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Entrevista a Georges Corm sobre la guerra en Siria

«La situación en Siria es terrible, me evoca la guerra civil libanesa»

Fuentes: Eurasian Hub

El libanés Georges Corm es uno de los más prestigiosos analistas sobre la cultura y la política de Oriente Medio. Ministro de Finanzas durante un par de años en el complicado país árabe, es autor de algunos de los libros más incisivos sobre el supuesto enfrentamiento Este-Oeste y las relaciones históricas Europa-Oriente, la cuestión religiosa […]

El libanés Georges Corm es uno de los más prestigiosos analistas sobre la cultura y la política de Oriente Medio. Ministro de Finanzas durante un par de años en el complicado país árabe, es autor de algunos de los libros más incisivos sobre el supuesto enfrentamiento Este-Oeste y las relaciones históricas Europa-Oriente, la cuestión religiosa en el Mediterráneo o como fenómeno socio-político con una nueva relevancia en el siglo XXI, la economía bajo el desorden-orden mundial posterior a la Guerra Fría y, por supuesto, la historia de su propio país y del Próximo Oriente.

«Siria se ha convertido en un campo de batalla contra el poder unilateral de Estados Unidos y Europa que desborda Oriente Medio», sostiene Georges Corm, cuyo primer libro sobre el estudio de las sociedades multiconfesionales abrió un campo de investigación complejo y esencial para entender Oriente Medio. Nacido en Alejandría en 1940, estudiante en París, este intelectual libanés, independiente y corajudo, es uno de los mejores intérpretes de los intrincados conflictos no sólo de la región sino del mundo.

Corm es escritor, autor de una novela La mue, de numerosos libros, el último titulado El nuevo gobierno mundial, sobre el empobrecimiento de Europa, muy pronto en las librerías españolas, hombre de letras y de arte. Su despacho, sencillo, está decorado con hermosos óleos pintados por su padre.

-Hace casi un año se mostraba prudente al enjuiciar la situación en Siria, cauto a la hora de evaluar las primaveras árabes. ¿Cuál es ahora su opinión?

-Han ganado las revoluciones pacíficas de Túnez y de Egipto, porque hubo un movimiento de unidad nacional. La primera ola de protestas fue un éxito. El drama ha venido después con las armas, las milicias violentas. La situación en Siria es terrible, me evoca la guerra civil libanesa. Pero no hay que olvidar, además, la represión en Bahréin, en Yemen. La alianza fundamentalista árabe y Occidente han hecho abortar la revolución.

-¿Cuál es su posición, como intelectual independiente y laico, ante la polémica en torno a la actitud de la izquierda árabe respecto a Siria?

-No es posible alinearse con el régimen de El Asad ni con la alianza árabe-occidental que impulsa a la oposición armada. El drama de los grupos de izquierda árabe es que no están insertos en el ambiente popular, como las oenegés islamistas, y carecen de un discurso económico válido. Hay que mantener la llama de la resistencia de la lucha palestina contra la ocupación. Soy profundamente pesimista en este periodo histórico, porque la coalición petromonárquica parece invencible.

-Usted ha denunciado desde hace años valientemente la política saudí que fomenta un islam tenebroso, su poder sobre los medios de comunicación…

-Las cadenas de televisión y los periódicos árabes están a sueldo ahora tanto de Arabia Saudí como de Qatar, que antes no siempre coincidieron en sus objetivos. En cuanto a la prensa extranjera, se ha incrustado (embedded, en inglés) en Siria con los grupos rebeldes, como ya aconteció en Iraq, donde estuvieron informando en medio del ejército de Estados Unidos durante la guerra.

-¿Cómo contempla el futuro de Siria?

-Temo que si hay un estallido del Estado el país quede dividido y enzarzado en guerras interminables. En Iraq, pese a todo, todavía existe una organización estatal, por encima de chiíes, suníes y kurdos. El régimen cometió graves errores. Siria se ha convertido en un campo de batalla contra el poder unilateral de EE.UU. y Europa que desborda Oriente Medio. En Siria detrás de cada kalashnikov hay una potencia extranjera. Existe un riesgo de que Siria sea destruida moral y físicamente y después empiecen, como ocurrió en Líbano, las empresas de su reconstrucción. No hay que olvidar, no obstante, el talante nacionalista de sus habitantes.

-¿Con la debilitación de Siria, podría reducirse la fuerza de Hizbulah, la organización mas poderosa de Líbano?

No creo en su peligro de desaparición. Ciertamente la pregunta sobre el futuro del Hizbulah es la pregunta del millón de dólares. No hay que olvidar que cuenta con el apoyo de importantes sectores cristianos, como el dirigido por el general Aun, partidos izquierdistas, laicos, incluso algunos grupos suníes. Sin la ayuda de Siria, Hizbulah puede continuar siendo una fuerza, evidentemente con el apoyo de Irán y de las organizaciones locales. No cabe duda que Líbano puede quedar atrapado en el engranaje de la violencia siria.

Georges Corm es historiador, economista y exministro libanés.

Fuente: http://eurasianhub.com/2012/10/27/georges-corm-sobre-la-guerra-en-siria/