Recomiendo:
0

Las actividades realizadas en Francia por grupos judíos de EE.UU. irritan a enviado israelí

Fuentes: Forward

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

La creciente participación de grupos judíos estadounidenses en incipientes actividades de lobby pro-Israel en Francia alimenta preocupaciones sobre una posible reacción por parte de algunos dirigentes judíos franceses y de funcionarios israelíes.

En una carta al Ministerio de Exteriores israelí de hace dos meses, el embajador de Israel en Francia, Nissim Zvili, advirtió sobre posibles consecuencias negativas si grupos judíos estadounidenses crean la impresión de que tratan de influenciar la política francesa, según informaciones recibidas por Forward.

Varios dirigentes judíos franceses se hacen eco de las preocupaciones de Zvili de que toda percepción de que dinero judío estadounidense financia a políticos en Francia en circunstancias en las que se generalizan los sentimientos anti-estadounidenses y anti-israelíes podría llegar a dañar a los judíos franceses.

Zvili, que respondía a una consulta del Ministerio de Exteriores después de informaciones en los medios sobre tales iniciativas, subrayó la necesidad de considerar las grandes diferencias de mentalidad y estructuras políticas entre Francia y Estados Unidos, según una fuente en la embajada. En su carta, Zvili también escribió que informes sobre la intervención de grupos estadounidenses molestan a los dirigentes judíos franceses y podrían tener un impacto muy negativo en la opinión pública.

Citando un temor comúnmente escuchado en los círculos judíos franceses, la fuente en la embajada dijo: «dinero judío estadounidense que financie una campaña electoral francesa sería una catástrofe».

Zvili, dijo la fuente, ha exhortado a Israel a que exija a los grupos judíos estadounidenses que procedan cuidadosamente. La fuente indicó que el mensaje fue aprobado en Jerusalén y probablemente transmitido a grupos judíos estadounidenses.

Llamadas a funcionarios del Ministerio de Exteriores que tratan el tema no fueron respondidas.

Gran parte de la controversia se concentró en un acuerdo alcanzado el año pasado entre el Congreso Judío de EE.UU. y un vocinglero grupo pro-israelí llamado la Unión de Empleadores y Profesionales Judíos Franceses, conocido por su acrónimo francés, UPJF. También se han expresado preocupaciones sobre las actividades europeas del Comité de Asuntos Públicos EE.UU.-Israel (AIPAC, por sus siglas en inglés), principal lobby pro-Israel de Washington, que ha desarrollado vínculos con grupos judíos en Francia y otros países europeos para impulsar el trabajo de grupos de presión al estilo estadounidense.

El Comité Judío de EE.UU. también ha incrementado su papel en Europa en el año pasado, pero parece haber evitado el tipo de controversia que rodea a los otros dos grupos estadounidenses.

Bajo el acuerdo entre el Congreso Judío de EE.UU. y la UPJF, el grupo estadounidense proveerá a su socio francés con entrenamiento de propugnación y consejo, así como apoyo financiero.

David Twersky, director del recién formado Consejo para el Judaísmo Mundial del Congreso Judío de EE.UU., confirmó el financiamiento pero se negó a revelar el monto. Lo mismo hizo Herve Giaoui, presidente de la UPJF.

La disposición de la UPJF de apoyar a candidatos políticos e involucrarse en el activismo político ha provocado repetidas discusiones con el Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia, conocido por su acrónimo francés, CRIF. Roger Cukierman, presidente del CRIF ha criticado el acuerdo del Congreso Judío de EE.UU. con la UPJF. Ahora, las actividades políticas de la UPJF alimentan la especulación en algunos círculos de que el nuevo acuerdo podrían atraer al Congreso Judío de EE.UU. a ese terreno.

«Lo que ustedes tienen en este caso es una mezcla perniciosa de dinero extranjero, cabildeo político y puntos de vista belicosos», dijo Patrick Klugman, antiguo jefe de la unión de estudiantes judíos de Francia y miembro del consejo del CRIF. «Esto terminará yendo en contra de los intereses de la comunidad judía».

