Traducido del inglés para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens
Beirut,
Buenos días queridos amigos…
Cada día me cuesta más decir cosas como «buenos días» o responder a preguntas que solían ser simples como «¿cómo te va?» Anoche y esta mañana la adorable fuerza aérea israelí no descansó y bombardeó masivamente: Nabatyeh, los suburbios del sur de Beirut, Baalbeck y sus afueras, Ouzai…
Y en las deliciosas primeras horas de sol (aproximadamente entre las 7 las 8 de la mañana) , cuando alguna gente ya había salido a las carreteras, nos presentaron una nueva y sabrosa vuelta de tuerca al destruir 4 puentes principales en la carretera entre Beirut y Al Batrun (norte de Líbano): el puente Ghazir en Jounieh, el puente Madfoun en Al Batrun (Sí, precisamente el que nos da acceso a nuestro paraíso de playas, ahora contaminadas por el petróleo), el puente Casino en Jounieh/Maameltein, y el puente Fedar en Jbeil.
Ya estamos más allá del argumento de si esto o aquello es un objetivo que tenga que ver con Hezbolá o no. Israel muestra una vez más que se trata de una guerra contra una nación y sus despreciables habitantes-insectos. El hedor del racismo, del rencor y de la atrocidad ha llegado hace tiempo más allá del infame derrame de petróleo. El país ha sido prácticamente despedazado en pequeños bloques, el sur y el norte también, haciendo que el acceso entre familias, amigos, suministros y ayuda sea restringido, peligroso y a veces imposible. El mundo permitió que lo hicieran en Palestina, ¿por qué iba a impedirlo en Líbano?
Todo esto implanta el odio y la cólera en cada vez más corazones. La destrucción no es constructiva. La violencia no llevará a la paz. Hay muchos ejemplos en la historia. Es muy simple. ¡Vaya, no pueden ser tan estúpidos!
O será que… provocar este caos, nutrir el odio y las semillas del conflicto… ¿Es eso lo que persiguen?
Hoy quiero compartir con ustedes unos pocos hechos sobre la heroica operación de comando israelí en Baalbeck de hace dos noches. Me pregunto cuánta gente en Israel y el mundo conoce esta información.
Sobre la operación de comando israelí en Baalbeck en la que fueron capturados cuatro miembros de Hezbolá:
- Los paracaidistas descendieron sobre un hospital: Dar el Hekmat.
- La gloriosa batalla de los soldados de elite causó 17 muertos, entre los cuales hay ocho niños.
- Los cinco que fueron capturados son simples civiles que vivían en una casa cercana. Dos de ellos, un padre y su hijo, se llaman Nasrallah y no tienen nada que ver con el líder de Hezbolá. Nasrallah es un nombre común no sólo en Líbano sino en Oriente Próximo. Como Youssri Nasrallah, famoso cineasta egipcio, y cristiano (por favor perdona la distinción, mi amigo Youssri, es por una buena causa) bien conocido en el mundo del cine francés). Es muy posible que hayan sido simpatizantes de Hezbolá, como más de un millón de personas en Líbano, pero no forman parte del personal de Hezbolá.
- Dentro del coche que salió del hospital y que fue perseguido y filmado por los israelíes estaban un hombre y su mujer, embarazada de ocho meses. El primer cohete dio en la parte de atrás del vehículo. Los dos pasajeros abandonaron el coche pidiendo ayuda a gritos. El helicóptero dio media vuelta y volvió a disparar. El hombre logró escapar, la mujer no. Un poco después los vecinos corrieron al coche y la encontraron muerta, con el vientre reventado, el feto proyectado al exterior.
Señoras y señores presentadores de las noticias en la televisión: con profundo pesar os anuncio la muerte de Nesrine Salloum, embarazada de ocho meses, víctima de la heroica misión del digno comando israelí por motivos terroristas.
Pido para ella un minuto de silencio (sólo una pequeña interrupción en vuestras mentiras). Vuestros corresponsales especiales ganan en un día la mitad del salario mensual de un profesor universitario en Beirut.
¡Haced un trabajo decente, y si no podéis, por lo menos CERRAD LA BOCA!
http://www.counterpunch.org/assaf08042006.html
Germán Leyens es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft