El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU suspendió ayer, sin poder votar, su sesión especial dedicada a revisar la situación humanitaria provocada por el régimen israelí en los territorios palestinos por falta de traductores. Un mal comienzo para una comisión que pretende recuperar la credibilidad perdida. «No me queda más remedio que suspender […]
El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU suspendió ayer, sin poder votar, su sesión especial dedicada a revisar la situación humanitaria provocada por el régimen israelí en los territorios palestinos por falta de traductores. Un mal comienzo para una comisión que pretende recuperar la credibilidad perdida. «No me queda más remedio que suspender hasta mañana por hoy esta reunión», dijo el presidente del CDH, el embajador de México, Luis Alfonso de Alba, quien lamentó que «por (problemas de) recursos materiales» el órgano de la ONU se viera obligado a posponer «asuntos urgentes e importantes». La secretaría general de la ONU informó, poco antes de las votaciones, de que el servicio de traductores de Naciones había concluido su jornada de trabajo que, ya había ampliado en media hora para seguir en el debate del Consejo, y que no las podía prorrogar. En el debate, hasta entonces, la que la mayoría de los países responsabilizaron a Israel de la crisis palestina y pidieron a la comunidad internacional una solución urgente de la situación. «Esta crisis pone a la región en llamas», señaló el embajador de Pakistán, Masood Khan, que habló en nombre de los países de la Organización de la Conferencia Islámica durante su intervención ante el CDH que, a petición de 21 países, celebró ayer la sesión. Asimismo, demandaron al Gobierno de Israel que «se atenga escrupulosamente a las disposiciones del derecho internacional humanitario y se abstenga de imponer un castigo colectivo a los palestinos». Blair habla de diálogo Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, dijo en la Cámara de los Comunes que la única manera de resolver la crisis palestino-israelí es «reanudando el proceso negociador» y promoviendo «la solución de dos estados». Blair respondía así a una pregunta del liberal demócrata Tom Brake sobre si creía que las tácticas israelíes violan la legislación internacional.