Pero tanto el Congreso Judío de EE.UU. y la UPJF subrayaron que el acuerdo de cooperación entre los dos grupos excluye todo papel en la política francesa.

Twersky denegó enérgicamente toda sugerencia de que dineros judíos estadounidenses estuvieran siendo inyectados a la política francesa, subrayando que el acuerdo entre el Congreso Judío de EE.UU. y la UPJF excluye explícitamente toda acción política como parte de sus actividades compartidas y que se concentra en los esfuerzos por combatir el antisemitismo y las percepciones contrarias a Israel. Giaoui dijo que el dinero estadounidense serviría sólo para financiar campañas de publicidad a favor de Israel y que, por ello, no le preocupaba la posible percepción de que los judíos estadounidenses interferirían en los asuntos franceses.

Twersky también subrayó que la UPJF se orienta a conferir un poder a los judíos franceses que organismos que agrupan a numerosos grupos como CRIF no pueden lograr.

«La acción política es considerada la responsabilidad única de la UPJF», agregó Twersky, diciendo que él recomienda que el grupo no tome partido políticamente.

Un examen de las declaraciones de la UPJF parece mostrar un modelo de apoyo a candidatos de tendencias derechistas, reflejando lo que dicen numerosos observadores, incluso algunos funcionarios del partido del Trabajo de Israel: que la derecha francesa muestra más sensibilidad ante los temas del antisemitismo que la izquierda.

En una carta del 24 de junio a sus miembros en la que detalla la posición del grupo sobre el tema del apoyo a candidatos políticos, la UPJF dijo que estaba «convencida de que es imperativo involucrarse en la vida política de nuestro país, sea en el ámbito local, nacional o europeo».

La carta de la UPJF de junio tenía la intención de explicar la decisión de la organización de apoyar la candidatura de Patrick Gaubert, un conocido dirigente judío antirracista, en la reciente elección al Parlamento Europeo, así como la de Laurent Dominati, en una elección parlamentaria francesa en París. Además, el grupo ha expresado fuerte apoyo para al candidato presidencial Nicolas Sarkozy. Una de las fundadoras del grupo, Nicole Guedj, es ahora ministra en el gobierno. Los cuatro políticos son miembros del partido conservador UMP del presidente Jacques Chirac.

Giaoui, presidente de la UPJF, señaló que el grupo también ha apoyado a un candidato comunista, así como a Francois Zimeray, un antiguo miembro socialista del Parlamento Europeo, que ha adoptado fuertes posiciones a favor de Israel. Sin embargo, reconoció que la tendencia del grupo iba a la derecha, agregando que en esto refleja un giro político en la comunidad judía.

Giaoui dijo que el grupo alienta abiertamente a los judíos a donar fondos a candidatos favorables a Israel como un medio para que la comunidad judía recupere su influencia política.

Observadores señalaron que el financiamiento político en Francia es limitado severamente por la ley, que sólo permite donaciones limitadas de individuales, y que los políticos tienden a gastar menos dinero que sus homólogos estadounidenses. Además, es el presidente quien decide la política exterior del país con una participación muy limitada de los legisladores, lo que hace menos útil el financiamiento de candidatos favorables a Israel en elecciones parlamentarias o locales.

A pesar de estos obstáculos para la toma de influencia sobre la política del gobierno, la voluntad de la UPJF de apoyar candidatos y llamar a individuos a financiarlos ha tenido efecto en un sector de los judíos franceses.

«Es hora de que las comunidades judías europeas tomen sus responsabilidades en términos de acción política. Tenemos que aceptar que juguemos un rol más político», dijo Zimeray, el antiguo legislador europeo que estableció el año pasado su propio grupo de cabildeo pro-Israel en Bruselas.

Zimeray dijo que impulsaría una agenda similar en el CRIF, donde acaba de ser nombrado jefe del comité político. Otros funcionarios del CRIF dijeron que la institución tiene que permanecer neutral debido a su posición como interlocutor oficial entre el gobierno de Francia y su comunidad judía.

La organización de Zimeray, llamada Medbridge, trata esencialmente de promover la imagen de Israel, utilizando su red de relaciones entre los políticos europeos.

