Los días 10 y 11 de agosto se llevó a cabo en Paraná – Entre Ríos el taller de formación e intercambio «Semillas ¿Bien común o propiedad corporativa?» con la finalidad de profundizar en el conocimiento sobre los problemas que enfrenta hoy la agricultura campesina y familiar en Argentina y debatir sobre la situación […]
Los días 10 y 11 de agosto se llevó a cabo en Paraná – Entre Ríos el taller de formación e intercambio «Semillas ¿Bien común o propiedad corporativa?» con la finalidad de profundizar en el conocimiento sobre los problemas que enfrenta hoy la agricultura campesina y familiar en Argentina y debatir sobre la situación de nuestras semillas criollas y nativas y las amenazas que sobre ellas se ciernen.
El taller organizado por Acción por la Biodiversidad y el Foro Ecologista de Paraná , con el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo , contó con la participación de la Coordinadora de Trabajadores Rurales de Misiones (Cotrum), el Instituto de Salud Socioambiental de Rosario, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), Ecos de Saladillo, Tinta Verde, Pañuelos en Rebeldía, Huerquen, ANRed, Mocase – Vía Campesina, Movimiento Agroecológico de Misiones, el banco de Semillas de Ñanderoga – Rosario, integrantes de la Cátedra Abierta de Soberanía Alimentaria de Paraná, productores del proyecto agroecológico «La Porota» y la Red de Técnicos en Agroecología del Litoral. Todas ellas provenientes de diferentes regiones de nuestro país, localizadas en Misiones, Santa Fe, Rosario, Saladillo, La Plata, Santiago del Estero, Paraná y CABA.
El eje central del taller fueron las semillas, y la lucha por su permanencia en manos de campesinas y campesinos, para garantizar la producción de alimentos sanos y soberanos. El marco de la discusión se centró en el avance del agronegocio, que en los últimos 50 años se ha apropiado de los saberes y variedades agrícolas que las y los campesinos han desarrollado durante 10 mil años. Se profundizó también la problemática del avance corporativo, los derechos de propiedad intelectual sobre las semillas y se compartieron testimonios de experiencias de producción y resistencia en los territorios, además de compartir necesidades de formación y articulación en torno a estos temas por parte de cada organización y/o colectivo.
Las jornadas, que se desarrollaron bajo la metodología de taller, permitieron el diálogo entre realidades diversas y arrojaron como problema central las condiciones en que se encuentran las y los productores, siendo las más preocupantes la falta del acceso a la tierra, la compra obligada de un paquete tecnológico dolarizado que les mantiene endeudados, y el deterioro de su salud por el uso de agrotóxicos; uno de los mayores desafíos que se plantea es la importancia de conservar las semillas propias, para no depender de las grandes semilleras, y la necesidad de que el Estado genere políticas que permitan construir otro modelo de producción de los alimentos.
La amenaza de la modificación a la Ley de Semillas en Argentina
El intento de modificación de la Ley de Semillas fue una de las mayores preocupaciones de las y los integrantes del taller. Así como relataron las y los expositores, dicha Ley busca dar un paso más en la apropiación de las semillas criollas y nativas ya que si el país adhiere a UPOV 91 no se permitirá más el «uso propio» que implica la prohibición de guardar las propias semillas, criminalizando una práctica que las personas campesinas han realizado durante miles de años. De esta manera, el modelo impuesto a través de la agricultura industrial intenta borrar los saberes que las personas campesinas e indígenas han compartido y transforma a las semillas, que siempre fueron un patrimonio de la humanidad al servicio de los pueblos, en mercancías.
Aún así, las semillas resisten en manos de quienes trabajan la tierra y por eso en la tarde del sábado se compartieron las experiencias que organizaciones campesinas y de agricultura urbana vienen desarrollando para conservar sus propias semillas, las y los participantes del taller trajeron semillas desde sus lugares de origen y las intercambiaron solidariamente. Integrantes de la Multisectorial No a la Ley Monsanto de Semillas compartieron las actividades que vienen realizando para poner freno a la modificación de la ley. Luego, integrantes del Mocase – Vía Campesina y del Banco de Semillas de Ñanderoga (Rosario) contaron su historia y su vínculo con las semillas a través de los años, con la intención de visibilizar estas prácticas e intercambiar saberes relacionados con la producción y rescate de variedades.
¡No a la Nueva Ley Monsanto de Semillas en Argentina!
¡Las semillas en manos de las comunidades campesinas!
¡Por políticas públicas que devuelvan la tierra a quien la trabaja y para la producción agroecológica!
¡Sí a la Agroecología y la Soberanía Alimentaria!
Contacto: [email protected]
Fuente: https://www.ecoportal.net/temas-especiales/las-semillas-resisten-en-manos-de-los-pueblos/