Cataluña es una de las regiones más ricas de España, la cuarta en renta per cápita. Su nivel económico privilegiado no deriva, al igual que ocurre con todas las regiones ricas, de la excelencia propia o de ocupar un lugar privilegiado en la Historia, sino de múltiples circunstancias aleatorias, entre las que se encuentra el trato recibido del Estado, y del juego de mercado, por ejemplo del consumo del resto de España. A su vez, esa situación económica aventajada la convierte por la aplicación automática de la política redistributiva del Estado en contribuyente neto, al igual que en el orden personal los ciudadanos de mayores rentas presentan también de manera lógica un saldo negativo entre lo que contribuyen al Estado y lo que de este reciben. En el ámbito catalán se confunde con frecuencia este déficit con una infrafinanciación, cuando no es tal, sino el resultado racional de los mecanismos redistributivos de la Hacienda Pública, que compensan el reparto injusto del mercado.

Juan Francisco Martín Seco (2017)

 

Las tres citas se explican por sí mismas. Sin subestimar la tercera, por supuesto que no, siempre se aprende de Juan Francisco Martín Rico, las dos primeras están llenas de lucidez y veracidad en mi opinión (Finalizo con otra interesante reflexión de José Luis Martín Ramos sobre Sijena; no se la pierdan).

El chiste de El Perich es de septiembre de 1993, de hace ya algunos años, casi un cuarto de siglo. ¿Ha perdido actualidad? ¿Ya no vale? ¿También Jaume Perich Escala era un botifler o un amigo españolista de impresentables peperos? Yo mismo fui uno de los (jóvenes) ciudadanos que se manifestó en los años 70 contra la imposición del castellano. Y por la razón indicada por Perich entre otros motivos: imposición lingüística no voluntaria. Avancemos.

¡Qué tiempos aquellos -¡cómo se añoran!- en los que uno podía empezar una sabatina -o u texto cualquiera- dando cuenta de informaciones republicanas (incluyentes) como la siguiente:

Estimados amigos,

Hemos recibido la buena noticia de que por fin la batería antiaérea Gottwald internacional va a ser honrada con una calle en Sagunto. Ha sido el final feliz de una lucha que nuestra compañera valenciana, Marisa G. Biosca, ha mantenido para hacer justicia a la contribución que aquellos internacionales, sobre todo checos, hicieron a la defensa de Sagunto en los meses de mayo y junio de 1938. Nuestros amigos de la Asociación Bajoaragonesade Agitación y Propaganda nos han informado que el próximo mes de marzo se cumplirán 80 años de la Batalla de Caspe que tuvo lugar entre el 15 y 28 de marzo de 1938 y en la que lucharon v oluntarios de la XI, XII, XIII, XIV, XV Lincoln y de la 129 BI. A este fin están preparando, junto con el Ayuntamiento de Caspe y el Gobierno de Aragón, un a conmemoración especial para el fin de semana del 15 al 17 de marzo de 2018, que incluirá la inauguración de un monumento a las Brigadas Internacionales. Estamos invitados.

Esperamos, prosiguen los amigos republicanos, que para entonces pueda viajar «nuestro querido Virgilio Fernández, que participó en aquella batalla».

Recientemente el diario Público ha sacado la entrevista que Alejandro Torrús le hizo a hace tres semanas. El 26 de diciembre cumplirá 99 años. Y sigue al pie del cañón (fue sanitario en la guerra y médico en la posguerra). Para terminar: mañana martes 12 [de diciembre] a las 18,30 se proyectará en la Biblioteca Valdecilla de la UCM… el documental » Diario de la guerra civil española». Trata de la aportación que hicieron los 500 voluntarios daneses que vinieron a luchar con el pueblo español contra el fascismo. Lo presentará nuestro compañero Tristan Fleerkate. Salud y República.

Salud y República federal, la de todos nosotros, sin excluir a nadie.

Desgraciadamente no puedo empezar así y tengo que recordar amenazas-muros-chulerías como la siguiente: el director de los Servicios Territoriales de Cultura de la Generalitat en Lleida, Josep Borrell, advirtió el pasado lunes, 11.12.2017, que la operación policial para trasladar 44 obras de Sijena desde el Museo de Lérida podía perjudicar a los aragoneses que viven en la franja y reciben asistencia sanitaria en la capital del Segrià. Sus palabras, sus ofensivas palabras, dignas de un duro colonizador en puesto y estado de mando: «Puede ser que a la gente de Aragón les pase factura, porque hay servicios que presta Catalunya a los aragoneses de forma desinteresada y generosa y que se paga, como el servicio sanitario, pero podría ser que nos lo repensáramos». https://elpais.com/cultura/2017/12/11/actualidad/1512970378_659177.html. A eso, algunos (cínicos) independentistas, lo llaman fraternidad entre pueblos y ciudadanos, incluso tender puentes.

El tema de hoy, ya en las cercanías del 21D.

La lucha de clases, con numerosa contrastación positiva sufrida la mayor parte de las veces por los más desfavorecidos, es el motor (o uno de los grandes motores) de la historia. La conjetura no ha perdido vigencia. Cuando alguien que viva en 2218 lea el Manifiesto, sin conocer la fecha de la primera edición, pensará probablemente que es una descripción muy exacta, muy ajustada a «los hechos», de lo sucedido en las décadas finales del siglo XX y principios del XXI (también de otros momentos de la historia, a no ser, como se anuncia también en el texto de los jóvenes Marx y Engels, que perezcan las clases en lucha). Si tienen alguna duda complementaria, no hace falta que acudan a ninguna autor de la tradición marxista (a Rosa Luxemburg por ejemplo) o anarquista para documentarse. Pregúntenle al multiricanchón Warren Buffett, que conoce el tema a la perfección desde el corazón de la bestia y las tinieblas. La lucha de clases existe y, con total impiedad, la están ganando por el momento las fuerzas del Capital más belicistas, antiobreras y ecosuicidas, en alianza con sus serviles representantes políticos.

Y la lucha electoral, que no es toda la lucha de resistencia como es sabido, tiene su importancia en ese enfrentamiento secular. La ha tenido y la sigue teniendo. Recordemos el Chile de Allende, Honduras hace unos días, la Venezuela bolivariana, la España del Frente Popular. Los ejemplos se han ido y se van acumulando.

No estamos ahí exactamente en .Cat, desde luego que no, pero la jornada electoral del 21D tiene su importancia. Mucha importancia. Conviene intervenir, pensar, reflexionar y decir la nuestra. Desde una perspectiva de clase, de izquierdas, y desde valores esenciales como la solidaridad, la inclusión, la fraternidad y la herencia compartida. Mirando y sintiendo desde abajo.

