Turquía respondió ayer bombardeando objetivos en territorio sirio tras un enfrentamiento registrado horas antes en una localidad fronteriza entre ambos países, en el que una mujer y sus cuatro hijos murieron por el impacto de obuses lanzados desde Siria. Tras una reunión de urgencia a petición de Ankara, que invocó al artículo 4 del Tratado, […]
Turquía respondió ayer bombardeando objetivos en territorio sirio tras un enfrentamiento registrado horas antes en una localidad fronteriza entre ambos países, en el que una mujer y sus cuatro hijos murieron por el impacto de obuses lanzados desde Siria. Tras una reunión de urgencia a petición de Ankara, que invocó al artículo 4 del Tratado, la OTAN expresó su solidaridad con este país y exigió a Damasco que respete el derecho internacional.
Fuerzas Armadas de Turquía bombardearon ayer por la tarde objetivos dentro de Siria en represalia por un obús lanzado desde el país árabe que mató a cinco personas en un pueblo turco cercano a la frontera. Tres obuses cayeron en Akçakale, en la provincia de Sanliurfa, matando a cinco personas -una madre y sus cuatro hijos- e hiriendo a otras 13 personas.
«Turquía ha respondido al ataque de Siria con sus Fuerzas Armadas en la región fronteriza dentro de las reglas de enfrentamiento inmediatamente y fuego de la artillería turca ha impactado en objetivos sirios detectados por radar», anunció el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en un comunicado. «Turquía, dentro de las reglas de enfrentamiento y las leyes internacionales, nunca dejará sin respuesta las provocaciones del régimen sirio que atenten contra la seguridad nacional turca», añadió.
En ese mismo tono bélico respondió el viceprimer ministro, Bulent Arinc, quien aseguró que «Siria pagará» por la muerte de civiles turcos. «Cuando nuestros ciudadanos pierden la vida y nuestro territorio es atacado, desde luego protegeremos nuestros derechos. Las disposiciones de la OTAN son muy claras y determinan que todos los países miembros tienen la responsabilidad de responder cuando uno de ellos es agredido. Este último hecho ha colmado el vaso. Aplicaremos represalias», aseguró.
Ankara invocó el artículo 4 de la Alianza, por el que «las partes se consultarán cada vez que, según una de ellas, la integridad territorial, la independencia política o su seguridad estén amenazadas». Desde su creación en 1949, es la tercera vez que un país miembro invoca este artículo. La primera fue en 2003, en relación con la guerra de Irak.
Tras una reunión de urgencia en Bruselas pasadas las 21.30, los 28 embajadores de la OTAN afirmaron que las acciones sirias suponen un «peligro claro y presente a la seguridad» de un Estado miembro como Turquía. «En el espíritu de indivisibilidad de la seguridad y solidaridad que se deriva del Tratado de Washington, la Alianza sigue apoyando a Turquía y demanda el cese inmediato de estos actos agresivos», resaltaron.
Los secretarios generales de la OTAN y la ONU, Anders Fogh Rasmussen y Ban Ki-moon respectivamente, condenaron el lanzamiento de obuses, mientras Damasco anunció una investigación y pidió cautela.
Horas antes de que se produjera este incidente, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil El-Arabi, advirtió que las consecuencias de la crisis siria «podrían ser catastróficas para todo el mundo árabe». En este complicado contexto, ayer en Líbano, varias explosiones dejaron un saldo de entre tres y nueve muertos en una localidad de la región de Baalbeck, cerca de la frontera con Siria. La zona está bajo control de Hizbullah y ha sido escenario de incursiones de rebeldes sirios.
Si hace una semana los rebeldes anunciaron el inicio de su último intento -victoria o muerte- por romper el cerco del Ejército sirio en Alepo, el balance desde entonces no puede ser más desolador. Tres días después de que las llamas convirtieran en historia su impresionante Zoco, un triple atentado con coches-bomba y reforzado con la irrupción de varios kamikazes dejaba ayer un saldo provisional de 50 muertos. Dos coches-bomba explotaron con un minuto de intervalo en sendas calles próximas al club de oficiales del Ejército que dan a la célebre plaza Saadallah al-Jabiri, en el centro de la ciudad, confirmó a AFP una fuente militar. La zona había sido escenario de enfrentamientos escasas horas antes. Una tercera explosión tuvo lugar a 150 metros de la plaza, en la entrada de la Ciudad Vieja, escenario de mortíferos combates el pasado fin de semana.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que las explosiones tenían como objetivo un club de oficiales y sedes del Ejército y aseguró que «la mayor parte de los muertos y heridos son miembros de las Fuerzas de Seguridad». El grupo islamista Al-Nosra reivindicó estos atentados.
Fuente original: http://www.gara.net/paperezkoa/20121004/365490/es/La-OTAN-respalda-Turquia-tras-bombardear-objetivos-sirios