La brecha salarial en España ha aumentado en los últimos cuatro años. Las mujeres cobran de media 4.620 euros menos que los hombres, según los técnicos de Hacienda. UGT denuncia que las mujeres tienen que trabajar 70 días más que los varones para obtener el mismo sueldo. Leer: Retos feministas para un nuevo 8 de […]
La brecha salarial en España ha aumentado en los últimos cuatro años. Las mujeres cobran de media 4.620 euros menos que los hombres, según los técnicos de Hacienda. UGT denuncia que las mujeres tienen que trabajar 70 días más que los varones para obtener el mismo sueldo.
Leer: Retos feministas para un nuevo 8 de marzo
Hace treinta años apareció por primera vez en prensa el concepto que sirve para denunciar la discriminación de las mujeres trabajadoras para alcanzar el estatus de sus colegas varones. «El techo de cristal: por qué las mujeres no parecen poder romper la barrera invisible que las cierra el paso a los mejores trabajos» fue el nombre desde este artículo, publicado en marzo de 1986 en el The New York Times.
En la víspera del 8 de marzo, el sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, ha publicado un informe que indica que ese «techo de cristal» sigue existiendo para las mujeres en España. La brecha entre lo que cobran mujeres y hombres se amplía a medida que se asciende en la escala salarial. Es decir, las ejecutivas españolas son menos y están muy lejos de los sueldos de sus colegas varones.
El salto se comienza a hacer notar de manera más profunda en los sueldos por encima de 42.000 euros, salarios que cobran la mitad de mujeres que varones. El siguiente tramo es aún más clarificador, entre quienes cobran por encima de 75.000 euros hay dos mujeres por cada ocho varones.
También el sindicato UGT ha sacado un estudio coincidiendo con el 8 de marzo. Este sindicato de concertación denuncia que las mujeres españolas, sea cual sea su posición en la empresa, deben trabajar 70 días más que un hombre para obtener el mismo salario. La brecha en España, según Eurostat, ha aumentado tres puntos en los últimos tres años, y se mantiene estancada en el conjunto de la UE.
El 28 de febrero, la Comisión Europea publicó sus conclusiones en el Día de la igualdad salarial. Según esta institución, las mujeres europeas cobran un 16% menos que los hombres, pero esta cifra salta hasta el 19% en el caso del Estado español. La crisis ha hecho que en nuestro país hayan aumentado las diferencias salariales. «En Europa las mujeres siguen trabajando ‘gratis’ 59 días al año», determinaba la CE.
Aunque la crisis ha detenido cualquier «brote verde» para paliar la desigualdad de género, ésta viene de lejos. Hace más de 20 años se alcanzaba una de las mejores cifras de presencia de mujeres en la dirección de empresas y de la administración pública española. En aquel entonces, la diferencia entre la presencia de hombres y mujeres era sólo del 6% a favor de los primeros. Sin embargo, esa tendencia a la igualdad en las capas más altas de la estructura laboral se ha desmoronado en la última década. En 2014, último año del que hay datos, la diferencia estaba en el 32,3%. Esto es, hay más discriminación en lo que va de década que en los 15 años anteriores. El techo de cristal está más duro que nunca.
Más paro femenino
La brecha salarial de género no sólo afecta a los sueldos más altos, sino que se deja ver en todos los tramos de edad, así como en las prestaciones por desempleo y en la cantidad media percibida como pensión.
Entre sus conclusiones, UGT recuerda que España, con una tasa de paro del 25,4%, «es el segundo país de la UE, después de Grecia con los niveles de desempleo femenino más altos». En total, en España hay más paradas que en Francia, Dinamarca Bélgica Alemania y Finlandia juntas.
Si bien al comienzo de la crisis en 2008, el paro afectó más a los hombres, debido al derrumbe del sector de la construcción, la crisis ha golpeado más fuerte a las mujeres. El paro ha aumentado más de cinco puntos entre las mujeres, y ‘sólo’ tres entre los varones. Según UGT, entre 2009 y 2015 el desempleo femenino ha pasado del 18,13% al 23,55% como consecuencia de la importante pérdida de empleo en sectores feminizados como los servicios.
La desigualdad también se deja notar en las prestaciones por desempleo: las mujeres cobran 500 euros menos al año, fruto de la desigualdad salarial y de los contratos a tiempo parcial, un tipo en auge desde la llegada de la crisis, que afecta especialmente a las mujeres.
«Las mujeres suponen el 74,19% del total de personas asalariadas que trabajan a tiempo parcial frente 25,81% de los hombres», destaca UGT en su informe En Pie de Igualdad.
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«La familia es esa sombra alargada que acompaña a las mujeres a su trabajo», señala este sindicato, que no obstante pretende con su informe desmontar el mito de que las mujeres optan a los empleos de tipo parcial para dedicarse al cuidado de familiares y dependientes.
Aunque se ve de forma positiva el paulatino aumento de los permisos de paternidad solicitados en los últimos años, la diferencia es aún abismal. En 2015, 273.181 mujeres disfrutaron de un permiso de maternidad por sólo 5.208 hombres. «Es probable que ante una situación de incertidumbre laboral, las mujeres tomen la decisión de posponer, o renunciar a tener hijos. Pero no tenemos datos que refrenden esta hipótesis, si bien tanto el descenso de la maternidad como el deterioro de las condiciones laborales, se han producido simultáneamente», resume UGT.
Este sindicato considera que la falta de políticas de empleo destinadas a eliminar la desigualdad tiene como consecuencia un retraso que tardará décadas en corregirse.