En mi opinión, en este caso (no digo en otras situaciones), no cabe la abstención ni el voto en blanco o nulo. Tampoco, y sé que hay compañeros que van a obrar en este sentido, apoyar opciones, más que admirables (han dado muchas muestras de ello), que tienen muy pocas opciones de conseguir representación parlamentaria. Hay que sumar sea como sea. Y depende cómo, no se suma.

Línea de demarcación este 21D: más allá de las críticas, muchas o pocas, que podamos hacer al gobierno (s) español (es) y a las organizaciones políticas anexas, no cabe apoyo alguno a las fuerzas políticas que diciendo que aman el país -incluso que lo aman más que nadie, «terra lliure» gritan de nuevo algunos- lo han destrozado. Sin muchas contemplaciones y sin tener muy en cuenta la opinión (y el sentimiento) de otros, a los que en algunos casos siguen considerando gente de fuera, invasores incluso.

Y no me refiero ahora cuando hablo de destrozos, desde luego que no, a la marcha de empresas, a los dineros retirados de los bancos, a la disminución de inversiones. No hablo de eso. Hablo de la «fractura social», como dicen algunos, del muro que han levantado entre nosotros: amigos y amigas que han dejado de serlo; gentes que no se hablan, que no pueden hablarse; compañeros que procuran no verse para evitar más desgarros; familias que aparcan el tema, lo que les preocupa realmente, cuando se encuentran; colectivos que usan el sentido del humor como procedimiento de no-ruptura; ciudadanos que hablan a media voz en tiendas, locales o encuentros para que los otros no sepan su posición sobre el monotema; trabajadores no secesionistas que callan en sus trabajos por si sus jefes les ponen en la lista negra de «los unionistas». Etc. ¿Exagero? No exagero, me quedo corto, muy corto. Tengo (tenemos) en mente muchos casos concreto que confirmarían lo que señalo. Todos los ciudadanos que vivimos en .Cat tenemos ejemplos, muchos ejemplos, de todo ello. Sea como fuere, lo peor es la ruptura que han generado entre las clases trabajadoras de Cataluña -un 25%, por decir una cifra, soñando en una mejora insolidaria de «su» Estado asistencial catalán (los demás no importan o cuentan poco); un 75%, el más currante-currante, sintiéndose extranjeros en su propio país, expulsadas de él- y, de igual modo, entre esas clases desfavorecidas y el resto de trabajadores y sectores populares españoles. Los muros-Estados que algunos quieren construir generan separaciones.

Conviene, por tanto, tener en cuenta esa línea de demarcación que he señalado antes, las fuerzas que dicen no ser «eso» pero que se comportan como tales, y no olvidarse tampoco de los haceres interesados de la derecha neoliberal. De aquí y de allí. En ocasiones, hay que escoger entre males (esta es una de ellas en mi opinión) y conviene que no olvidemos algunas de las cosas que han ocurrido, que hemos vivido en estos últimos años. «Recuérdalo tú y recuérdalo a otros», escribió Cernuda. Pues eso. Mi memoria de jubilado ya no acuña muy bien sus monedas pero puedo intentarlo. A título de inventario sucinto y provisional (los tres ensayos de Martín Alonso siguen siendo esenciales para este balance; les recuerdo el título del último libro de su trilogía: El catalanismo, del éxito al éxtasis. III. Impostura, impunidad y desistimiento, Vilassar de Dalt (Barcelona), El Viejo Topo, 2016):

No conviene olvidar los que han hablado, una y otra vez, manipulando todo lo que han podido, de derecho a decidir o de democracia para ocultar sus ansias de poder, secesión y de ruptura del demos y el ethos común.

Recordemos quienes se han reído en sede parlamentaria de la forma de hablar castellano de los niños gallegos y andaluces, con aplausos y risas de sus partidarios, sin que jamás haya pedido disculpas.

Recordemos quienes han jugado con ambigüedades calculadas o, lisa y llanamente, con el principio de contradicción: digo que no soy independentista pero en todo -o casi todo- apoyo las posiciones nacionalistas-secesionistas. No pero sí, sí pero no del todo.

Recordemos quienes dieron legitimidad al 1-O hablando de movilización. No olvidamos quienes frente a la vampirización secesionista de manifestación de duelo de finales de agosto en Barcelona hablaron de «nuestra diversidad» y del derecho a manifestar la opinión, como si fuera esto lo que estaba en juego en aquel momento.

Recordemos quien es, quien fue, quien sigue siendo, el gran manipulador y defradudador del Principiado. Y quien es su hijo político principal, quien ha reivindicado esa herencia y ha sido muy fiel al GCF (gran clan familiar).

Recordemos los procedimientos supremacistas de agit-prop usados en su publicidad política por fuerzas que dicen ser de izquierda y republicanas.

No olvidemos a quienes han apoyado estos últimos años los que se autodenominan, con total falta de modestia, «izquierda radical transformadora de los Países Catalanes».

Recordemos, dato que suele olvidarse, que Cataluña sigue siendo la comunidad española con más desahucios.

Recordemos el insulto lanzado, sin miramientos ni matices (incluyendo a sectores de la izquierda española que se niegan a escuchar a la izquierda no nacionalista de Cataluña), contras las dos manifestaciones ciudadanas no secesionistas del pasado mes de octubre.

Recordemos quienes durante años y años han puesto el acento en la separación, en la distancia, en lo que supuestamente nos aleja, y nunca, en cambio, en los numerosos puntos que nos unen. Con el lío, piensan algunos, se vive mejor (ellos sobre todo).

Recordemos el 3 o el 20 por cien y el España ladrona que nos roba y nos ha robado desde el principio de la existencia.

Recordemos el congreso de 2014 y el España contra Cataluña desde 1714, con presencia inaugural inaudita.

Pensemos donde ellos mismos han ubicado la senyera, una bandera, no era la única, que a todos nos unía.

Recordemos las esteladas oficiales situadas a la entrada de pueblos y ciudades sin ningún miramiento, haciendo que esta terra no sea lliure.

Pensemos en cómo deben sentirse los ciudadanos no secesionistas en pueblos y localidades no muy pobladas con total dominio secesionista.

No olvidemos la manipulación de medios como TV3 y otras emisoras públicas o privadas y sus directores generales próximos al secesionismo más hooligang.

