Periodista y escritor francés de origen libanés, René Naba fue corresponsal en Beyrouth para la Agencia Francesa de Prensa (1969-1979) y responsable del mundo arabo-musulman en el servicio diplomático de la AFP (1978-1990). En sus más de cuarenta años de carrera Naba cubrió innumerables eventos que marcaron la historia reciente de Africa y Oriente Medio […]
Periodista y escritor francés de origen libanés, René Naba fue corresponsal en Beyrouth para la Agencia Francesa de Prensa (1969-1979) y responsable del mundo arabo-musulman en el servicio diplomático de la AFP (1978-1990). En sus más de cuarenta años de carrera Naba cubrió innumerables eventos que marcaron la historia reciente de Africa y Oriente Medio : la guerra del Líbano, la guerra civil jordano-palestina; las acciones de Septiembre Negro; la guerra arabo-israelí del 73′; las primeras negociaciones de paz israelo-egipcias en el 79′; la guerra Iran-Irak; y décenas de golpe de Estado y conflictos armados en la región. Jurista de formación y periodista de profesión René Naba recuerda con orgullo ser la primera persona de origen árabe en trabajar para una empresa francesa de prensa de escala mundial. Actualmente avocado a la redacción de libros y a su propio blog, se declara orgullosamente «periodista independiente», y recorre Europa y el Medio Oriente realizando charlas y conferencias.
«El mundo arabo-musulmán y América Latina son los dos bloques geoestratégicos que se encuentran en el centro de la mayor ofensiva americana», aseguró Naba en una entrevista concedida a este medio en el marco de una conferencia sobre Islamofobia llevada a cabo en la ciudad de Paris. De palabras fuertes y tono seguro Naba es muy crítico de la política de las potencias occidentales en Oriente Medio y en el mundo. Sin embargo, el periodista de origen libanés no es más indulgente sobre el accionar de los pueblos y gobiernos árabes, principalmente las monarquías de la península arabiga a quienes acusa de colaboracionistas con Occidente y de vivir «en el lujo mientras la región sufre la guerra y el hambre». Se declara admirador de los países de América Latina, a quienes considera precursores de un movimiento de liberación que espera pueda replicarse en el mundo entero: «Latinoamérica ha tenido éxito porque en los últimos años ha comenzado a tomar distancia [de EEUU] y a desarrollarse de manera más autónoma que el mundo árabe, para nuestra desgracia y por suerte para los latinoamericanos» sentenció.
¿Por qué cree que el mundo arabo-musulmán y América Latina son el centro de la política exterior americana?
América Latina es geográficamente el patio trasero de Estados Unidos, es el camino inevitable para que éste pueda desplazarse por el mundo, tanto por el océano Atlántico como por el Pacífico. Con ese objetivo el canal de Panamá es todavía controlado por los regímenes americanos. Y nosotros [el mundo árabe] somos el «pozo petrolero». Nosotros les proveemos de energía para que los americanos se desplacen por latinoamérica y el mundo.
¿Hay algún tipo de interacción entre ambas regiones en el escenario internacional?
En el plano teórico América latina ha dado al mundo «la teología de la liberación» [che Guevara] que en el mundo arabe ha sido adaptada por Hezbollah y Hamas. Y en el plano político, en ocasión de la guerra israelí contra el Líbano en 2006, [Hugo] Chavez fue el primero en romper relaciones diplomáticas con Israel… así, el primer país en hacerlo no fue un país árabe, sino un país latinoamericano, lo que muestra una gran solidaridad. Por otra parte, en cuanto a la propuesta de adhesión a la ONU por parte de Palestina como Estado soberano, Lula [Da Silva] la noche antes de pasar el poder [a Dilma Roussef] firmó el acuerdo de ratificación del reconocimiento de un Estado Palestino bajo las fronteras de 1967 (1). Por lo tanto la solidaridad [entre ambas regiones] es innegable. Lo ideal y el interés para nosotros es que haya una verdadera convergencia. Pero para ellos tenemos dos obstáculos a superar: El océano Atlántico y las intenciones geoestratégicas de Europa y Estados Unidos. Para ello, ustedes [latinoamérica] tienen a Brasil que se desarrolla como una potencia emergente y que puede hacer contrapeso a la hegemonía americana; y que además no esta aterrorizado por el complejo del genocidio hitleriano, como lo están los Estados europeos, paralizados por el lobby israelí en Estados Unidos. América Latina es más invulnerable a ese lobby que los otros miembros de la comunidad llamada «Occidental». En resumen es necesario tener materia prima, y ustedes la tienen; es necesario savoir-faire, y ustedes lo tienen: la construcción de aviones, de armamento, la industria agrícola, etc. es una abanico de experiencia que ustedes pueden desplegar [en los países árabes]. Además ustedes no son sospechosos de colonialismo, fueron víctimas de colonialismo; ustedes no tienen intervenciones militares en nuestra región, no conquistaron nunca nuestros países, no los desmembraron, ustedes tienen una relación virgen con nosotros, por esta razón, serían mejor recibidos en los países arabes que los occidentales. En este contexto las condiciones están dadas para tener una relación convergente en busca del equilibrio de las relaciones internacionales.
