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Las inexactitudes sesgadas de un (¿inconsistente?) profesor anarquista partidario entusiasta de la creación de un nuevo muro-Estado

Fuentes: Rebelión

«Cuarta ronda por la independencia en Cataluña» es un artículo de Joan Martinez Alier [JMA] recientemente publicado en rebelión [1] y probablemente en otros diarios y páginas de la red. Mi compañera y yo no salimos de nuestro asombro. Fuimos alumnas (entusiastas y estudiosas) del profesor Joan Martínez Alier y creíamos entender por muchos comentarios […]

«Cuarta ronda por la independencia en Cataluña» es un artículo de Joan Martinez Alier [JMA] recientemente publicado en rebelión [1] y probablemente en otros diarios y páginas de la red. Mi compañera y yo no salimos de nuestro asombro. Fuimos alumnas (entusiastas y estudiosas) del profesor Joan Martínez Alier y creíamos entender por muchos comentarios suyos (y por numerosas intervenciones públicas complementarias) que se ubicaba en coordenadas políticas anarquistas y anticapitalistas. ¿Puede un anarquista estar a favor de la creación de un nuevo muro-Estado, un proyecto político dirigido, además, por sectores de la burguesía catalana, con amplio apoyo en sectores de la pequeña y mediana burguesía, y con apoyos más que discutibles en la esfera internacional (el último, el de la ministra austríaca de Exteriores, miembro de un partido de extrema derecha)? Pues parece ser que sí. La duda de fondo: ¿JMA es un pensador anarquista o un nacionalista secesionista a prueba de refutaciones y críticas? Veamos su exposición y argumentación.

El razonamiento del profesor JMA se despliega del siguiente modo. En tres años, sostiene, «Cataluña ha conseguido un gran avance hacia una República independiente con creciente apoyo del electorado». No caracteriza el tipo de República. Además, «se ha logrado poner la cuestión catalana en la política europea y hasta internacional, aunque este es un país sin gran relevancia pues de cada mil personas del mundo, una solamente vive en Cataluña». La primera ronda de votación por la independencia, afirma, «se dio el 9 de noviembre de 2014 cuando la Generalitat de Cataluña presidida por Artur Mas consiguió llevar a cabo una consulta popular preguntando a los votantes si querían que Cataluña se convirtiera en estado, y si en tal caso querían que ese estado fuera independiente». Artur Mas, contiene señalarlo, no lo hace JMA, es el hijo político predilecto del gran manipulador y defraudador de Cataluña, el ex honorable Jordi Pujol.

JMA señala que ganó la opción Sí-Sí por 80% pero, admite también, hubo mucha abstención de quienes se oponían a la propia idea de un referendo. La nuestra por ejemplo. El total de votantes, comenta, «fue inferior al 50% del censo». ¡Y tan inferior! Fue menor del 40% [2]. Añade: «Como entusiasta partidario del Sí-Sí publiqué un artículo sobre ese «Ensayo de Referendo en Cataluña». http://www.jornada.unam.mx/2014/11/15/opinion/024a1mun«. ¿Y cómo es posible que un economista ecologista como él, políticamente anarquista, sea un entusiasta partidario del SÍ-SÍ?

Así las cosas, prosigue, «el 27 de septiembre de 2015 hubo nuevas elecciones al Parlamento catalán. Dos partidos nacionalistas, Convergència y ERC (dirigidos por Artur Mas y Oriol Junqueras), se unieron en la candidatura Junts pel Sí que obtuvo 62 escaños de 135, mientras que un partido anti-capitalista, feminista y ecologista, la CUP, obtenía 10. La participación casi alcanzó el 75% del censo». De hecho, la participación fue mayor: 77,44% [3] y los votos nulos y en blanco no llegaron al 1%. JMA recuerda que entre Junts per Sí y la CUP lograron 1.965.000 votos y una mayoría parlamentaria, y que su principal punto del programa era declarar la independencia en un plazo de 18 meses (marzo de 2017). Lo que, en cambio, no dice el profesor JMA es que los votos secesionistas fueron inferiores a los votos de los partidos no independentistas y que la derrota del secesionismo fue reconocida la misma noche electoral por el que fuera cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, esa fuerza anticapiatalista y feminista a la que hace referencia. Luego, por tanto, y hasta el momento, escasa participación, menor del 40% (y un 33% a favor) en la primera ronda, y derrota reconocida (luego olvidada) en la siguiente ronda.