Recordemos también la ausencia de apoderados de las fuerzas no secesionistas en los cómputos de los resultados del 27S en la «Catalunya vella» (y en parte de la Catalunya nova). Y conviene hacerlo ahora, precisamente ahora que tienen el rostro malayo de hablar -ellos, precisamente ellos- de manipulación electoral, de doble recuento, de la aceptación gubernamental del resultado, etc. ¿Quiénes controlarán el cómputo del 21D en muchas mesas electorales? ¿De qué van esas cartas que escribe Junqueras sobre la aceptación de resultados? ¿Qué consignas se habrán dado bajo mano?

Recordemos su permanente manipulación del lenguaje: presos políticos, sin serlo; democracia, cuando no se trataba de eso; derecho de autodeterminación presentado como un derecho inalienable de todos los pueblos del mundo; derecho a decidir como un derecho humano esencial; legitimidad frente a legalidad; Estado español o Madrid en lugar de España, palabra siempre prohibida o asociada con el fascismo; Cataluña como nación milenaria; la Generalitat como una eterna institución democrática. Etc.

Recordemos el intento de expulsión de Antonio Machado del callejero público de Sabadell (salvo error de memoria) por parte de un ayuntamiento gobernado por ERC y CUP.

Pensemos, por un momento, qué Cataluña defienden y qué Cataluña defienden ustedes, y cómo defienden lo que defienden.

Recordemos su estrategia en estos dos últimos años: la derrota del 27S (reconocida por ellos mismos la noche electoral) reconvertida en éxito y victoria, porque los votos de CSQES no con «unionistas».

Pensemos en quien apoyaron, en quienes votaron a favor de que alguien como Carme Forcadell (ahora en las listas de ERC) fuera presidenta del Parlamento de Cataluña.

Recordemos el que «se vuelva a Cádiz» de Núria de Gispert, o el comentario sobre los esfínteres de Iceta de todo un científico, catedrático en activo, de nanotecnología de la UB.

Recordemos también en las palabras de Santi Vila: había que sugerir otros escenarios para hacer olvidar las agresiones antiobreras del gobierno neoliberal catalán, el primero entre todos ellos por sus prácticas antipopulares.

Pensemos en la corrupción y en los colectivos corruptos. Pensemos en su poder hegemónico, en su consideración del estado, de la Generalitat, como fondo privado propio y en exclusiva.

Recordemos a quienes decían ser no-secesionistas, incluso federalistas, y luego votaron Sí-Sí el 9N (y lo airearon sin venir a cuento), a un tiempo que acudían a manifestaciones secesionistas para recordar el 11S.

Y así siguiendo. Ustedes pueden completar la lista; no les aburro más.

No lo oculto: hay motivos para el desasosiego. Muchos… Pero también para la esperanza, la fraternidad y la resistencia republicana, democrática y federal.

E incluso hay motivos para la rabia aunque pensemos que, un día u otro, más pronto que tarde, tendremos que buscar puntos de unión, de convivencia. Si no, ¿cómo? Pero, afortunadamente, ya nunca las cosas serán como fueron. Ni volveremos al armario. Ni haremos como si nos enteráramos. Ni permaneceremos callados. Ni buscaremos -solo nosotros- puntos de cercanía, mientras ellos se muestran excluyentes, poderosos y distantes.

Recordemos todo eso el 21D y no nos quedemos en casa. ¡Hay que conseguir que la derrota, su derrota, sea amplia, la más amplia posible!

Y, por supuesto, no son víctimas, digan lo que digan, aunque lleven muchos lacitos y se las den de demócratas frente al «Estado fascista opresor». Son nacionalistas idenditarios, que tienen el rostro (que insulta a tantos exiliados de otros tiempos) de hablar de gobierno en el exilio, vinculados además a otros sectores nacionalistas (flamencos, liga del Norte) que están entre lo peor y más derechosa de la Europa actual.

Por si me hubiera mal o no me hubiera explicado en absoluto, cierro este apartado con el texto de un gran filólogo, de un gran crítico literario, de un gran conocedor de la obra de Shakespeare: Salvador Oliva, «Corrupción del lenguaje» (https://cat.elpais.com/cat/2017/12/08/cultura/1512735074_256284.html). No se lo pierdan. Yo s ólo he traducido (con dudas en algún momento). Les dejo con Oliva:

En política, la corrupción del lenguaje es siempre resultado de una corrupción moral. Por razones de espacio daré sólo unos pocos ejemplos:

De un referéndum de risa y sin control, decimos mandato del pueblo. De un presidente cobarde y prófugo, decimos presidente en el exilio. De los encarcelados por delitos cometidos, decimos presos políticos. Del fracaso de la DUI, decimos calcular mal el tiempo (y ante los jueces, que era sólo simbólico). De aplicar el artículo 155 de la Constitución con el fin de restaurar la legalidad, decimos golpe de Estado. De las sentencias jurídicas, decimos retorno al franquismo. De los partidos constitucionalistas, decimos partidos represores. De vulnerar el Estatuto y la Constitución sin mayoría autorizada, decimos cumplimiento del programa electoral. Y el inefable duetto Junqueras-Rovira añade que debemos luchar para que el bien (la independencia) triunfe sobre el mal (las leyes).

Todo ello demuestra que esta corrupción moral funciona exactamente igual que una fe religiosa. En primer lugar, la sembró el pujolismo; en segundo lugar, la favorecieron los errores del gobierno español; en tercer lugar, la inocularon las necesidades partidistas (falta de votos) y personales (inhabilitación, imputación y multas) de Artur Mas; en cuarto lugar, la incrementó Puigdemont, un terco idóneo para hacer de marioneta de su dueño, y en quinto lugar, la ha llevado a término un trabajo enormemente astuto de unos malhechores que han trabajado con una gran efectividad desde la sombra, organizando un sistema de mentiras muy bien estructurado basado en procedimientos muy similares a los de Goebbels. La fe creada por estos agentes, la abrazaron inmediatamente los políticos con intereses partidistas. Después, la adoptaron algunos tontorrones cultivados (profesores y escritores). Y unos y otros la inculcaron sin escrúpulos a la buena gente del país.

Las palabras de cierre que, en mi opinión, señalan muy bien el mecanismo ideológico-cultural que opera en estas circunstancias:

Como fe religiosa que es, la buena gente que creyó en ella no admitirá nunca que fueron engañados y, por tanto, continuarán votando los partidos independentistas porque el primer mandato de esta religión es afirmar que todas las culpas vienen siempre de Madrid (algunas proceden del PP y éstas, efectivamente, son las más bienvenidas por los independentistas). Temo que el día 21 el país vuelva caer en los desastres económicos y sociales que los responsables mencionados causaron.