En la historia reciente de Sudamérica podemos distinguir tres etapas bien definidas: la época de las dictaduras durante los 70 y los 80; el retorno a la democracia bajo un modelo neoliberal a fines de los 80 y principio de los 90; y el surgimiento de los gobiernos de izquierda alrededor del año 2000. ¿Cree usted que el mundo árabe pasará también por esas tres etapas?
Va a tomar mucho más tiempo en nuestra región. Porque Arabia Saudita y Qatar (2) son el mayor proveedor de petróleo y gas, junto con Irán. Va a ser una batalla tenaz, porque ellos [los americanos] tienen un despliegue militar que no tienen en América Latina. Existe Guantanamo en Cuba (3), pero eso no es nada en comparación a la base de Qatar. Ese país tiene solamente 11 mil km2, un cuarto de ese territorio es una base militar, y se llama a sí mismo «Estado independiente» [sonríe]. Tienen comunicación directa con la base americacana de Tampa [Florida]. Toda la navegación aérea que va desde Marruecos hasta Afganistán es controlada por el radar de Qatar… y ahora tienen Libia. Antes la gran base occidental estaba en Libia, luego llegó Khadafi y la nacionalizó, ahora la van a abrir de nuevo. Todas la comunicaciones que van desde África oriental hasta África occidental van a ser decriptadas en Libia.
Europa se construyo sobre el eje franco-alemán, Sudamérica se está consolidando sobre el eje argentino-brasilero. ¿Cuáles serían los países pilares para la unión del mundo árabe?
Durante mucho tiempo el eje que dominó el «orden doméstico arabe» fue Siria, Egipto, Argelia y Arabia Saudita. Siria y Egipto porque son el campo de batalla histórico; Argelia porque llevó adelante una guerra de liberación y Arabia Saudita porque es la referencia religiosa (4). Después hubo una dislocación y desde entonces estamos bajo una subordinación. Cuando esos cuatro países estaban de acuerdo el mundo arabe avanzaba. Pero hoy, Egipto necesita unos años para reconstruirse (5); Siria también esta en plena etapa de transformación (6); Argelia va a tener que realimentar su poder porque se encuentra también en un final de ciclo; y Arabia Saudita, para consolidar su poder monárquico, invitó a Marruecos y Jordania a una suerte de «sindicato de monarquías», ni siquiera es una unión de países islámicos, es una unión de monarquías (7). Así que tenemos por delante unos cinco años de mutación y movilización, que espero no sea aprovechado por fuerzas externas [occidentales], y eso va a ser muy complicado.
En América Latina existe actualmente una gran discusión sobre el papel y la influencia de los medios de comunicación en la política y en la sociedad. ¿Cómo es el manejo de la información en el mundo árabe?
La región árabe es la más politizada y la más equipada en materia de información. Por un lado, están todas las «estaciones de la Otan» [canales occidentales], CNN, BBC, France24 y los canales de los regímenes proamericanos Al-Arabiya [de Dubai y Arabia Saudita], Al-Jazeera [de Qatar]. Pero, por otro lado, hay también estaciones que no son compatibles con la Otan, como Al-Manar [del Líbano] o los canales en árabe de Rusia, Turquía y China. Por lo tanto es posible hacer una síntesis de las cosas. Muchos árabes que quieren saber lo que piensan los analistas americanos sobre nuestra región se apoyan el los artículos de The New Yorker, creo que tiene una información muy sólida, esa es una revista respetable. Pero los árabes estamos conscientes que los medios occidentales en general cultivan un periodismo de reverencia con respecto al poder público. Son falsamente críticos. Hay ciertos temas que no se tocan, manteniendo así un falso equilibrio.