La independencia se declaró tiempo después, prosigue JMA. «El 6 de septiembre de 2017 se votó en el Parlamento de Cataluña por mayoría una ley convocando a un referendo». Por mayoría parlamentaria dependiente de una ley electoral no proporcional sobre la que, significativamente, el profesor de JMA no dice ni pío, como si no fuera un dato esencial en los dibujos electorales resultante. Esta ley, comenta JMA, fue considerada ilegal inmediatamente tanto por el TC como por el gobierno español. Pero no sólo por ellos: por los propios letrados de la cámara, por juristas conocedores del tema, algunos de ellos nacionalistas y por la casi totalidad de la oposición parlamentaria, que abandonó el hemiciclo en su mayor parte.

El referendo se llevó a cabo sin permiso el 1 de octubre. JMA lo describe así: «La Generalitat se las ingenió con mucho apoyo popular para que, a pesar de registros y amenazas, se abrieran bastantes colegios electorales y estuvieran disponibles urnas (llegadas clandestinamente de China a través del sur de Francia) y papeletas de votos. El ejecutivo español desplegó miles de policías y guardias civiles llegados a Cataluña pocas semanas antes. Estos se emplearon a fondo durante varias horas en algunos lugares pero no en todos, apoderándose violentamente de las urnas de votación y atropellando a quienes esperaban votar. Yo mismo estuve en una de esas colas». El gobierno español, afirma con razón, «perdió ese día parte de la opinión pública internacional por los muchos videos mostrando a la policía y guardia civil agrediendo a votantes».

Lo que no dice JMA es que mucha gente fue llevada a ese 1-O con engaños y que niños y viejecitos fueron usados conscientemente por «la vanguardia organizadora» para «dramatizar más» la situación y mostrar que España, no el gobierno, es un país cutre y fascistoide. Conviene remarcar lo de «varias horas en algunos lugares pero no en todos» y que JMA, como los nacionalistas, exageran el grado de represión. Nosotras no fuimos a votar, como tampoco lo hicimos el 9N, pero, por supuesto, no estuvimos de acuerdo con la represión y si de nosotras hubiera dependido los ciudadanos nacionalistas partidarios hubieran podido votar sin ninguna restricción. Conviene también señalar que, como es sabido, no hubo ningún control sobre las votaciones.

La pregunta del referéndum a responder con un «Sí» o «No», fue «¿quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?», comenta JMA. El apoyo a la independencia superó el 90% pero, de nuevo, «muchos de los contrarios no acudieron a votar». El «muchos» es destacable porque otros que no eran partidarios de acudir lo hicieron. Bastantes votos se perdieron por la violencia estatal sostiene JMA. La verdad fue más bien la contraria: muchos votos se consiguieron por la violencia policial. Muchos amigas nuestras fueron a votar, no tenían intención de hacerlo, por las imágenes que se emitieron una y otra vez por una TV3 cada vez más manipuladora y servicial, de la que por cierto el profesor de la UAB no dice ni pío.

Se contaron, afirma JMA, 2.020.144 votos por el «sí» y 176,565 votos por el «no», con una participación del 43%. Los datos son más o menos correctos [4] pero conviene reiterar la ausencia de control, las votaciones duplicadas, el no reconocimiento de la validez de los datos por ningún observador convocado para la ocasión por el propio gobierno de la Generalitat y que el resultado favorable a esta secesión de ricos o de gente bien situada, que cuenta con apoyos internacionales muy poco presentables (el último, el de la ministra de Exteriores austríaca de derecha extrema por no hablar de los nacionalistas flamencos tan poco poco presentables), fue de un 38% aproximadamente.

