¿Qué les ocurre a los cristianos de Egipto? Desde el atentado perpetrado la tarde del año nuevo contra una iglesia copta ortodoxa de Alejandría, y que produjo 23 muertos, la prensa internacional se alarma por una posible llamarada de violencia interconfesional en Egipto. El lunes 3 de enero, espectaculares manifestaciones tuvieron lugar un poco por […]
¿Qué les ocurre a los cristianos de Egipto? Desde el atentado perpetrado la tarde del año nuevo contra una iglesia copta ortodoxa de Alejandría, y que produjo 23 muertos, la prensa internacional se alarma por una posible llamarada de violencia interconfesional en Egipto. El lunes 3 de enero, espectaculares manifestaciones tuvieron lugar un poco por todo el país. En El Cairo, enfrentamientos entre cristianos coptos y policías se saldaron con 45 heridos en las filas de las fuerzas del orden, según el ministerio del interior.
Los manifestantes han atacado igualmente a responsables políticos y religiosos venidos a presentar su pésame a los dirigentes de la iglesia copta. El secretario de estado para el desarrollo económico, Osman Mohamed Osman, ha recibido pedradas. Otros manifestantes han intentado rodear a Ahmad Al Tayeb, uno de los principales responsables religiosos musulmanes de Egipto e imán de la mezquita Al Azhar, cuyo vehículo han intentado atacar.
El martes 4 de enero sin embargo, los barrios populares de El Cairo parecían haber reencontrado una especie de calma, a medida que varios miles de policías se habían desplegado en las calles de la capital.
¿Cómo conviene interpretar tanto el atentado más violento cometido contra cristianos de Egipto desde 1999, como las manifestaciones coptas mayoritariamente dirigidas contra representantes del estado? Análisis en cuatro puntos con la investigadora Laure Guirguis, especialista en el tema copto, y Alexis Renault Sablonière, que enseña francés en un instituto interconfesional de El Cairo.
¿De donde proviene esta irrupción de la violencia?
Es un hecho: al margen del atraco a mano armada de las elecciones legislativas organizado por el régimen, el clima entre las dos comunidades copta y musulmana se había tensionado desde el verano. «Ha habido recientemente varios conflictos entre cristianos y musulmanes en Egipto, recuerda Laure Guirguis, doctorando-investigadora en estudios políticos en la Escuela de Altos Estudios en Sociales (EHESS) y especialista en los coptos. La esposa de un sacerdote había huido; los coptos sostenían que se trataba de un secuestro, algunos musulmanes se manifestaron para criticar la posición del patriarca en este asunto. Luego hubo declaraciones desafortunadas del monasterio San Bishoy sobre el Corán, y en respuesta, el rumor de un navío israelí que aportaría armas a los coptos… Esta tensión existe pues claramente en el seno de la sociedad egipcia, pero no nos dice mucho sobre los motivos que han llevado a cometer este atentado, pues no permite comprender como se ha pasado de enfrentamientos menores o verbales entre dos personajes públicos a un atentado preciso y organizado»
La prensa egipcia ha evocado la presencia de un kamikaze, luego de un coche bomba. El gobierno sigue privilegiando la pista de una organización extranjera, y naturalmente de Al Qaeda, planteando una posible continuidad con los atentados contra los cristianos de Irak que han tenido lugar estos últimos meses.
El contexto iraquí sigue siendo sin embargo muy diferente de la aparente coexistencia pacífica que perdura bien que mal en Egipto, a pesar de las numerosas prácticas discriminatorias de que son objeto los cristianos por parte de los servicios del estado.
¿Quiénes son los coptos de Egipto?
En mayoría coptos ortodoxos, representan del 6% al 10% de la población egipcia, evaluada en 80 millones de individuos. La iglesia copta ortodoxa de Egipto habría sido fundada en el primer siglo de la era cristiana. El evangelista San Marcos está considerado como su primer patriarca. Repartidos de forma bastante homogénea en el territorio a pesar de más fuertes concentraciones en el Egipto medio así como en ciertos barrios de El Cairo y de Alejandría, están presentes en todas las escalas de la jerarquía social y expresan orientaciones políticas muy diversas.
Antes de las últimas elecciones legislativas del otoño, una mayoría de la comunidad apoyaba sin embargo al PND (Partido nacional democrático del presidente Hosni Mubarak) por temor a ver a los Hermanos Musulmanes, primera fuerza de oposición antes de las últimas legislativas, llegar a la cabeza del gobierno.
¿Porqué el clima entre musulmanes y coptos se ha degradado durante los diez últimos años?
La violencia y los panfletos hostiles a los cristianos han ganado efectivamente en intensidad. Su causa, en particular, el ascenso de los grupos islamistas radicales de inspiración salafista, que prosperan en Egipto a medida que los Hermanos Musulmanes son poco a poco marginados de la vida política por el régimen. «La violencia es difusa y cotidiana (predicaciones y publicaciones de calle anticristianas…),estima Laure Guirguis. Pero el auge del salafismo no es por supuesto lo único a culpar. El poder actual ha mostrado ampliamente la vía y contribuido a la marginación de los coptos de la vida política. Las instituciones estatales practican, también, la discriminación contra los coptos, en materia de conversión o de empleo. Y desde hace algunos años, las violencias contra los coptos no son ya debidas únicamente a grupos radicales, sino que viene de la gente corriente, en cuanto el contexto se presta a ello: relación amorosa entre chica y chico de las dos religiones, una iglesia construida sin permiso, una disputa vecinal…».
En reacción a estas prácticas, el último decenio ha estado marcado por una renovación del militantismo copto y por la diversificación de las modalidades de protesta al régimen actual. Esta evolución se ha hecho en relación con los movimientos clásicos organizados por los obreros o los estudiantes obligados a hacer frente a graves dificultades económicas, particularmente en 2008 durante la crisis de las materias primas, durante la cual los coptos participaron masivamente en las manifestaciones.
¿Son obligados los coptos, a medio plazo, al éxodo?
Esta tensión intercomunitaria descrita como omnipresente estos últimos días, no la siente todo el mundo. Profesor francés en un colegio de enseñanza media francófono en El Cairo, Alexis Renault Sablonière enseña en un establecimiento que acoge tantos alumnos cristianos como musulmanes: «El día siguiente del atentado, hablé un poco con mis alumnos: a los 15 años se comienza a ser un poco el receptáculo de su sociedad, juzga. Nada había cambiado en las relaciones que mantenían entre ellos, ninguna consigna, ninguna palabra de disgusto de los padres. El minuto de silencio en memoria de las víctimas ha sido perfectamente respetado por todo el mundo. He notado una gran tristeza, pero ninguna veleidad de dividirse en dos grupos distintos. Estos últimos días, El Cairo se ha cubierto literalmente de policías, los hay por todas partes. Pero tengo sobre todo la impresión de que las autoridades temen que el movimiento de cólera de los coptos se dirija hacia el régimen. Desde la época del presidente Sadat, los coptos son excluidos de los puestos importantes y de la función pública. Discutiendo de ello con los cristianos de mi entorno, lo que siento es hartazgo, más que miedo de una amenaza que vendría de los musulmanes».
El martes 4 de enero, una manifestación común de coptos y de musulmanes en El Cairo condenando el atentado ha reunido a varios centenares de personas. Y un poco por todo Egipto, asociaciones de fieles musulmanes han previsto reagruparse solidariamente alrededor de la iglesias coptas para permitirles celebrar la navidad -que festejan tradicionalmente el 7 de enero- de forma segura. Una nueva prueba de que Egipto no está al borde de una comunitarización a la libanesa, espantajo regularmente utilizado por los periódicos del estado y propalado por una parte de la prensa internacional.
Traducción: Alberto Nadal para VIENTO SUR
Fuente: http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=3461