¿Cuáles son los temas que no se tocan? ¿tal vez aquellos relacionados con Arabia Saudita?
Sobre Arabia Saudita se habla muy poco pero hay otros países [árabes] que hablan sobre Arabia Saudita. En ese país hay lo que llamo un «periodismo institucional». Puede estallar una bomba y matar 10 mil personas, y los noticieros van a mostrar las actividades del Rey que recibe al consejero de ministros, la inauguración de algún edificio, y en la noticia veinte, cuando ya te estás durmiendo, aparece la explosión. Ellos no hacen periodismo real, eso es periodismo institucional o burocrático. La noticia no es importante por su contenido sino por el orden protocolar por la cual llega [al canal]. Es una tradición monárquica burocrática. Pero en el mundo árabe hay una cantidad tan grande de medios de comunicación que una información nunca pasa desapercibida. Si un medio no la cuenta la contará otro de la competencia o por los diarios periféricos. Estamos bien informados. Pero ustedes, me dirijo a América Latina, tienen el mejor canal del mundo que dicta la línea política que deberían seguir todos los países del planeta, Telesur, y quisiera rendir un homenaje a ese medio de comunicación.
En Latinoamérica se puede hacer una división entre medios de tendencia socialista o de izquierda y medios de tendencia liberal o de derecha. ¿Existe esa división en el mundo árabe?
En general, los medios de comunicación del Golfo [Pérsico] son pro-américanos y pro-monarquía, porque viven en la opulencia. Esa región contiene un tercio de la población árabe y dos tercios de las riquezas del mundo arabe. Además son países que poséen bases militares americanas, no hay que olvidar eso. Todo lo que toca, por ejemplo, los problemas de la familia real saudí no aparecen en ningún medio del Golfo; y a los que son más o menos independientes los amenazan con quitarle la publicidad o hasta llegan a la agresión física… te decapitan.
¿Cómo cubrieron los medios árabes las revueltas de estos últimos meses en la región?
Durante un tiempo, Al-Jazeera jugó un rol importante. Hasta el mes de febrero que se produjo un cambio. Comenzaron a privilegiar la cobertura de las revueltas populares sobre la riviera del mediterráneo, y dejaron de hablar de las que occurren en Yemen, Bahrein o en Jordania, dónde hubo una enorme manifestación de 400 mil personas que exigían la ruptura de relaciones con Israel, eso no aparece en los medios. Así, en las monarquías los medios son básicamente pro-américanos. En el resto de la región, si un país es opuesto a la política americana, su prensa tiende a ser opuesta a Estados Unidos. El Líbano es un buen ejemplo, la mitad de los medios son antiamericanos y la otra mitad de la prensa es proamericana, y entre ellos se atacan con todo, hay una verdadera democracia. Ahora [los medios de] Tunez y Egipto comienzan de nuevo a encontrar la libertad también.
¿Cuál es su principal crítica hacia la cobertura de los medios occidentales sobre las cuestiones ligadas al mundo árabe?
Los medios occidentales funcionan con una lógica de prejuicios [présuposés] ideológicos. Ellos deciden quién es bueno y quién es malo, sin constatar la información, sin observar realmente [los hechos]. Ben Alí (8) masacraba y asesinaba y era «bueno», porque era proamericano, haga lo que haga iba a ser «bueno». Ahora el mundo esta festejando que en Arabia Saudita van a darle a la mujer el derecho al voto, ¿qué es eso? ¡estamos en 2011! y encima es sólo para las elecciones municipales y no para las legislativas. Y para votar [las mujeres] van a tener que ir acompañadas de su marido, ¿por qué? ¿no pueden reflexionar solas? ¿Quién dijo que el hombre es más inteligente que la mujer? Es un insulto ¿las consideran disminuídas mentales?
