¿Sigue habiendo alguien que piensa que EEUU perdió la guerra en Siria? ¿Que ganaron Rusia e Irán a EEUU en su propio terreno? ¿Que EEUU no consiguió sus objetivos? Solo hay que revisar un poco los objetivos, estrategias y resultados para darse cuenta de lo sucedido.
Objetivo Europa
La geopolítica mundial se basa en la interacción de intereses nacionales, acceso a recursos, la acumulación de riquezas y el control de las rutas comerciales. Si bien los bienes pueden obtenerse de formas variadas o sustituirse, la energía se debe producir constantemente, es irremplazable, y la base de la producción, distribución y control de bienes; la base de nuestra sociedad. Dentro de la energía los hidrocarburos por sus características son los productos energéticos fundamentales con diferencia. Y es algo de lo que carece Europa. Por eso quien controle el suministro de hidrocarburos controla Europa.
Europa es por muchas razones el verdadero objetivo de batalla donde se dirime ahora el equilibrio mundial. Es un gran mercado de producción, pero mayor consumo de energía que no tiene, por lo tanto es altamente dependiente y altamente controlable. Un bollito para quien controla hidrocarburos. Los movimientos militares, como el asalto sobre Venezuela, las Guerras de Libia y Siria, el acoso a Rusia e Irán, el golpe de estado en Ucrania, un conjunto de guerras que deben ser libradas para acumular recursos y separar al máximo posible a China de Alemania, los dos grandes productores industriales mundiales y a Alemania de Rusia e Irán, dos de los mayores productores de hidrocarburos mundiales.
2- El resto del gas llegaba al sur de Europa vía Argelia, bajo control franco-americano.
Tres vías gasísticas que cambiarían Europa. Políticamente, al hacerla menos dependiente energéticamente del suministro ucraniano podría priorizar otros intereses que no fuera preocuparse por su asfixia energética. Económicamente la diversidad de oferta bajaría los costes mundiales, lo cual perjudicaría a USA y sus técnicas de fracking. Socialmente aumentarían los lazos europeos con su entorno, lo cual disminuiría las tensiones, afectando tanto a flujos migratorios como a la orientación de los negocios o al desarrollo armamentístico y al equilibrio de alianzas. Todo en detrimento de los intereses americanos. Tres sucesos inaceptables.
Solución Definitiva: hacerse con el control de los países productores. Un clásico. No hay mucho que decir, desde que se inventó el motor de combustión, el petróleo y sus derivados suponen más de un 70% de la energía mundial consumida y el 95% de la energía consumida en transporte. Quien controla el petróleo controla más que el comercio y la economía, también la alimentación, la industria y muchos servicios.
Actualmente EEUU está invirtiendo cantidades ingentes de dinero tanto en Ucrania con el golpe de estado de 2014 como en Polonia. Es decir, por alguna extraña razón parece ser que no cree mucho en que este proyecto se pueda realizar.
– El gasoducto Nabucco, originalmente americano, fue paralizado desde su inicio, boicoteado primero por los rusos. Finalmente por los propios americanos cuando a partir de 2013 se inicia el acercamiento de Turquía a Irán y Rusia.
Si Turquía hubiese acabado el Gasoducto Nabucco se hubiese convertido en el país clave de la zona, como así lo son Ucrania y en menor medida Polonia. Aún así sigue siendo un actor fundamental, al canalizar los hidrocarburos del Caucaso, lo que les ha permitido aumentar su poder y deshacerse de la agenda occidental impuesta. Ahora juega sus propias cartas pivotando entre Rusia y Alemania, por eso controlar Turquía es ahora objetivo fundamental de los americanos.
– El gasoducto Qatar-Turquía ha provocado la Guerra de Siria en 2012, ha conducido a su destrucción, y finalmente EEUU ha logrado detener el proyecto por completo. Tanto es así que después de acabada oficialmente la guerra los distintos organismos y empresas internacionales no han iniciado su reconstrucción.
Saca el petróleo sirio vía Israel y el kurdo vía Irak a precio de saldo. Por lo que EEUU sigue manteniendo el poder, Arabia Saudí su estatus y todo el mundo tiene que atravesar el Golfo Pérsico y Mar Rojo usando los cauces de siempre.
Reabastecer Europa
Para ello hay que usar empresas militares, que son los ejércitos mercenarios de toda la vida. Haciendo una analogía con el mundo empresarial USA contrata a jefes militares que son los directores de empresas militares, a los que les da un presupuesto, se impone con condiciones. Este contrata a sus soldados, su equipo militar y espera a que se le ofrezcan misiones. Estos grupos no deben lealtad a ningún estado, ideología, territorio ni patria. Cumplen misiones. Los soldados tampoco deben lealtad a ejército alguno, ya que son contratados y subcontratados como en cualquier empresa. Se calcula que los más de 200 grupos armados que participaban en Siria organizaban en sus distintas facciones a más 150.000 soldados, la mayoría de ellos extranjeros. Intentar etiquetar las facciones, soldados y maniobras con tendencias ideológicas es prácticamente imposible más allá de las fuerzas regulares.
La idea tradicional de guerra supone que un país invade a otro, le impone su gobierno, sus costumbres, sus instituciones, lo hace tributario y consigue las materias primas más baratas. Este es el principio del colonialismo y el imperialismo. Este es el pasado.
Bajo la nueva perspectiva lo importante de un país no es el territorio, ni sus gentes, sino sus recursos y su riqueza. Estos son más explotados produciendo mayor beneficio cuanto menores son los costes de producción. Para abaratar estos costes se reducen al mínimo el salarios de producción y reproducción, los servicios y las calidades, y se evita la intervención de reguladores y mediadores. Es decir, es imprescindible evitar la organización. Por lo tanto, para mantener bajos los precios de producción en una zona, hay que destruir sus infrastructuras, instituciones, gobierno, las relaciones sociales, familiares y personales, mantener al mínimo los estándares de vida y crear una dependencia de los suministros, como en las zonas de catástrofe, de modo que la única opción viable sea la que se le ofrece. Este es el principio del extractivismo.
Un efecto secundario de la doctrina Cebrowski es que el poder pasa a manos de estos «empresarios armados» que ofrecen servicios al Departamento de Defensa, como en Libia o Afganistán; o a paramilitares de las selvas sudamericanas. Los líderes militares a sueldo del Pentágono se convierten en las nuevas élites territoriales locales. Es decir, el modelo elimina a las élites tradicionales, incluidos banqueros, militares y políticos, atomizando los territorios y reconfigurándolos desde cero, como tábula rasa. El gobierno sirio logró evitarlo aliándose temporalmente con Rusia e Irán, y a pesar de todo no consigue reconstruir el país ni retomar el control de la producción de crudo, quedándose sin recursos.
Usa evita el suministro de sus competidores a Europa, manteniendo alto los precios de gas mundiales, y asegurando su dominio por décadas.
EEUU mantiene rutas e infrastructuras marítimas en el Medio Oriente que de otro modo deberían ser desmanteladas al inaugurarse los gasoductos. Se asegura su poder naval.
EEUU estrecha lazos con Arabia Saudita, Israel, Ucrania, Polonia y todo el Interem de Europa del este.