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La sangre de Egipto está en las manos de Obama

Fuentes: Information Clearing House

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

A EE.UU. e Israel les pillaron desprevenidos el tamaño y la intensidad de las manifestaciones en Egipto, pero desde entonces han recuperado el equilibrio y se han puesto al día. Los dos aliados se han puesto de acuerdo en una estrategia para preservar la dictadura de Mubarak (de alguna manera) y asegurar que la hegemonía regional de EE.UU. e Israel no sea cuestionada. Por lo tanto, el gobierno de Obama seguirá rindiendo homenaje verbal a la democracia y los derechos humanos, mientras coordina sus esfuerzos con Mubarak para mantener el control de Washington sobre el poder en El Cairo.

El primer paso en este proceso es aplastar la rebelión por la fuerza.

Ayer, después de prometer que no utilizaría la violencia contra los manifestantes, Mubarak desplegó sus matones hacia la Plaza Tahrir donde atacaron a la asamblea con garrotes, piedras y bastones. Hombres a caballo y en camellos cargaron contra la multitud haciendo que numerosos manifestantes huyeran asustados. Al Jazeera informó de que cientos de personas resultaron heridas en el enfrentamiento. Es obvio que los así llamados «partidarios de Mubarak» no eran civiles, sino miembros disfrazados de las temidas fuerzas de seguridad egipcias. El gobierno de Obama está informado de los choques, pero se niega a condenar a los instigadores. Obama se ajusta ahora a un guión escrito por traficantes de influencias en Washington y Tel Aviv.

El discurso de Obama del martes fue adecuadamente resumido por As’ad Abukhalil blogueando en el sitio en la web The Angry Arab. Dijo lo siguiente:

«Acabo de leer el discurso de Obama: confirmó mi sospecha de que básicamente EE.UU. permitió a Mubarak que hiciera lo que quisiera con el pueblo egipcio… Cada gota de sangre derramada en Egipto desde hoy será culpa de Obama, porque ha abrazado esta nueva estrategia de permitir que Mubarak desafíe la voluntad popular del pueblo egipcio. No confío en el ejército egipcio: sus mandamases son escogidos cuidadosamente por EE.UU. e Israel y se les puede comprar fácilmente mediante una combinación de sobornos, artilugios y prebendas. No les interesa nada el pueblo egipcio. Forman parte del grupo gobernante de este tirano.

«El discurso de Obama fue un lenguaje bastante claro que dejó que Mubarak hiciera lo que quisiera: habló de transición, lo que vino a ser como decirle que permaneciera en el poder, porque Israel enloqueció de terror ante la perspectiva de un Egipto sin Mubarak… Que no quepa duda: esto podría ser como la Operación Ajax en Irán en 1953. EE.UU. organiza ahora un golpe contra la voluntad del pueblo egipcio… Requiere extrema vigilancia y determinación y hasta ahora el pueblo ha demostrado que posee ambas cualidades. Esta acción de Obama hacia Egipto se puede calificar de criminal, porque provocará más sangre en las calles…

«Lo digo sin exageración: EE.UU. está dispuesto a que millones de árabes sean oprimidos, asesinados, y torturados para preservar el tratado de paz egipcio-israelí. Es mi firme creencia.» (Sitio en la web Angry Arab)

Los dirigentes de Israel y sus sustitutos en los medios están «espantados», como señala Abukhalil. Comentaristas de todo el espectro ideológico -de Thomas Friedman a Alan Dershowitz- han intervenido para proclamar que el mundo se acabará si la democracia llega a Egipto. Un ejemplo claro es un pasaje del último ensayo de Friedman:

Me reúno con un general israelí retirado en un hotel de Tel Aviv. Al tomar asiento, inicia la conversación diciendo: ‘Bueno, todo lo que pensamos durante los últimos 30 dejó de ser relevante’.

Eso resume bastante bien el efecto de conmoción y pavor que ha infligido el levantamiento popular en Egipto en la psique del establishment israelí. «El tratado de paz con un Egipto estable fue el fundamento tácito de toda política geopolítica y económica en Israel durante los últimos 35 años, y ahora ha desaparecido.» («B.E., Before Egypt. A.E…, After Egypt», Thomas Friedman, New York Times)

El artículo de Friedman es una admisión chocante de que «sólo Israel cuenta». Y las luchas de otros pueblos por la libertad y los derechos humanos; ¿no importan, o se supone que las aspiraciones de millones de personas que viven bajo la tiranía sean descartadas porque podrían plantear un desafío a la sagrada seguridad nacional de Israel? Es el narcisismo cultural en su peor expresión. El pueblo egipcio no tiene que sacrificar sus derechos para satisfacer el sueño sionista.

Lo que sigue es un pasaje de un artículo de Judith Miller de Fox News, la misma que tuvo un papel crítico en la propagación de las mentiras que llevaron a la Guerra de Iraq. Miller disipa toda ilusión que se pueda a tener sobre el compromiso de Israel con la libertad y la democracia.

Judith Miller:

«Mientras los antiguos aliados y admiradores se distancian del régimen autocrático de Egipto, el presidente Hosni Mubarak se encuentra con que le queda un solo aliado serio en Oriente Medio: Israel.

«Mientras Washington ha regañado públicamente a su aliado incondicional de 30 años, instándolo a dejar de reprimir a su pueblo y a acelerar la transición a la democracia, sólo Israel y dos monarquías árabes conservadoras -el reino hachemí de Jordania y Arabia Saudí- han apoyado públicamente a Mubarak… El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu habló por teléfono con Mubarak al comienzo de la crisis, informó la prensa israelí, asegurándole el apoyo continuo de Israel…

Egipto es, por ejemplo, el que ha ayudado a Israel y a EE.UU. a mantener el embargo contra la Franja de Gaza… El Cairo, como Israel, también ha criticado los esfuerzos de Irán de mostrar su fortaleza política en la región y sus políticas nucleares.« («Mubarak Finds a Strong Ally in Israel», Judith Miller, Fox News)

¿Cabe alguna duda sobre la posición de Miller en cuanto a los derechos humanos comparados con la seguridad de Israel?

Previsiblemente, Obama se ha puesto de parte de Miller, Netanyahu y su antiguo amigo, Hosni Mubarak. De hecho Imad Ad-Din Ad-Dib, principal portavoz del régimen de Mubarak, dijo hoy en Al-Arabiyah TV que el ejército egipcio prepara una declaración que prohibiría todas las futuras manifestaciones. Eso significa que Obama ha dado luz verde a Mubarak para que aplaste la revuelta mientras él prepara su estrategia de relaciones públicas. Hay que contar con que cada acto de brutalidad contra civiles egipcios desarmados será acompañado ahora por una severa censura de Obama invocando su compromiso inquebrantable con «valores universales y derechos humanos».

¿Existe un campeón de la Doctrina Bush mayor que Barack Obama?

Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/article27408.htm

Mike Whitney vive en el estado de Washington. Puede contactarse con él en: [email protected]

rJV