El portavoz de la Agencia para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), Sami Moshasha, advirtió ayer que su organismo, dependiente de Naciones Unidas, deberá detener los servicios que proporcionan a los refugiados palestinos a menos que les sean suministrados inmediatamente fondos de reserva que ascenderían a 246 millones de dólares como mínimo. Un comunicado […]
El portavoz de la Agencia para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA), Sami Moshasha, advirtió ayer que su organismo, dependiente de Naciones Unidas, deberá detener los servicios que proporcionan a los refugiados palestinos a menos que les sean suministrados inmediatamente fondos de reserva que ascenderían a 246 millones de dólares como mínimo.
Un comunicado de prensa, publicado por el UNRWA el domingo, confirmó que los fondos necesitados serían asignados para servicios de emergencia en los Territorios Ocupados.
«Hasta ahora nosotros sólo hemos recibido el 11% de los fondos de reserva, una suma que apenas alcanza para cubrir las necesidades básicas de UNRWA, en un tiempo en que la población palestina enfrenta los mayores problemas humanitarios», sostiene el comunicado.
La declaración de UNRWA apeló a todos países donantes para que proporcionen el apoyo necesario antes de mayo de este año para salir de una crítica crisis financiera.
Moshasha preguntó el porqué de la demora de la ayuda para los palestinos que supuestamente debía provenir de los países árabes y de los países comprometidos con el proceso de paz para oriente Medio.
El déficit financiero de UNRWA aumenta mientras la tasa de pobreza de los Territorios Palestinos Ocupados ha llegado a aproximadamente 80%. Por otra parte, el desempleo ha alcanzado el 60%, debido al boicot económico impuesto por la comunidad internacional y que continuó durante todo el mes de marzo, a pesar de los esfuerzos de las autoridades palestinas por conformar un gobierno de acuerdo a los requerimientos del Cuarteto.
Desde el establecimiento del Estado Sionista de Israel en Palestina, la UNWRA ha trabajado intensamente en los Territorios Ocupados proporcionando alimento, salud, servicios educativos y sociales a los refugiados palestinos en Cisjordania, Jerusalén Oriental, la Franja de Gaza y en los países árabes colindantes.