Traducción para Rebelión de Loles Oliván.
Más de sesenta activistas ocuparon las oficinas del Secretariado de Universidades e Investigación de Cataluña el pasado 15 de mayo para protestar contra una oleada de acuerdos de colaboración académica firmados recientemente entre esta comunidad autónoma del Estado español e Israel.
La acción forzó que los representantes de este organismo gubernamental aceptaran examinar las propuestas de los activistas del BDS destinadas a garantizar que los nuevos acuerdos no beneficien a las instituciones y empresas que participan en la ocupación israelí.
Coincidiendo con el Día de la Nakba en que los palestinos conmemoran en todo el mundo la expulsión de más de 750.000 palestinos de sus tierras a partir de 1947, la ocupación duró alrededor de treinta minutos, cuando responsables del Secretariado de Universidades e Investigación se comprometieron a organizar un reunión entre el presidente del organismo, Antoni Castellà, y activistas en la que puedan escucharse sus propuestas. Castellà se había negado previamente a reunirse con los activistas.
Los responsables aceptaron asimismo las exigencias de mayor transparencia y aseguraron que publicarán los detalles de los acuerdos firmados recientemente con universidades israelíes.
«No vamos a ser cómplices»
La acción formaba parte de una campaña respaldada por más de 350 académicos y personal universitario de Cataluña que reclama el boicot académico de las instituciones académicas israelíes debido al papel que desempeñan en el desarrollo tanto de la tecnología como de los métodos utilizados por el régimen de apartheid de Israel.
En los últimos meses se han suscrito diversas colaboraciones nuevas en el campo de la investigación entre universidades e instituciones de Israel y Cataluña. Los activistas consideran que estas colaboraciones responden a una iniciativa por parte de los dirigentes del centro-derecha catalán con vistas a establecer lazos más estrechos con Israel ante un posible referéndum sobre la independencia de Cataluña en noviembre.
El manifiesto de la campaña afirma que «[…] Exigimos que se suspendan las relaciones entre nuestras universidades y las universidades y centros de educación superior israelíes hasta el momento en que el Estado de Israel respete el derecho internacional y las resoluciones de la ONU».
«El boicot académico surge en respuesta al apoyo unánime de las universidades israelíes a las políticas de ocupación y apartheid contra los palestinos, que se materializan en una estrecha cooperación con las fuerzas armadas israelíes y en la discriminación contra los y las estudiantes palestinos», agrega el comunicado.
La declaración de la Campaña de boicot académico por Palestina del BDS cuenta con la firma de destacados académicos catalanes como Joan Subirats, Josep Fontana y Arcadi Oliveres, de los principales sindicatos de estudiantes y sindicatos de Cataluña y con el de la Plataforma No mes complicitat amb Israel, integrada por ONG y organizaciones de solidaridad catalanas.
En comunicado de prensa, Laura Haurie, portavoz de la campaña y profesora de la Universidad Politécnica de Cataluña en Barcelona, señaló que «No seremos cómplices de las políticas de colonización y apartheid a las que Israel somete al pueblo palestino».
El llamamiento al boicot académico cuenta con un total de 800 firmas en todo el Estado español.
Colaboración con el apartheid
Los activistas instaron a los responsables del gobierno a que garanticen, cuando menos, que no se produzca colaboración alguna con empresas israelíes o universidades ubicadas en los asentamientos ilegales israelíes, una decisión que el Gobierno alemán ya ha puesto en práctica.
En junio pasado, tras una campaña en la que participaron partidos políticos, organizaciones no gubernamentales, académicos y estudiantes de toda Europa, la Unión Europea anunció nuevas directrices para impedir toda financiación de la UE a entidades israelíes establecidas en los asentamientos ilegales.
Marcel Masferrer, activista de BDS Catalunya, uno de los grupos que participaron en la concentración del día 15, afirmó que la jornada de protesta había sido un éxito y que puede servir de base sólida para futuras acciones. «Estamos muy satisfechos con los resultados de esta acción. Pero es sólo el principio del fin de la complicidad con las políticas de Israel, así que tenemos que mantener la presión sobre nuestro Gobierno si realmente queremos que estos acuerdos de investigación y universitarios con Israel se cancelen».
«Israel no es nuestro modelo para Cataluña»
En noviembre, una delegación de altos cargos políticos catalanes, entre ellos el presidente Artur Mas, y el Secretario de Universidades e Investigación, Antoni Castellà, viajaron a Israel en donde firmaron una serie de acuerdos de colaboración en materia empresarial y de investigación. Ambos efectuaron diversas declaraciones pro-israelíes en las que se ignoraban las políticas de apartheid de Israel.
Un informe de la Agencia Catalana de Noticias, que cubría la visita de esta delegación, citó a Mas diciendo que esperaba «[…] aprender a construir una economía del conocimiento» y que había «escogido a Israel como modelo y como socio para la innovación».
Muchos comentaristas y activistas creen que Mas y otros miembros de Convergencia i Unió, partido de la derecha nacionalista catalana en el gobierno, ven a Israel como un potencial aliado estratégico de un supuesto Estado catalán independiente en el futuro, o en el caso de que se produzca una declaración unilateral de independencia.
Una declaración firmada en aquel momento por 36 organizaciones de la sociedad civil, denunció la delegación. Nos preocupa enormemente que desde fuentes gubernamentales se esté presentando a Israel como un «modelo» y un «referente» para Cataluña. […] la ocupación, la colonización y el apartheid no son nuestro modelo para Cataluña».