Resumiendo: Cataluña se puso enferma por culpa de los interminables años de gobierno de Jordi Pujol; luego quiso suicidarse votando a Artur Mas; luego, con la elección de Puigdemont recibió un fuerte golpe de gracia. Pero tal vez el definitivo nos vendrá dado por Ada Colau y sus acompañantes facilitando que Junqueras (o aún peor: la llorona Rovira) sea el futuro presidente. En todo caso, el resultado de las próximas elecciones nos dirá si Cataluña ha muerto o sólo agoniza. La verdad es que no sé qué es peor.

La parte final de la sabatina. Las recomendaciones de la semana (recuerden: se impone una selección de esta selección que ya deja muchas informaciones y excelentes artículos en el tintero):

0. Fuera de cómputo: tenemos todos la obligación, por decencia, dignidad y para que la desmemoria no habite en nuestras almas, de acudir a la exposición en la Fabra i Cots sobre «La ferida [herida] de Hipercor. Barcelona 1987». Francesc Valls es el comisario de la exposición. Muchos de nuestras vergüenzas -la mía por ejemplo- están ahí. Sólo 13 de los afectados -21 personas muertas, 46 heridos- han sido indemnizados por la administración. Una referencia: Blanca Cia, «Hipercor, el dolor insuperable 30 años después». El País-Cataluña, 15.12.2017, p. 8. Lean los testimonios de los familiares.

1. Un tuit de «Eddy»: «Queridos amigos catalanes, ¿sabéis que desfiláis bajo la bandera de las Waffen SS flamencas y sus colaboradores de la II Guerra Mundial? El león de garras negras. ¿Conocéis a vuestros aliados»? Para una información detallada (¡no se la pierdan!) sobre los nacionalistas flamencos: Xavier Vidal-Folch, «Ojo al amigo flamenco». El País, 11.12.2017, p. 2. También Carlos Yárnoz, «Cataluña en la UE de Macron», ibid, p. 16.

2. Sobre el tema de las singularidades (tema delicado que, en mi opinión, no tiene que ser identificado sin más con privilegios): Juan Claudio de Ramón, «Contra la singularidad en la Constitución». https://elpais.com/elpais/2017/12/09/opinion/1512834189_894922.html. Una de sus tesis:

Pero de tanto arrugar la nariz cada vez que se menciona la necesidad de llevar a la ley fundamental la singularidad catalana, he acabado por entender que sí hay una singularidad que la reforma de la Constitución debe intentar reflejar: la española. Según lo veo yo, la singularidad española reside en nuestro tipo de pluralismo lingüístico, donde una lengua común se solapa con al menos otras tres lenguas de gran arraigo y dimensión política. No cabe el engaño: la convivencia de lenguas no es tan buena como se pregona; está de hecho, en el fondo de la crisis territorial. Lo que se precisa no es por tanto una nueva foralidad, esta vez lingüística, que sancione las actuales tensiones, sino un régimen lingüístico general, justo e inclusivo, apuntado en la Constitución y desarrollado luego por ley. La clave para una España inclusiva no es así el reconocimiento de una plurinacionalidad que consagraría uniformidades yuxtapuestas, sino crear el marco federal que pacifique de una vez nuestra querella lingüística. Para que las lenguas sean un tesoro y no un pendón.

3. De Ignacio Molina: «Iceta en el laberinto de los tres tercios». http://agendapublica.elperiodico.com/iceta-laberinto-los-tres-tercios/. Una de sus reflexiones centrales:

Resulta llamativo que el PSC se autoengañe fingiendo que solo debe ser empático con el tercio largo de la sociedad que hoy es independentista (y crítico con la poca capacidad del Estado para acomodar el sentimiento nacional catalán) pero pueda en cambio ignorar al tercio corto que se siente nacionalmente español (y crítico con la poca capacidad de la Generalitat para acomodar el sentimiento nacional español). Si Iceta quiere de verdad convertirse en el referente de los consensos entre las diferentes Cataluñas, ha de comprender las frustraciones de los dos polos. Debe, en suma, pensar menos en los centenares de antiguos dirigentes del PSC que hoy prefieren opciones nacionalistas y hacerlo más en los centenares de miles de antiguos votantes que ahora apoyan a Ciudadanos. Debe incluso pensar tan solo en esta última frase y sacar conclusiones sobre lo que ha hecho mal su partido.

4. Sobre la sanidad catalana: Jessica Mouzo Quintáns, «La pressió sobre els sanitaris catalans s’enquista». https://cat.elpais.com/cat/2017/12/07/catalunya/1512673747_775208.html. En el mismo sentido: «La sanidad pública catalana, en urgencias. El Govern que salga del 21-D debe revertir un colapso que hace que más de 170.000 pacientes esperen una intervención quirúrgica programada». http://www.elperiodico.com/es/opinion/20171202/la-sanidad-publica-catalana-en-urgencias-6466366. También: Francesc Vallas, «Eslóganes y razones», El País-Cataluña, 13.12.2017, p. 2.

Otra referencia complementaria con un comentario de Antoni Barbarà Molina. El enlace: https://elpais.com/ccaa/2017/12/10/catalunya/1512922676_645414.html- El comentario de este médico y gran activista de muy largo recorrido:

Un trabajo muy interesante de la periodista Jessica Mouzo (…) Se trata de una visión panorámica de lo acaecido en este ámbito, desde aquel 2010 hasta la actualidad. Desde tiempos de Mas-Boi Ruiz, hasta la última etapa Comín, y su peripecia. Los datos resultan en general conocidos pero el relato cronológico permite un análisis dinámico y un diagnóstico. Desde algunos agentes y plataformas sociales hemos venido denunciando y combatiendo esa situación. Tal es el caso de la Marea Blanca de Cataluña. Con enorme empeño y sin caer en el desanimo a que nos pretenden reducir los potentes medias de comunicación y propaganda al servicio del Sistema.

Un relato de esa sostenida agresión mercantil a la salud y la sanidad públicas a manos de políticas neoliberales de distintos gobiernos. Aquí y en toda España y Europa. Una situación y una metodología demasiado parecida para ser casual. Una estrategia común y similar, con iguales objetivos, aunque con distintas presentaciones nacionales. Una epidemia que afecta Cataluña, España y Europa y que obligó, de forma consensuada a erigir una Coordinación estatal de Mareas Blancas que no ha dejado de aportar, luchar, reunir fuerzas de movilización social. Mouzo desde el rigor que la caracteriza, recuerda (y es de agradecer en estos tiempos), los resultados y las pequeñas/grandes/enormes victorias de algunas de las luchas en que nos hemos empleado (Consorci de Lleida, Visc +, Euro por receta, etc). Una movilización que no puede detenerse, ante el panorama presente de privatización, listas de espera, masificación, urgencias colapsadas, condiciones penosas de trabajo en todo el sector, infrafinanciación pública,… y las reformuladas amenazas de proseguir con ese perverso sistema denominado «mixto» ¡catalán! La manida «colaboración «público-privada» como fórmula de parasitación de los escasos recursos públicos. Ahora en vías de reformulación de un nuevo envoltorio, pero con los mismos objetivos: la «colaboración público- social».

