Traducción de Julia Majlin
En los últimos meses, las acciones del ejército israelí culminaron en un insostenible nivel de represión y persecución a la población palestina en Gaza.. Las operaciones, cínicamente denominadas en los meses de verano «Operación lluvia de verano», y ahora con el nombre «Operación nubes de otoño», trajo la muerte de cientos de palestinos, sin mencionar el número de heridos ó mutilados de por vida. Solamente en esta mañana, 19 palestinos masacrados por el ejército israelí en el norte de la Franja de Gaza donde mujeres y niños fueron la mayoría de las víctimas de estas atroces acciones.
¿Se lleva a cabo todo esto en nombre de la seguridad? Las incursiones sobre Gaza de las fuerzas armadas de Israel no pueden ser justificadas con la excusa del lanzamiento de los cohetes Qassam o por haber tomado como rehén al soldado Gilad Shalit. Más aún, la arbitraria e inconmensurable violencia del ejército israelí probablemente pone aún más en peligro su vida.. El uso de las nuevas, letales e ilegales armas denominadas DIME (en inglés denso metal inerte explosivo) no se justifican en absoluto.
Es obvio que los constates ataques, tanto físicos como psicológicos, no tienen otra razón que sembrar el miedo, demostración de fuerza y destinadas a quebrar la voluntad del pueblo palestino en su legítima resistencia a la ocupación. Hamas no llamó a realizar acciones de venganza, pero sí pidió intervención internacional. ¿Cuántos más palestinos deberán morir antes que la comunidad internacional asuma sus responsabilidades?
De acuerdo a los estatutos de las Naciones Unidas, Israel, como cualquier otro miembro de la comunidad Internacional, debe ser juzgado, ser responsabilizado e impedido de imponer guerras no declaradas, de la matanza de civiles, de devastación de la naturaleza y de la destrucción de la industria y la infraestructura de sus vecinos.
Como ciudadanos europeos no es nuestra voluntad permanecer en silencio sobre los crímenes cometidos contra una población cautiva, un pueblo ocupado, que son víctimas de los acontecimientos de la historia europea.
Como judíos, no cometeremos el mismo error del que hemos culpado a otros, el silencio sobre los crímenes contra la humanidad. En la tarde del 9 de noviembre, el monstruoso pogrom de 1938, declaramos fuerte y claramente que el estado de Israel,, con estos actos, desacredita el nombre y la reputación de los judíos en todas partes.
Es esencial que estos fuertes, decisivas e imparciales medidas deben finalmente ser tomadas por la Unión Europea a fin de obligar a Israel a adherir a las leyes internacionales. Esta es una larga y obvia deuda que los países de Europa tienen con Israel y debería romper los vínculos amistosos y las relaciones comerciales mientras Israel no adhiera a los tratados básicos de los derechos humanos y continúe con sus crímenes de guerra.
Nosotros demandamos que la Unión Europea se disocie de la política de los Estados Unidos de Norteamérica en el medio Oriente y lleve a cabo una política independiente de paz de acuerdo a la Convención Europea sobre los Derechos Humanos.
Nosotros reclamamos un debate sobre este tópico en el Parlamento de la Unión Europea como así también en los parlamentos de los países miembros.
Demandamos que la Unión Europea transmita claramente al Gobierno de israel que la Unión no financiará ni respaldará a Israel mientras éste no llegue a un acuerdo justo de paz con el pueblo palestino, que sea provechoso para los participantes y para la paz en el mundo.
Demandamos protección para el pueblo palestino en el sentido de emplazamientos de guardianes de la paz en Gaza y Cisjordania.
Noviembre 8 2006 JUDIOS EUROPEOS POR UNA PAZ JUSTA Comité Ejecutivo: Paola Canarutto Italia Dror Feiler (Presidente) Suecia Liliana Cordova Kaczerginski Francia Dan Judelson (Secretario) Gran Bretaña Fanny-Michaela Reisin Alemania Paula Abrams-Hourani Austria