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La solución de los dos estados está muerta

Fuentes: Tlaxcala

Traducido por Nadia Hasan y revisado por Caty R.

Reflexiones sobre el artículo «El pecado original de Israel» de Jeet Heer*

«A pesar de todos los grandes logros, la situación de Israel 60 años después de su fundación es profundamente problemática. La mejor solución para los problemas de Israel es hacer una restitución por la limpieza étnica de 1948 y ayudar a crear un estado palestino viable. Sólo cuando se haga esto, el sueño de Israel de convertirse en una nación normal se hará realidad»

De este modo, ¡despídanse de que se haga realidad el sueño de Israel de convertirse en una nación normal!

Israel no ha dejado espacio para la ironía de la solución de dos estados, ¡bien por él!, y con la insistencia de los árabes palestinos de no abandonar su patria, no habrá estado judío mientras los sionistas y sus benefactores europeos y estadounidenses armen y financien su sueño.

En un futuro inmediato habrá, al menos, tantos árabes como judíos sionistas en la Palestina histórica, ya sea como un estado secular, o con sionistas como colonizadores y palestinos como colonizados, lo que significa que los sionistas nunca disfrutarán la paz, ya que los árabes palestinos nunca abandonarán su reivindicación de ciudadanos de pleno derecho y llegará el momento en que los sionistas pierdan la esperanza de tener un estado de raza pura y así decida cada uno de ellos empacar y retornar a su patria, incluyendo a los árabes judíos que si deciden lavar su pecado de sionismo y convertirse en buenos ciudadanos árabes serán bienvenidos de vuelta a casa.

«Ben-Gurion y sus seguidores tuvieron mucho éxito en esta política de ‘transferencia forzosa’. En 1949, más de 700.000 palestinos se convirtieron en refugiados, más de 500 aldeas fueron destruidas y muchos barrios urbanos árabes se despoblaron». Pero si Ben-Gurion siguiera vivo reconocería que su sueño de un Estado sionista judío puro no es posible. Los palestinos han luchado y resistido contra su completa limpieza étnica, su número crece constantemente y siguen firmes en la lucha para liberar su patria.

«¿Por qué los palestinos deberían perder su tierra debido a los crímenes cometidos por alemanes, polacos, ucranianos y otros europeos? Es difícil mirar la fundación de Israel, el desalojo de la población indígena y la continua ocupación, y no concluir que los palestinos están pagando un enorme precio por los pecados cometidos por otros». No es un árabe palestino quien está diciendo esto, sino un israelí sionista que se da cuenta de la injusticia que el sionismo y el colonialismo internacional han infligido a la población árabe palestina indígena. El autor reconoce que después de 60 años de Nakba y otros 60 años anteriores a ésta, el pueblo palestino sigue resistiendo y luchando contra todas las adversidades para liberar su patria robada.

«Pero de hecho, debido a su particular situación de seguridad, Israel está lejos de ser un país normal. Política, social y económicamente está ampliamente militarizado (sin ninguna duda, su reciente boom económico se debe al nuevo mercado de armas originado por la inestabilidad mundial)». La cuestión es durante cuánto tiempo la entidad sionista podrá seguir chantajeando a Estados Unidos para contar con su ayuda financiera, militar, diplomática y política vertida sin límites para mantener firme en sus cimientos a la entidad sionista a pesar de los considerables progresos alcanzados, que han sido en gran parte gracias a sus benefactores externos.

Jeet Heer en su artículo «El pecado original de Israel» escribe: «Es más, Israel depende completamente para su supervivencia de la buena voluntad de Estados Unidos, un menguado poder imperial. Si alguna vez Estados Unidos le diera la espalda a Israel, como ha hecho la superpotencia con otros aliados controvertidos, como Vietnam del Sur y el gobierno del apartheid de Sudáfrica, el estado judío se enfrentaría a un mundo sin amigos».

Heer añade: «Israel está perdiendo la legitimidad en todo el globo. Se puede comprobar entre los jóvenes judíos de Canadá y Estados Unidos, que son más reticentes al sionismo que sus padres y abuelos. Nada es permanente en el mundo». Los imperios se fundan, crecen, llegan a su apogeo y después empieza su decadencia hasta que son desmantelados y desaparecen, ésta es una realidad inmutable e Israel y sus benefactores imperialistas no son la excepción.

«La población árabe, tanto los que viven en Israel como ciudadanos y los que están bajo la ocupación militar, son una fuente permanente de preocupaciones». Ya que los palestinos han demostrado que nunca serán sumisos perritos falderos como quieren los sionistas, ni tampoco han cumplido las expectativas de los fundadores del estado sionista que pensaron y con ilusiones vanas creyeron que «La antigua generación morirá y la nueva generación olvidará». Las nuevas generaciones han demostrado que son mejores luchadores y más firmes para resistir la domesticación y han hundido profundamente los pies en su tierra, por lo que no podrán ser desplazados a la fuerza. Son indomables gracias al sionismo ya que «el mayor punto de orgullo de Israel, su afirmación de que es una democracia, está socavado por los decenios de ocupación de las tierras palestinas, una situación que nos recuerda la era del apartheid en Sudáfrica».

Así, los árabes palestinos no se han engañado pensando que sus ocupantes los tratarán como a seres humanos, o al menos como a ciudadanos con todas las de la ley. Los árabes palestinos son perfectamente conscientes de que los sionistas esperan que se hastíen y decidan irse por su propia voluntad, lo que para los palestinos está fuera de toda discusión, incluso para los palestinos desarraigados que siguen luchando por ejercer su derecho de retorno a sus hogares y a sus tierras robadas, y tienen toda la voluntad de hacerlo.

* El pecado original de Israel

Nadia Hasan y caty R. pertenecen a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.