Gracias por un material periodístico, atípico, que ayuda a disponer de elementos para una irrenunciable tarea de defensa, reversión y reconstrucción de un autentico Servicio Nacional PÚBLICO de Salud y Sanidad.

5. Del joven filósofo Robert Tallón: «Me gustaría compartir una serie de artículos para que sigamos ayudando a SLA en su tarea de recopilar información y argumentos sobre el adoctrinamiento en las escuelas catalanas. a) Sobre los inicios de la inmersión lingüística: https://teresafreixes.wordpress.com/2017/06/04/los-inicios-de-la-inmersion-linguistica-en-cataluna/

b. Intervención de Teresa Freixes ante la Subcomisión del Pacto Social y Político por la Educación en el Congreso de los diputados: https://teresafreixes.wordpress.com/2017/07/25/la-educacion-a-debate/

6. De Antonio Puigverd: «Elisenda Alamany, dentífrico ideológico». http://www.lavanguardia.com/politica/20171207/433463749417/elecciones-cataluna-elisenda-alamany-catalunya-en-comu-podem.html?utm_campaign=botones_sociales_app&utm_source=social-otros&utm_medium=social (del piñol «comunalista» forman parte también el hermano y el cuñado de Alamany). Las palabras de cierre de Puigverd:

Para sostener que ellos están la izquierda de la socialdemocracia, dice: «El marco sólido y de consenso está por afrontar la superación de la socialdemocracia». Y para acusar a los nuevos de hacer vieja política  (se refiere a ERC haciendo de CiU; seguramente no se da cuenta que podría estar hablando de los comunes) dice: «Los episodios que estamos viviendo nos demuestran que muchas veces lo que es nuevo se mueve con los mismos parámetros que lo que dicen querer superar». Alamany, filóloga y profesora, tiene un aire de joven directiva y una sonrisa de anuncio televisivo. Su lenguaje político es profesional, viste de manera convencional y tiene una gestualidad convencional. Portavoz de CatComú, no desentonaría en PDEcat, PP, ERC o PSC. No desentonaría en ninguno de los carteles en los que se anuncia dentífrico ideológico. No puede extrañar que la nueva y la vieja política se confundan. Lo dice la ley de Murphy de la izquierda: si algo puede ir a la derecha, lo hará. Y si algo no puede ir a la derecha, irá igualmente.

7. Desde una perspectiva de izquierda y feminista -¡por fin!- Beatriz Silva, «Las cifras que ocultan las banderas». https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/cifras-banderas_106070_102.html?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=diario20171211. Su comentario de obertura:

La cifra de paro en Cataluña es del 12,5% según la EPA. Son ocho las mujeres que han sido asesinadas por violencia de género. Cataluña es la comunidad autónoma con más número de barracones escolares: 1.010. Y el número total de personas refugiadas que han sido acogidas desde que comenzó la crisis migratoria es de 1.169. Cifras que ni Inés Arrimadas ni Marta Rovira demostraron conocer ni por aproximación en el debate que mantuvieron hace unos días en el programa Salvados de Jordi Évole pero a las que podríamos añadir muchas más. El 19,2% de la población de Cataluña vive bajo el umbral de la pobreza . Los más pobres son los niños: la tasa de pobreza infantil se sitúa en torno al 24%. Esto se explica en gran parte porque Cataluña destina sólo un 0,9% de su PIB a políticas de infancia y familia mientras la media europea es de 2,2%. Algo similar sucede con la educación. Se destina sólo el 2,9% del PIB a este concepto, muy lejos de la media de la UE que es de un 5,25%. Detrás de estas cifras hay un deterioro del Estado de bienestar y un debilitamiento de las políticas públicas garantizadas. Políticas que han quedado abandonadas en los últimos siete años por el debate en torno a la independencia que ha centrado todos los esfuerzos del gobierno de la Generalitat y de muchas de las administraciones locales.

8. Una aproximación, con criterio propio, del imprescindible activista e intelectual antisecesionista Vicente Serrano, presidente de ACP: «Reflexiones para votar el próximo 21 de diciembre con conocimiento de causa». http://www.alternativaciudadana.es/2017/12/06/21d-votad-votad-malditos-no-dia-la-marmota/. También del mismo autor: «21D: Pucherazo institucional o la impresionante discriminación de los votantes de Barcelona.» https://www.cronicapopular.es/2017/12/21d-pucherazo-institucional-o-la-impresionante-discriminacion-de-los-votantes-de-barcelona/. Vale la pena. Les dejo con uno de sus comentarios (recuerden su libro de El Viejo Topo sobre El valor real del voto):

El Índice de Poder de Voto (IPV) de los barceloneses (provincia) es de 0,84. Teniendo en cuenta que el valor de cualquier voto debería ser 1, ya podemos afirmar que están discriminados. Pero si vemos el valor del voto respecto a las tres provincias restantes comprobaremos que el IPV de los electores de Tarragona es de 1,29, el de los de Gerona de 1,35 y el de los de Lérida de 1,97. Y eso es así antes de votar. Una vez votamos las diferencias se agrandan y son lesivas hasta para los votantes de una misma formación. Así podemos decir que en 2015 los votantes de Lérida de JxSí tuvieron un IPV de 2,30 mientras los de Barcelona tan solo valía su voto 0,83. El IPV más bajo de los leridanos fue el de los votantes del PSC que se quedó en el 1,50, mientras el de sus votantes de Barcelona baja hasta el 0,82. La paradoja de este sistema tan injusto es que puede hacer que el partido más votado en Cataluña en las próximas elecciones -si es que se cumplen las previsiones de la encuesta de GAD3 o parecidas- C’s con un 23,10% de votos sea el tercer partido del Parlament con 1 diputado menos de los 31 que le corresponderían y la misma representatividad que JxCat. El resto de partidos todos sufrirían una pérdida de representatividad, excepto el PSC que mantiene la misma perspectiva de escaños con el sistema actual y el que aquí se propone.