El trepidante mes, prosigue JMA, «continuó con huelga general el 3 de octubre contra la violencia estatal», una huelga patriótica que el autor olvida de calificar como tal y de informar que contó con el apoyo de parte de la patronal catalana y del gobierno. Acabó, señala JMA, «tras manifestaciones callejeras de signo diverso con la tímida proclamación de la independiente República de Catalunya el 27 de octubre, rápidamente suspendida por el Tribunal Constitucional». Lo de «manifestaciones callejeras de signo diverso» es impropio de un profesor como JMA. Nada de manifestaciones callejeras de signo diverso. En el mes de octubre hubo en Barcelona dos manifestaciones masivas (los cálculos son distintos pero se llegó a hablar, en el segundo caso, de un millón de personas) de signo neta y fuertemente antisecesionista. Y lo más importante, masivamente populares, con la presencia de ciudadanos-trabajadores que viven en barrios obreros de Barcelona o en ciudades obreras de sus alrededores. Y, también importante, sin apoyos institucionales, sin autocares a disposición, como ha ocurrido en las manifestaciones secesionistas del 11S y en la mayoría de sus concentraciones.

El estado español, escribe JMA confundiendo -también significativamente porque es, de nuevo, lenguaje nacionalista- estado con gobierno, «aplicó el artículo 155 de la Constitución de 1978, disolviendo el Parlamento catalán, interviniendo la gestión cotidiana del gobierno y (erróneamente para sus propios intereses) llamando a elecciones regionales el 21 de diciembre». Si fue erróneamente para sus propios intereses, cabe decir entonces que el gobierno español es estúpido o totalmente estúpido o que no actuó como un gobierno represivo cuyo propósito fuera ahogar a Cataluña en alguna ciénaga sea como fuera.

También, de nuevo es JMA quien escribe, «por la vía penal llegaron acciones para encarcelar al presidente Puigdemont y a su gobierno. Esas causas llegaron a la Audiencia Nacional y al Tribunal Supremo en Madrid». El propio Puigdemont, prosigue, «pudo escapar y exiliarse en Bruselas donde lleva ya casi dos meses con algunos otros ministros de su gobierno, interviniendo a través de las redes y de la prensa». No es el primer presidente de la Generalitat en el exilio en la historia, añade JMA, lo cual, de nuevo, le hace coincidir, punto por punto, con el relato nacionalista: Puigdemont es como Irla o Terradellas, un presidente en el exilio. El sesgo es evidente También lo es cuando afirma: «Otros ministros del gobierno fueron encarcelados unos días. Quedan en prisión en Madrid cuatro presos políticos catalanes muy conocidos, incluyendo a Oriol Junqueras y Jordí Sánchez, respectivamente cabeza de lista de Esquerra Republicana y segundo de la lista de Puigdemont en las elecciones del 21 de diciembre y por tanto diputados electos». No son presos políticos. Las que fueron realmente presas políticas durante el fascismo ya han hablado (indignadas) sobre ello. Mi compañera por ejemplo.

El 21 de diciembre, de nuevo JMA, «las tres candidaturas independentistas… han obtenido otra vez una mayoría en el Parlamento catalán con 70 curules de 135 y unos 2,100,000 votos». La participación, afirma, ha sido enorme, de alrededor del 80% del censo. De hecho, ha sido superior, de casi un 82%. Lo esencial de su apunte: «Hemos ganado, por poco pero hemos ganado, con cada vez más votos independentistas en el trecho que va de la consulta de 2014 a las elecciones regionales de 2015, al referendo del 1 de octubre de 2017 y a este 21 de diciembre con nuevas elecciones regionales». ¿Hemos? ¿A quiénes refiere ese «hemos ganado»? ¿A los secesionistas? ¿Cómo pueden haber ganado si los votos no secesionistas de nuevo, y por tercera vez, superan por un amplio margen a los secesionistas?

Sin embargo, concluye JMA y ahora va por Podemos, «a la tercera (o a la cuarta) no va la vencida todavía. Potencialmente se le abre una vía de agua al régimen de 1978 en toda España y es lástima que el partido político Podemos hasta ahora no la sepa aprovechar». No ha querido entender, señala, «el republicanismo catalán, se ha quedado al margen, más bien en contra. Ramón Grosfoguel en sus oportunos análisis e interpelaciones a J. C. Monedero y a otros líderes de Podemos, declaró: «el españolismo de ustedes les ha cegado» (Ramón Grosfoguel y Albano Dante Fachín, https://www.youtube.com/watch?v=v46e2dQXWLw)». ¡El mundo al revés! ¡Podemos un partido españolista que está por el det a decidir, una chorrada según los propios nacionalistas, y que apoya día sí, noche también, la mayoría de iniciativas secesionistas en el Congreso de Diputados! El partido Podemos, añade JMA, «continúa con la cantinela del nacionalismo catalán burgués». ¿No lo es acaso? ¿Qué es y que ha sido entonces el nacionalismo catalán desde Prat de la Riba hasta Pujol o Mas? ¿El mismo, hablamos del profesor JMA, no es un ejemplo del carácter burgués de ese nacionalismo que tan sesgadamente defiende?

