Por si quedaba alguna duda sobre una hipotética voluntad de presión de EEUU sobre el gobierno israelí para obligarlo a cumplir con sus obligaciones legales aunque sea parcialmente, la estampa de ayer en la casa blanca de Obama y Netanyahu viene a confirmar, una vez más, que EEUU no tiene ninguna legitimidad ya no sólo […]
Por si quedaba alguna duda sobre una hipotética voluntad de presión de EEUU sobre el gobierno israelí para obligarlo a cumplir con sus obligaciones legales aunque sea parcialmente, la estampa de ayer en la casa blanca de Obama y Netanyahu viene a confirmar, una vez más, que EEUU no tiene ninguna legitimidad ya no sólo como intermediario honesto sino incluso como «poli bueno» con mínimo sentido común.
Lo visto en esta reunión entre los mandatarios estadounidense e israelí, pese a estar enmascarado en retórica de compromiso con el proceso de paz, es una afirmación del apoyo inquebrantable que le ofrece EEUU al estado sionista haga lo que haga y sean cuales sean las consecuencias.. algunas de las afirmaciones de Obama hoy confirman, por si alguien veía alguna posibilidad de «cambio» en la administración americana, que EEUU e Israel forman un bando único, con los mismo objetivos e incluso con los mismos medios.
Obama ha asegurado que EEUU nunca pedirá a Israel nada que ponga en riesgo su «seguridad». Esta frase es una declaración de apoyo incondicional ya que Israel, en su habitual ejercicio de inventar eufemismos y retorcer el lenguaje, ha llegado a alegar «motivos de seguridad» para cometer los más atroces crímenes de guerra contra la población civil con resultados dramáticos de muerte y desolación. Recordemos que el ataque a la Flotilla de la Libertad en el que comandos de élite del ejercito atacaron barcos civiles desarmados en aguas internacionales matando a 9 activistas fue definido como «operación de legítima defensa». Los cementerios llenos de miles de muertos palestinos en los últimos años dan un buen testimonio sobre la «seguridad» israelí, con la que el premio Nobel de la Paz se compromete sin fisuras.
Las negociaciones de las que tanto se habla no son más que una estrategia para perder tiempo y dotar a Israel de una cortina de humo para seguir ejerciendo su política salvaje y bárbara contra la población palestina en Gaza y Cisjordania y Jerusalén. Son negociaciones que no van a nada porque parten de la nada. La ANP ha perdido cualquier legitimidad desde que se ha convertido en una seudo- administración local títere de Israel, encargada de exonerar al ente sionista de sus responsabilidades con la población palestina como fuerza ocupante de facto. Mahmoud Abbas no tiene ninguna capacidad para defender los derechos históricos de Palestina ya que su cargo depende únicamente de la connivencia con la fuerza de ocupación y no es más que un efector de los intereses israelíes tanto en materia de «seguridad» como en argumentación política.
Europa y EEUU, aliados existenciales del estado sionista, necesitan algo que se parezca mínimamente a un proceso de paz para vendérselo a la opinión pública. Basta para deslegitimar tal «proceso» recordar que el enviado del cuarteto para el asunto es Tony Blair, un belicista crónico y figura eminente de la política neocón que causó una verdadera tragedia en Irak a causa de una guerra demencial y cruel que ha matado ya a cientos de miles de civiles inocentes.. ¡es como encargarle a un carnicero la promoción de la comida vegetariana!
Estas negociaciones trampa carecen de todos los elementos imprescindibles para un verdadero proceso de paz.. Impiden la representación verdadera del espectro real del pueblo palestino al insistir en fragmentar políticamente a un pueblo al más vil estilo de «divide y vencerás», no ejercen ninguna presión a la fuerza ocupante para que demuestre su compromiso con la paz desmantelando colonias o levantando sus políticas criminales contra la población al tiempo que machacan al lado palestino con exigencias previas inasumibles a no ser que se esté hablando de una rendición incondicional.
Esta pantomima patética es un atropello más de la comunidad internacional contra el pueblo palestino, si fuesen realmente honestos se negarían a ser ni siquiera mediadores si Israel no cumple las resoluciones que le obligan a desmantelar las colonias en Cisjordania y Jerusalén Este, como condición previa para comenzar a hablar de pasos reales hacia un solución justa y legítima. No sólo no lo exigen sino que financian estas colonias de manera indirecta con los impuestos de los ciudadanos a los que engañan con noticias sobre un proceso de paz inexistente, y no bastando con esto la administración americana vende una falsa «congelación» de las colonias durante 6 meses como un gesto digno de ser aplaudido.. Es como si alguien justificara la buena voluntad del asesino alegando que éste se comprometió a esperar un par de días antes de seguir matando! La hipocresía de la comunidad política internacional no tiene límites y parece que cada vez que suelta una barbaridad se viene arriba e intenta superarse soltando otra más grande.
Esto no va a ningún lado, que no se engañe nadie, andarán un par de semanas mareando con reuniones que no valen para nada y luego se excusarán con cualquier cosa para interrumpirlas culpando a los palestinos y alegando que «no hay interlocutor válido».. Ya nos sabemos la historia, estamos hartos de verla repetirse delante de nuestras narices.
Fuente: http://yass1984.blogspot.com/2010/07/la-negociacion-trampa-de-israel.html