9. Una demostración de la aplastante hegemonía cultural nacionalista: «Girona cambia la plaza de la Constitución por plaza del 1-O con el voto del PSC». ¿Los concejales del PSC han votado realmente a favor de este cambio secesionista de denominación? No puede ser, no puede ser, no debería haber sido si ha sido. https://www.elespanol.com/espana/20171211/268724247_0.html

10. Una información que espero y deseo sea falsa, totalmente falsa: http://societat.e-noticies.cat/apallissen-un-catala-a-saragossa-per-portar-tirants-despanya-114495.html… ¡Ha sido confirmada! ¿Esto es un ejemplo de cordura, izquierdismo y radicalidad? ¿Qué tendrá que ver esto con los valores y prácticas de izquierda por mucha rabia que nos dén los tirantes o lo que sea con la bicolor?

11. Un artículo de Ferran Toutain que habla de «Coses rares» desde una perspectiva razonable… que empieza a ser aquí bastante rara. El País, Quadern, 14.12.2007, p. 6. Sus palabras finales.

Entre los siglos XX y XXI el país ha generado astrólogos y parapsicólogos de fama internacional, y también ha producido políticos convencidos de defender la misma causa que Mandela, Luther Martin King o Rosa Parks. Lo que votamos el día 21 es si la pseudopolítica ha de continuar siendo la norma.

12. Una aproximación sensata e informada al tema del referéndum en .Cat: José Marcos, «Bescansa alerta del riesgo de celebrar una consulta en Cataluña». El País, 12.12.2017, p. 22, con una interesante reflexión sobre la necesidad de reforma de la ley electoral como condición sine qua non.

13. Uno de los informes que se están publicando estos días: C Blanchar/C.S. Baquero, «El ‘procés’ relega la agenda social». El País, 13.12.2017, pp. 20-21. Vale la pena mirar las gráficas y los datos, y compararlos con la vacía retórica política de estos años. ¿Qué clases sociales han salido reforzadas y favorecidas estos años?

14. Puede parecer inconsistente si recordamos lo dicho y hecho estos años pasados pero, según Josep Fontana, entrevistado por María Jesús Cañizares, «pensar en la independencia es una insensatez». Más aún: «El historiador defiende en una entrevista para ‘Crónica Global’ un mayor autogobierno «no para pedir más dinero, sino para tener más libertad para administrar lo que corresponda». https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/fontana-pensar-independencia-insensatez_106289_102.html Dos de las reflexiones fontanianas:

1. Hay quien ve el independentismo catalán como una de las últimas revoluciones de nuestro entorno europeo. ¿Qué opina? Déjeme aclarar de entrada que soy partidario de mantener la identidad cultural catalana y de luchar por alcanzar mayores cuotas de autogobierno, algo que no siempre se entiende bien, y que no significa, por poner un ejemplo, pedir más dinero, sino más libertad para administrar el que nos corresponda. Lo del secesionismo es otra cuestión muy distinta. Hace años que vengo repitiendo en público a los que planean acceder a la independencia con un referéndum: que después del referéndum viene el momento en que hay que pedir al Estado español que retire sus tropas y sus fuerzas policíacas y se resigne a perder un territorio del que obtiene un porcentaje considerable de su PIB. Y que la suposición de que tal petición fuera aceptada era inverosímil.

2. Uno dos de sus respuestas: Se ha acusado al Estado español de «demofóbico» y «represor» De lo que se está discutiendo en este caso no es de esencias nacionales ni de antecedentes históricos, sino de la integridad territorial de un Estado, y en la situación actual es una insensatez pensar en la independencia. ¿Se atreve a sugerir una solución al conflicto catalán? No hay que resignarse y dejarlo todo como está, sino que hay que buscar otras vías para acabar con esta larga etapa de mal gobierno que hemos estado sufriendo [las cursivas son mías]

15. Para una crítica de Lidia Falcón al apartado del programa de «Cataluña en común» sobre la prostitución: «La dignidad de las mujeres prostituidas». http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2017/12/13/la-dignidad-de-las-mujeres-prostituidas/. Su posición:

Porque señores y señoras de la coalición En Común, no existe ninguna dignidad en estar desnuda todo el día frente a hombres desconocidos, soportando decenas de penetraciones vaginales, manoseos sin límite, la utilización de su cuerpo como objeto, para la satisfacción placentera de los llamados clientes, tantas veces desconsiderados y hasta brutales. No señora Colau, no señor Domènech, no existe ninguna dignidad en darse de alta de la seguridad social con el ítem laboral de prostituta, aunque le llamen «trabajadora del sexo». Porque el sexo NO se trabaja. El sexo se disfruta, se entrega por amor, por simpatía, en busca de placer, siempre voluntaria y gratuitamente, en condiciones de igualdad entre los participantes. De otro modo ni es sexo, ni es trabajo, ni es placer, es simplemente explotación. Y la máxima, porque es la utilización de todo el ser humano, que se contiene en el propio cuerpo, como la esclavitud.

16. De Jaume Reixach: «Cataluña no es el ombligo del mundo». http://www.eltriangle.eu/es/notices/2017/12/cataluna-no-es-el-ombligo-del-mundo-9604.php ¡Parece sentido común crítico, una afirmación básica, elemental, pero no lo es, desgraciadamente no lo es:

En el actual contexto de la Unión Europea (UE) ya hemos constatado -ya lo sabíamos de antemano- que la segregación unilateral de una región/nación, sea Cataluña o Córcega, no tiene encaje posible. Esta es la gran lección que nos dejan los traumáticos acontecimientos de los últimos tres meses y, de hecho, de las siete fuerzas parlamentarias que tendrá el futuro Parlamento, sólo la CUP contempla la salida del club comunitario. La segunda gran lección es que, mal que nos pese, Cataluña no es el ombligo del mundo : con una demografía de 7,5 millones de habitantes no representamos más que el 1,5% de la población de la UE y el 0,1% de la población mundial . Para hacernos una idea: el área metropolitana de Tokio tiene 38 millones de habitantes. ¿Tenemos una lengua propia que nos identifica? Perfecto: en el mundo se hablan 7.000 idiomas diferentes y en la ONU no hay 7.000 estados independientes, hay 193. Por lo tanto, menos humos y más realpolitik.