Zimeray dijo que no recibe apoyo financiero de grupos judíos de EE.UU. pero que agradecería un financiamiento semejante para proyectos específicos. Por ejemplo, recibió algún dinero del Comité Judío de EE.UU. para un viaje que llevó a más de 200 miembros del Parlamento Europeo a Israel y Jordania el año pasado.

Sin embargo, en una clara alusión a AIPAC, advirtió contra una copia de los modelos de cabildeo de EE.UU. en Europa.

«Algunos grupos judíos estadounidenses se comportan simplemente como si Europa no fuera diferente», dijo. «Es una receta para una catástrofe.»

AIPAC ha estado creando activamente relaciones con una diversidad de organizaciones judías en París y en Bruselas, incluyendo otro grupo de presión a favor de Israel recientemente lanzado en Bruselas, llamado el Foro Europeo de Medio Oriente, que fue establecido en 2002 por dos empresarios franceses, Marc Grossman y Ronny Bruckner.

Un funcionario del Foro Europeo de Medio Oriente dijo que AIPAC suministra maestría pero no apoyo financiero al nuevo grupo. El funcionario agregó que el financiamiento del grupo proviene esencialmente de donantes europeos privados, aunque «uno o dos» donantes privados estadounidenses contribuyen a su presupuesto anual de 2,2 millones de dólares.

«En ningún caso queremos ser el brazo europeo de una organización estadounidense», dijo el funcionario, hablando a condición de que se respetara su anonimato.

El funcionario agregó que el nuevo grupo, que recientemente ha abierto filiales en los seis países europeos con las mayores comunidades judías, se concentra en la producción de memorandos políticos y en la organización de viajes y reuniones para mejorar la imagen de Israel ante los ojos de los responsables políticos europeos.

El Foro Europeo de Medio Oriente impulsa a sus miembros a apoyar a candidatos políticos mediante, entre otras cosas, donativos financieros, pero tiene cuidado de no adoptar posiciones como organización.

«Se nos percibe como un lobby judío. No suena bien, pero qué le vamos a hacer», dijo el funcionario.

La disposición de AIPAC de captar una variedad de grupos judíos ha creado una cierta tensión con el CRIF, que por ley y tradición es considerado la voz principal de los judíos franceses.

El año pasado, funcionarios del CRIF quedaron estupefactos cuando la UPJF fue el único grupo judío francés invitado a la conferencia anual de AIPAC. Aunque varios grupos judíos fueron invitados este año, y también el CRIF, la tensión seguía siendo evidente.

Durante un seminario de entrenamiento de un día con dirigentes judíos europeos, realizado simultáneamente con la conferencia, Cukierman abandonó el local después de que su solicitud de obtener más tiempo para expresarse fue rechazada por los organizadores, según dos de los presentes. Dijeron que los organizadores habían permitido más tiempo para la presentación del Foro Europeo de Medio Oriente.

Los funcionarios de AIPAC no devolvieron las llamadas para comentar.

Un grupo estadounidense que parece haber evitado críticas durante la expansión de sus operaciones europeas fue el Comité Judío de EE.UU. Además del financiamiento de viajes a Israel en coordinación con grupos judíos locales, como el organizado por Medbridge, el Comité Judío de EE.UU. abrió un instituto trasatlántico en Bruselas y está suministrando apoyo técnico a través de su red de oficinas europeas, la más reciente abierta en París.

David Harris, director ejecutivo del Comité Judío de EE.UU., dijo que la organización cuida de no afectar el territorio judío local. Por ejemplo, dijo, se preocupa de llevar a dirigentes judíos europeos a sus reuniones con funcionarios europeos y de firmar acuerdos de asociación con organizaciones representativas de varios grupos en lugar de hacerlo con grupos individuales.

«No quisiéramos operar de esa manera», dijo Harris. «El trabajo de lobby al estilo de EE.UU. tiene que ser adaptado a las condiciones locales y nosotros, estadounidenses, debemos recordar lo que significa «savoir-faire» y «matiz».

http://forward.com/main/article.php?ref=perelman200408251022
25 de agosto de 2004