Recomiendo:
0

La situación en Siria se asemeja cada vez más al escenario libio

Fuentes: Gara

La sucesión de acontecimientos en Siria recuerda a lo vivido en Libia en los últimos meses. Lo que, al principio, surgió como una protesta puntual se extendió a todo el país. Los manifestantes, cada vez en mayor número, se fueron reorganizando y armando hasta constituirse en grupos de milicianos, que con el apoyo de la […]

La sucesión de acontecimientos en Siria recuerda a lo vivido en Libia en los últimos meses. Lo que, al principio, surgió como una protesta puntual se extendió a todo el país. Los manifestantes, cada vez en mayor número, se fueron reorganizando y armando hasta constituirse en grupos de milicianos, que con el apoyo de la OTAN y su aviación y también de países como Qatar o Sudán, lograron derrocar a Gadafi y hacerse con el poder.

En Siria, las movilizaciones en favor de reformas han dado paso a acciones armadas, que hasta la propia ONU ha reconocido y justificado.

«Donde los derechos humanos son pisoteados y las demandas pacíficas de cambio son respondidas con una violencia brutal, la gente se ve eventualmente obligada a recurrir a la rebelión contra la tiranía y la opresión. Ocurrió en Libia, podría ocurrir en Siria», subrayó el miércoles la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, que identificó a los opositores armados con soldados desertores.

Sostuvo que «cada vez más soldados se niegan a ser cómplices de crímenes internacionales y están cambiando de bando. Hay un serio riesgo de que Siria caiga en una lucha armada».

Ayer, al menos 14 civiles perdieron la vida en la provincia central de Homs, uno de los principales bastiones de la oposición. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) atribuyó estas muertes a disparos de las fuerzas de seguridad. Entre los fallecidos había una niña de ocho años. Informó que también murieron cuatro soldados del Ejército que, según explicó, fueron atacados por «hombres armados, probablemente desertores, que dispararon contra un puesto de control militar en Ha, cerca de Maaret al Noman».

Filtraciones de EEUU

Al Assad, mientras, continúa con su demostración de fuerza convocando masivas movilizaciones. Al igual que con Gadafi, son muchos los rumores que circulan sobre su futuro más inmediato. El asistente de la Secretaría de Estado estadounidense, Jeffrey Feltman, sostuvo que algunos líderes de la Liga Árabe han trasladado a la ONU su intención de acoger al mandatario sirio, para así facilitar su «inevitable» salida.

«Casi todos los líderes árabes creen que el régimen de al Assad está llegando a su fin, por lo que se han ofrecido a darle un refugio seguro para que abandone rápidamente el poder», manifestó.

Dijo que confía en que tanto su exilio como el de su círculo más cercano «sea voluntario. Hasta que se produzca», resaltó, seguirán aumentando la presión diplomática y financiera.

Una presión que está causando graves daños a la economía siria. Las sanciones impuestas por la UE y EEUU están generando un déficit mensual de 450 millones de dólares.

La crisis política, también, ha golpeado con fuerza la economía, en particular, el turismo, un sector emergente, que antes generaba el 11% del empleo. De hecho, según datos del Ministerio de Finanzas, sus ingresos han caído un 90%.

Impacto en la economía

En setiembre, el ministro Mohammad Jleilati reconoció que las sanciones tendrían «un impacto negativo en el comercio y la industria», y denunció que la población civil sería la primera perjudicada.

El gobernador del Banco Central de Siria, Adib Mayaleh, ya predijo en agosto que los sectores con más pérdidas serían el de transportes y la industria. Auguró que «cada vez habrá más desempleo y pobreza».

Paul Salem, del Centro Carnegie para Oriente Medio, constató al respecto «una caída en más del 50% del comercio exterior, la paralización de de la inversión extranjera y el incremento de la fuga de capitales

En este confuso marco, los opositores están denunciando desabastecimiento de productos básicos. «En los hogares falta combustible para la calefacción, porque es utilizado por los tanques desplegados en todo el país», dijo un activista sirio en declaraciones a AFP.

«Tenemos que esperar entre tres y cuatro horas para comprar un par de litros de aceite» se lamentó un taxista.

En este contexto, son cada vez mayores las presiones a los países aliados de Siria para que le retiren su apoyo. En Líbano, Fares Sueid, secretario general de la Coalición 14 de marzo, dirigida por el ex primer ministro Saad Hariri, acusó al actual mandatario Najib Mikati de actuar como «peón del régimen sirio. Está empleando todas las esferas políticas, diplomáticas y de seguridad para apoyar a Siria». Según el Consejo Nacional de Siria, 13 activistas sirios han sido secuestrados en Líbano.

http://www.gara.net/paperezkoa/20111111/302698/es/La-situacion-Siria-asemeja-cada-vez-mas-escenario-libio