17. Otro texto que conviene leer de Juan Francisco Martín Seco: » Elecciones regionales no plebiscitarias» https://www.republica.com/contrapunto/2017/11/16/elecciones-regionales-no-plebiscitarias/ . Con verdades básicas y elementales (e interesantes) como la siguiente:

El discurso independentista muestra a menudo sus contradicciones. Entre las medidas que se contemplan para la futura república, figura el conseguir del Gobierno español que todos los catalanes que lo deseen pudiesen tener la doble nacionalidad. Aceptan de hecho que la nacionalidad española es un derecho de todos los catalanes. Lo que sin duda es cierto, pero entonces ¿cómo no asumir que habría que conceder la doble nacionalidad también a todos los españoles? La supuesta nacionalidad catalana sería también un derecho de la totalidad de los españoles, por lo que se supone que tendrían capacidad de votar. Carece de sentido que esta facultad se reconozca a posteriori y no previamente para decidir la propia independencia.

18. Una aproximación del imprescindible Antonio Santamaría a las elecciones del 21D: «En el ecuador de una atípica campaña». http://www.elviejotopo.com/topoexpress/ecuador-una-atipica-campana/. Sus sabias (y pesimistas-realistas) palabras de cierre:

Este complejo escenario, donde no pueden descartarse sorpresas de última hora -como la que supondría que Puigdemont volviese a Catalunya para ser encarcelado- parece dibujar un panorama de ingobernabilidad, de gran igualdad entre ambos bloques y en el que ninguna combinación, derivada de los vetos cruzados, sumaría los apoyos para formar un ejecutivo viable, forzando una repetición de las elecciones. En sentido contrario, si algunos de los bloques en liza obtuviese la mayoría suficiente para gobernar, tampoco se resolvería la fractura política y social que experimenta el país, es más incluso podría incrementarse. Una victoria de las fuerzas independentistas reeditaría la feroz oposición de los partidos constitucionalistas que reclamarían la aplicación de nuevo del 155 al menor atisbo que este ejecutivo reemprendiese el camino de la separación. Unas incertidumbres aumentadas por la situación procesal de los eventuales candidatos a presidir la Generalitat. Un hipotético gobierno constitucionalista no sería reconocido por las fuerzas independentistas, al que atribuirían un déficit de legitimidad al ser el producto de la aplicación del 155, provocando la constante movilización en su contra de sus bases sociales. En consecuencia, no se atisban en el horizonte signos de una correlación de fuerzas que obtenga los suficientes apoyos para aliviar la enorme tensión identitaria y política que experimenta la sociedad catalana y sea capaz de reconducir la crispada situación del país.

19. En torno a las prácticas real-contundentes de algunos colectivos secesionistas: Rebeca Carranco/Pablo Ordaz, «El acoso a los partidos contrarios a la independencia enturbia la campaña catalana». El País , 14.12.2017, pp. 18-19.

Uno de sus gritos de «guerra»: «¡No queremos socialistas en Hospitalet. ¡Fuera de aquí! Visca la terra lliure!».

20. Una excelente aproximación al tema nuclear en las elecciones: Miguel Muñiz Gutiérrez, » Energía nuclear y programas electorales del 21D en Cataluña». http://www.rebelion.org/noticia.php?id=235362. Una de sus observaciones:

Los datos son contundentes; según «RED ELÉCTRICA ESPAÑOLA», la empresa sigue la producción y el consumo global de electricidad, en 2016 Cataluña consumió 46.554 GWh de electricidad; y Ascó 1, Ascó 2 y Vandellós 2 generaron 23.743 GWh sobre un total de 43.215 Gwh de producción eléctrica total (lo que es el 51% de consumo total y casi el 55% de la producción). Por su peso en el conjunto de la producción y consumo energético, Cataluña es hoy el territorio más nuclearizado, y dependiente de las nucleares, de toda la Península.

21. Un dato sobre los «recortes» en educación en Cataluña: 1. Decremento del presupuesto de Educación de los gobiernos de la Generalitat de Cataluña entre 2009 y 2014: 21,7%. (la partida se redujo 1.173 millones de euros en esos años). 2. Gasto familiar en educación: crecimiento del 25,3% entre 2008 y 2016 (los hogares catalanes gastaron 557,84 euros de media en 2016, 112,50 euros más que en 2008). Como ha señalado ell profesor Miguel Candel pensando otras situaciones: «Suscribo (lo que dice J.). Lamentablemente, Cataluña se está convirtiendo etimológicamente en Extremadura, es decir, Extrema y Dura. De los polvos del 27-O, y como ha llovido, los previsibles lodos del 21-D.»

22. Sobre un asunto que debería avergonzar a más de uno, a muchos más bien. Hablo de Sijena. Berna González Harbour, «Un ejemplo de manipulación», Xaver Vidal Folch, «Mejor un mal pacto que un buen pleito». El País , 12.12.2017, p. 19. para ambos artículos.

La siguiente nota sobre el tema del historiador de José Luis Martín Ramos (comunicación personal 14.12.2017) vale su peso en conocimiento y claridad política. Son cinco puntos en total. El primero: no debemos perder de vista lo más importante.

Es un tema endemoniado, pero no deberíamos perder de vista quién tiene la razón de fondo, la importante. Puede haber sido poco oportuno que se produjera el retorno estos días; es discutible, porque en este caso a diferencia del inicio de un procedimiento estamos en la fase de cumplimiento de una sentencia y de acatamiento de dos órdenes de devolución de las piezas de 2015 y 2016. No es una decisión política, es una decisión de un juez tomada no ahora, sino hace tiempo. No se puede repicar e ir a misa, quejarse por la falta de independencia judicial y al propio tiempo por la acción independiente de un juez, que no ha considerado los tiempos políticos. Este caso no no tiene nada que ver con la instrucción de los sucesos de septiembre y octubre, sobre la que yo consideré que el juez había de ser prudente en la administración de los tiempos, habida cuenta del período electoral. Aquí no se trata de una instrucción, se trata de la resolución final, aún cuando quepa la apelación, sobre la que no puede prejuzgarse que, por principio, dará un resultado distinto a la sentencia. Y los tiempos de la ejecución de la sentencia han quedado condicionado por la voluntad explícita y pública del Gobierno de la Generalitat de no acatarla. En este punto quien está en falta es el Gobierno de la Generalitat, tanto más cuanto que cuando era Conseller de Cultura Santi Vila estuvo dispuesto a cumplirla y no lo hizo por orden de Puigdemont-Junqueras. Ellos son los que han puesto la pira en el litigio, no los aragoneses. Ni éstos, ni el juez de Huesca, tienen porque aceptar como hecho consumado el desacato y no es extraño que ante un cambio de administración hayan insistido.

