Traducido del inglés por Carlos Sanchis
La mañana de lunes 7de enero del 2008, una negra mañana en la que todos nosotros quedamos conmocionados por la repentina muerte del Dr. Ahmad Maslamani, Director General de los Comités de Trabajo para la Salud. Una mañana negra, ciertamente, en la cual nosotros, como equipo de los Comités de Trabajo para la Salud y como palestinos, hemos perdido a uno de los mas dedicados e incansables líderes de la justa causa palestina.
El Dr. Ahmad Maslamani, un defensor público de los derechos de los palestinos, ampliamente conocido nacional e internacionalmente, un gran líder político contra la ilegal e inhumana ocupación israelí, el imperialismo, la hegemonía, y un importante referente para el movimiento social palestino nos ha dejado tan de repente y demasiado pronto.
A través de su trayectoria, el Dr. Ahmad Maslamani se consagró en dar voz
al mudo, esperanza al desesperado, y aliviar el sufrimiento de los palestinos, sobre todo de los pobres y marginados. Ahmad Maslamani como resuelto luchador por los inalienables derechos del pueblo palestino, auténtico defensor de la justicia, la igualdad, la democracia y la libertad, es el verdadero significado de la dedicación, la lealtad y la dignidad.
Nosotros, los Comités de Trabajo para la Salud hemos perdido nuestro preciado y comprometido líder, pero su pura humanidad, el amor por su país y su pueblo, y su compromiso hacia los derechos humanos continuará entre nosotros y en todos nosotros.
El Dr. Ahmad Maslamani deja un legado en nuestros corazones que ilumina nuestro camino con su inteligencia y dedicación. Continuaremos trabajando con el mismo espíritu y ética que él implantó en todos nosotros a través de nuestra búsqueda de la libertad, la igualdad y la justicia.
Dr. Ahmad, tu memoria y legado permanecerá con nosotros en nuestras mentes y corazones. Tu voz estará en nuestra conciencia animando a continuar tu lucha. Tu imagen será nuestra fuente de inspiración para continuar tu sueño creando un amplio modelo organizativo que sirva al pueblo palestino.
El Caballero se ha retirado pero siempre estará en nuestros corazones, nuestras mentes y nuestras almas.