Traducido del inglés por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
Secuencias en video del incidente disponibles en: http://www.youtube.com/watch?
La policía de fronteras israelí demolió un aljibe de agua de lluvia y desmanteló las tuberías de irrigación de varios campos palestinos en el valle de Al Beqa’a, al este de Hebrón, el 14 de julio de 2010, segundo día de incidentes en la zona este mes.
Cuando los activistas internacionales de Christian Peacemaker Teams llegaron a la zona a las 09:30 horas, la gran excavadora que se había usado para romper el cemento de la cisterna acababa de abandonar el lugar. El conductor de un gran tractor levantó paladas llenas de piedras y las vertió dentro del aljibe demolido. Además los obreros cortaron y se incautaron de las tuberías de riego tendidas en dos campos. Los campos miden cada uno 10 dunums (10.000 metros cuadrados aproximadamente). Uno era un cultivo de viñedos y el otro tenía tomates plantados bajo las parras. Además de desmantelar las tuberías de irrigación, los trabajadores también cortaron las cuerdas que sujetaban las plantas de tomates. Al menos siete familias se verán afectadas por está destrucción, en total unas 50 personas.
Un amigo palestino de los Territorios Ocupados que vive en el valle de Al Beqa’a explico las dificultades que tienen los residentes para acceder al agua. La Autoridad Palestina instaló una conducción de agua desde un pueblo cercano, pero no hay agua en la conducción. Hay un gran acuífero en la región de Hebrón y Mekorot, la compañía israelí de aguas, tiene un pozo junto a la carretera israelí de circunvalación, carretera israelí 60, en el valle de Al Beqa’a que extrae el agua de este acuífero (en la zona C, que está totalmente bajo control israelí). Los residentes palestinos del valle de Al Beqa’a han hecho acuerdos para comprar agua a Mekorot. Sin embargo jamás han recibido toda el agua que han pagado. Con la demolición de varios aljibes para agua de lluvia del valle durante el año pasado los palestinos consideraron que no tenían más remedio que aprovechar la línea de agua de Mekorot en el lugar del pozo.
Los palestinos señalaron que algunos de los israelíes que estaban con la policía de fronteras y los DCO el 14 de julio eran de la compañía Mekorot. En lugar de impedir a los palestinos hacer uso del pozo en el manantial, las autoridades israelíes destruyeron las tuberías de irrigación en los campos de varias familias. Cada rollo de 200 m. de tubo de irrigación por goteo cuesta unos 370 NIS (casi 100 dólares estadounidenses), y las conexiones de tubería cuestan unos 2,5 NIS por cada pulgada. Para cada 1.000 metros cuadrados de hortalizas se tardan dos o tres días en colocar el riego por goteo en su lugar. El coste de materiales y tiempo que lleva la producción de cultivos es alto. En vez de impedir el «robo» de agua (que, irónicamente, es de un acuífero del subsuelo palestino) a principios de la temporada, las autoridades israelíes esperaron hasta que los cultivos estuvieron casi listos para el mercado. Por consiguiente, esta destrucción no está ideada para detener el «robo» de agua sino para hacer el mayor daño posible a los campesinos de la región.
La Información sobre el incidente del 6 de Julio está disponible en: http://www.cpt.org/cptnet/