El segundo punto: evitar el error de que en .Cat todo se hace bien y que el gobierno de España, sea el que fuere, todo lo hace mal:

Como vemos siempre mal lo que hace el gobierno de España y bien lo que se hace aquí o se reivindica desde aquí solo contemplamos nuestra perspectiva, que yo pienso que es equivocada en este caso. La decisión de Méndez de Vigo ha sido doble. Ha acatado por fin la orden -no podía dejar de hacerlo; en realidad no podían hacerlo ya los ex consellers de Cultura, ellos son los que han generado el problema- y al propio tiempo ha dado curso a la apelación sin estar obligado a ello judicialmente, sí a la entrega como decía. Estaba obligado políticamente a dar curso a la apelación – más allá de su consideración política personal o de partido- y lo ha hecho, hay que concedérselo.

El tercer punto: el uso del episodio en la campaña electoral del 21 D en términos inaceptables.

Desde luego el episodio ha sido utilizado en campaña y lo ha sido en los inaceptables términos de la burbuja hiperbólica en la que se encuentran los partidos de proceso, que nos quieren meter en ella sí o sí. El juez autorizó el uso de la fuerza para ejecutar la orden -como cuando se produce el desalojo de un recinto ocupado o un desahucio-, y desde el proceso -y otros que no acaban de manifestar un criterio propio- se ha hablado de violencia, lanzando un subliminal mensaje de analogía con las cargas policiales del 1 de octubre. Se ha hablado de expolio y desde la CUP se ha hablado incluso -con grave irresponsabilidad- de obtención de un botín de guerra. ¿Quién está en guerra? Eso sí que es echar gasolina al fuego. Otros han lamentado que el episodio lleve más votos a los independentistas. No creo que todo esto genere un gran cambio de votos y aún si fuera así algún día tenemos que empezar a dejar de actuar mirando siempre en primer término qué es lo que molesta al proceso y lo que puede beneficiarlo. Acabamos cediendo a un chantaje implícito; quizás porque hay quienes no aciertan en la manera de argumentar porque hemos de votarlos a ellos.

 El cuarto: la temática del expolio y el sentido real de expolio en el caso que estamos comentando:

Se ha hablado de expolio y éste puede, efectivamente, existir pero no en el sentido que se ha apuntado. No se ha producido la enajenación de la propiedad indiscutible de alguien de forma violenta o ilegal, pero sí se estaba en proceso de rechazar de forma ilegal -incumpliendo sentencias-, y con llamada a manifestaciones que podían acabar con violencia, el retorno de algo que no deberíamos discutir que si tiene un propietario final indiscutible es el pueblo aragonés. El expolio del Monasterio de Si j ena, el expolio de los más desprotegidos por los más fuertes. Primero es la no devolución de los murales salvados de la quema de los milicianos anarquistas, restaurados en el ámbito de la administración del patrimonio nacional (español) de la República y depositado en el MNAC; pero que yo sepa nunca adjudicado en propiedad al MNAC ni aceptada por la administración aragonesa, desde que existe democráticamente como tal, que, por el contrario, ha reclamado con todo derecho la devolución de los murales. Es quizás lo más complejo porque su traslado técnicamente es problemático, aunque no imposible; de hecho parece ser que alguna parte de esos murales ya han sido objeto de viajes para su exposición en Estados Unidos sin quebranto. La dificultad técnica, que existe, no puede negar el reconocimiento de la propiedad y el derecho que Aragón tiene a ejercerlo. En cualquier caso Cataluña le debía una a Aragón y con ese precedente podía haber tenido otro comporta mien to en el caso de las piezas de las monjas. La venta a la Generalitat, sin informar al gobierno de Aragón, es un acto de deslealtad absoluta (tenga o no tenga Aragón derecho de retracto) y la entrega de las piezas a un Museo diocesano huele a cuerno quemado; para no hablar de la manipulación del fondo que la iglesia ha hecho a su antojo, desviando piezas para uso particular del obispo de maner a tal que se ha perdido su rastro. ¿Dónde debería estar el sarcófago de Tutankhamon? En el mismo lugar que las obras de arte del monasterio de Sijena, es decir, en su lugar de origen y más si la gente de allí lo reclama. En mi barrio hay una pintada que reza «ni fascistas ni colonos». Q uienes se están comportando como colonizadores son el antiguo Gobierno de la Generalitat y los partidos del proceso, que encima tienen la barra supina de hablar de expolio y algunos de botín de guerra.

 Unas pertinentes preguntas para finalizar su reflexión:

¿Dónde está la solidaridad con los pueblos de España de la que tanto habla Tardà? ¿No podía haber sido este un buen motivo para dar una muestra generosa de voluntad de buena vecindad, por lo menos? ¿Qué hacen los Comités de Defensa de la República, para los que se reclama en las paredes todo el poder como si fueran unos nuevos «soviets» -disparate sobre disparate-, agitando las aguas en defensa de ese acto de colonialismo cultural?

Les dejo con una visita a la infierno-civilización del capital. No ha existido civilización más anti-obrera, más anti-trabajadores: https://blogs.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/tribuna/2017-12-06/ryanair-la-vuelve-a-liar-y-revela-un-gran-problema-de-las-empresas_1488683/

Una confirmación, esta vez desde el punto de vista de la resistencia: Jörn Boewe y Johanes Schulten, «La lucha de los trabajadores alemanes de Amazon por un contrato justo podría transformar el sector a escala global». http://www.rebelion.org/noticia.php?id=235163ç

Otra confirmación de que el hombre-capitalista tropieza una y otra vez, hasta el infinito y más allá, en la misma piedra, el eterno retorno de la crisis: https://www.elconfidencial.com/empresas/2017-12-11/banca-credito-promotor-burbuja-bbva-santander-caixabank-bankia_1489216/ «La gran banca se lanza otra vez de cabeza al crédito promotor como vía de crecimiento».

Una última prueba: Alfonso L. Congostrina, «Barcelona investiga 38 bloques… » El País-Cat, 11.12.2017, p. 4. El testimonio de Lucia Delgado, de las PAH: «Lo habitual es que alguien hereda un edificio con vecinos y éste se lo venda a un fondo buitre. Entonces el modus operando siempre es el mismo, hacen moobing para expulsar a los vecinos. Una vez que lo consiguen reforman los pisos y los venden como inmuebles de lujo a extranjeros». Una joven mujer de 29 años, con un hijo de 10 años, que vive en un edificio ocupado, ahora vendido a un fondo buitre, de la calle Aragón: «Est es, al menos provisionalmente, nuestro domicilio y no tenemos intención de marchar de aquí!».

Y un regalo final anunciando-deseando un buen resultado no secesionista y buen descanso y felicidad en estas fiestas para el solsticio de invierno: https://m.ok.ru/video/362585721478. Es «El joven Marx», subtitulado en castellano, a punto de entrar en el año de su bicentenario.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.