Respecto Arabia Saudita y a los atentados del 11-S, usted escribió en un reciente artículo que «no es una cuestion de terrorismo islámico sino una historia entre disidentes saudíes y sus ex-aliados (9) americanos el mundo musulmán nada tiene que ver»…
En los ataques del 11 de septiembre del 2001, de los 19 miembros del comando había uno sólo que no era saudí. Y ellos [occidentales] atacaron Afganistán, y después Irak bajo el argumento de que tenía vínculos con Al-Qaeda siendo que era un Estado laico que combatía Al-Qaeda… y nunca tocaron Arabia Saudita. El ataque fue el 11 de septiembre, y el 12 de diciembre del 2001 hubo una reunión entre ministros de relaciones exteriores de la alianza atlántica [Otan] y del mundo árabe, en Arabia Saudita, para discutir el combate al terrorismo… ¡pero si Arabia Saudita es el «semillero»! [se indigna]
Para terminar, ¿cree usted que habrá un estado palestino en un futuro cercano? (10)
Teniendo en cuenta forma en que se están haciendo las cosas, espero que no. Porque no queda nada, los residentes árabes están completamente asfixiados, sólo queda 10% de la población. Hay que modificar la relación de fuerzas y Abbas es un gran responsable de esta situación. Por ejemplo, por qué no creó un Banco Central para administrar ellos mismos la ayuda económica que reciben de los europeos? Todo pasa por el Banco Central israelí, incluyendo los derechos de aduana [del territorio palestino/israelí]… y después los israelíes nos dicen «no combaten bien el terrorismo, entonces no les damos su parte de la recaudación». Ellos mismos [palestinos] se pusieron la cuerda en el cuello… y ahora los van a estrangular. Hay muchos en el mundo árabe que luchamos para que el Estado Palestino no sea un «Estado marioneta». El Estado que les quieren dar no tiene derecho a un ejército, a una flota, a un puerto, el espacio aéreo esta controlado por los israelíes, el espacio marítimo también… así no tiene sentido alguno.
Notas:
(1) En el año 1967 se desarrolló la llamada Guerra de los Seis Días que enfrentó a Israel con una coalición arabe integrada por Egipto, Jordania, Siria e Irak. Al final de la guerra, el vencedor Estado judío anexó a su territorio: Jerusalén Este, la Franja de Gaza, Cisjordania, y los Altos del Golan.
(2) Los aliados más fuertes de Estados Unidos en el mundo árabe.
(3) Base naval de Estados Unidos ubicada en la bahía de Guantánamo en Cuba, bajo alquiler desde 1903. Tras la revolución que llevó a Fidel Castro al poder en 1959 el gobierno de la isla considera la permanencia americana como «ocupación». Durante el primer gobierno de George W. Bush se abrió un centro de detención principalmente para prisioneros de la Guerra en Afganistán, sospechados de vínculos con Al-Qaeda o el régimen Talibán.
(4) Las dos primeras ciudades santas del Islam se encuentran en Arabia Saudita. La Mecca, dónde nació Mahoma; y Medina, ciudad en la cual el profeta sentó las bases de la sociedad islámica y desde la cual extendió su area de influencia al resto del mundo árabe.
(5) En el marco de las recientes revoluciones en el norte de África, conocidas bajo el nombre de «Primavera árabe», el presidente de Egipto Hosny Mubarak fue derrocado luego de 32 años en el poder.
(6) El presidente sirio Bashar Al-Asad se encuentra bajo fuertes presiones internacionales y constantes manifestaciones internas que exigen su inmediato alejamiento del poder.
(7) El Consejo de Cooperación de los Estados Árabes del Golfo es una organización regional integrada por seis petro-monarquías árabes y musulmanas: Arabia Saudita, Omán, Kuwait, Bahrein, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. En el contexto de las revoluciones árabes de 2011 los reinos de Marruecos y Jordania están en proceso de adhesión.
(8) Presidente de Tunez recientemente derrocado tras las revueltas populares de 2011.
(9) Durante la década del 80, en el marco de la invasión soviética a Afganistán, Arabia Saudita llevó adelante una fuerte campaña para reclutar y entrenar jóvenes para combatir en el país centroasiátio en contra de los comunistas. De ese grupo de combatientess, aliados a Estados Unidos, nació Al-Qaeda bajo el liderazgo de Ossama ben Laden, de origen saudí.
(10) El 25 de septiembre último, el présidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, presentó, ante la asamblea general en la ONU el pedido oficial para que Palestina sea reconocido como un Estado ante la comunidad internacional bajo las fronteras anteriores a 1967 y con Jerusalen oriental como su capital.
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