Más aún: «El himno catalán Els Segadors (que se remonta a 1640) tiene la frase quan convé seguem cadenes. La gran burguesía catalán tiene su himno privado, «cuando conviene, somos botiflers«. ¡Qué gracioso! ¡Botiflers! ¡El insulto favorito de los nacionalistas cegados! ¡Quien no piensa como ellos, en toda circunstancia y situación, son traidores! A la Patria por supuesto, a la patria excluyente que parece defender también JMA.

El profesor JMA finaliza sentando cátedra: «La interpretación del nacionalismo catalán como movimiento burgués siempre fue equivocada y es ahora francamente ridícula…». ¿Por qué? Porque lo dice él que hace años no decía lo mismo, ni por asomo. Ha triunfado, insiste, el independentismo aunque sea por poco. Ha perdido también, prosigue, el PP, se ha mantenido el PSOE (no habla del PSC que no se ha mantenido sino que ha subido en votos y un ha conseuido un nuevo escaño) y «ha crecido Ciudadanos que representa el españolismo más ferviente en Cataluña y tiene 37 de los 135 curules, habiendo capturado el voto del PP». En realidad son 36 y lo de «ha crecido» clama al cielo por su inexactitud. Por lo demás, Ciudadanos no representa ese españolismo en Cataluña. JMA no está informado del tema, no conoce las posiciones y sentimientos de sus votantes. Pero la cuestión es: ¿cómo puede afirmar que el nacionalismo ha ganado «por poco» cuando de nuevo ha perdido! Por lo demás, «En comú Podem», que no Podemos estrictamente, ha perdido unos 40 mil votos y 3 diputados, pero el profesor JMA no dice ni pío de la CUP que ha perdido 6 diputados y la mitad, aproximadamente, de su electorado. El PP ha sido derrotado, ¿no lo ha sido la CUP de forma clamorosa?

Su programa de acción, marcadamente nacionalista: «¿Qué ocurrirá en las próximas semanas? ¿Soltarán la justicia y el gobierno españoles a los presos políticos? ¿Se reinstalará el gobierno catalán con Puigdemont y Junqueras a la cabeza? Mucho depende de la fuerza en la calle del movimiento popular catalán dedicado a consolidar lo (re)conquistado y a reclutar nuevos partidarios de la independencia para llegar en la próxima ronda al 60% de los sufragantes». Mientras tanto, da consejos al movimiento, «se debe preparar pacíficamente la Constitución de la eventual República de Catalunya para que pueda ser votada en referendo». Más aún: «Ese 60% está al alcance si la mayor parte de los votantes de Podemos en Cataluña se declaran la próxima vez en favor de la República catalana y contra la monarquía borbónica y el régimen del 1978». Como es evidente no se trata de eso, en absoluto. Se trata de dar la espalda a las gentes trabajadoras del resto de España, lo que ha hecho el profesor JMA, o de no hacerlo y una gran mayoría de ciudadanos votantes de «En comú Podem» no están por esa labor. JMA sí por lo que se ve.

La gran duda, ¿ven algún indicio de pensamiento anarquista, anticapitalista, emancipador, en las reflexiones del profesor Joan Martínez Alier? Nosotras no, más bien lo contrario. ¿No es más bien lo suyo el nacionalismo en estado puro y con cómputos falseadas? ¿Su artículo no podría firmarlo cualquiera de los líderes secesionistas catalanes, empezando por Mas y acabando con Puigdemont, Forcadell o Marta Rovira?

Notas.

1) http://www.rebelion.org/noticia.php?id=235755

2) https://politica.elpais.com/politica/2014/11/09/actualidad/1415542400_466311.html

3) https://resultados.elpais.com/elecciones/2015/autonomicas/09/index.html

4) http://www.elperiodico.com/es/politica/20171006/resultados-referendum-cataluna-2017-6319340

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.