Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
El acuerdo de paz patrocinado por la ONU en Estocolmo en diciembre de 2018 para poner fin a los combates en Hodeida, Yemen, dio inicialmente esperanzas a los civiles y a los responsables políticos de que la devastadora guerra del Yemen podía terminar pronto.
Sin embargo, al no haberse abordado por completo las causas profundas del conflicto, la lucha ha continuado y Hodeida sigue siendo la zona más peligrosa del país.
La violencia allíse inició en junio de 2018 después de que los Emiratos Árabes Unidos encabezaran una operación contra los hutíes para reclamar la ciudad portuaria, junto con la coalición liderada por Arabia Saudí y las fuerzas del gobierno yemení.
A pesar de las advertencias de que destrozar la ciudad hundiría al Yemen en una crisis humanitaria más profunda, ya que alrededor del 70-80% de los productos que entran en elpaíslo hacen por el puerto de Hodeida, la coalición siguió delante de todos modos con los ataques.
La militarización del gobernorado sigue poniendo en riesgo la vida de los civiles. Según se informa, las minas terrestres dejadas por los hutíes siguen desperdigadas por la ciudad y restringen los movimientos de los civiles. Algunos han resultado gravemente heridos. A pesar de las iniciativas de paz, los hutíes han seguido colocando minas terrestres cerca de las casas.
La violencia golpeó también la ciudad de Hays, al sur de Hodeida, a principios de diciembre, según los residentes locales. Los disparos de mortero y los bombardeos entre la Brigada de Gigantes, favorable a la coalición, y los hutíes llevaron al Dr. Al Hassan Al Taher, gobernador de Hodeida, a pedir una vez más que se abandonara el acuerdo de Estocolmo y en cambio se «liberara» la ciudad del control hutí.
Cifras del conflicto
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Más de 100.000 personas asesinadas entre 2015-2019
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Alrededor de 30.800 personas asesinadas en 2018
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Alrededor de 20.000 personas asesinadas en lo que va de 2019
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Alrededor del 67% de las víctimas civiles murieron a causa de los bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí
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Cifra de víctimas por gobernorados: Hodeida (más de 10.000); Al-Jawf (más de 10.000); Taiz (19.000).
A pesar de las medidas de paz impulsadas desde el exterior, las facciones en conflicto siguen buscando una solución militar para Hodeida.
«Comencé a luchar con el apoyo de nuestros hermanos de los Estados del Golfo y liberamos la mayoría de las zonas costeras hasta alcanzar las afueras de Hodeida», declaró a The New Arab un comandante de las fuerzas de Tihamah alineadas con el gobierno.
El comandante agregó que sus fuerzas se oponen al acuerdo de Estocolmo al considerar que había obstaculizado las capacidades para «liberar» la ciudad de los rebeldes hutíes.
«Muchos habitantes de la comunidad de Tihamah se vieron obligados a llevar armas y a salir a defender sus tierras, y con ellos algunos grupos del sur, contra las usurpadoras milicias racistas que venían de las montañas de Saada imponiendo culturas extrañas e intentando chantajear al mundo, a los países de la región», dijo.
Si bien la violencia en la ciudad había disminuido en algunas ocasiones, ha habido un total de 1.008 víctimas registradas a causa de la violencia armada. La cifra podría ser fácilmente mucho mayorporque, a menudo, las bajas en el Yemen no se registran de forma adecuada, y las muertes «oficiales» no suelen incluir muertes indirectas como las provocadas por la desnutrición y enfermedades como el cólera.
Además, como la electricidad e internet son muy limitados en Hodeida debido a los enfrentamientos, las comunicaciones están restringidas y, por lo tanto, es difícil informar sobre el gobernorado de forma satisfactoria.
Las organizaciones dedicadas a la ayuda no pueden operar allí ni ayudar a los civiles, y muchas han tenido que cerrar sus oficinas después de la ofensiva de la coalición liderada por Arabia Saudí.
«Hodeida se ha visto afectada por graves inundaciones durante este período y esta situación, unida a los combates, ha destruido gran parte de la infraestructura y las viviendas, lo que significa que las personas están desplazadas y no cuentan con los sistemas de apoyo necesarios. No se está haciendo frente a la situación y esto está creando más problemas de salud», dijo a The New ArabJolienVeldwijk, director interino para el Yemen de CARE International.
«El sector del agua, saneamiento e higiene se ha deteriorado gravemente en Hodeida por los daños en la infraestructura y por el bloqueo en curso. Se ha destruido una gran cantidad de infraestructura de agua durante los ataques aéreos», dijo Jovita Sandaite, experta en promoción de Acción Contra el Hambre, a The New Arab.
Como consecuencia de lo anterior, el cólera que ha venido afectando al país durante toda la guerra, y que es la peor epidemia de la enfermedad en la historia registrada, se ha disparado en algunas zonas del gobernorado.
Los civiles están económicamente empobrecidos como resultado de los combates. El bloqueo liderado por Arabia Saudí, que comenzó en noviembre de 2017 y se suavizó ligeramente después de la presión humanitaria internacional, ha paralizado aún más a los civiles del país. Los agricultores se han visto obligados a vender sus tierras, y ahora trabajan en ellas como jornaleros por menos de 1 dólar al día.
«Debido al aumento de las hostilidades y al bloqueo económico en curso, Hodeida ha perdido la mayoría de sus empresas, afectando a la principal fuente de ingresos para la ciudad y el gobernorado. También han tenido un impacto extremadamente alto en la vida de los civiles y en sus medios de vida», dijo Jovita Sandaite.
Mientras tanto, Veldwijk dijo que muchos yemeníes se hallan desplazados y permanecen en condiciones deficientes por todo el gobernorado. Muchos de ellos no tienen suficiente dinero para huir de la ciudad. Familias enteras se ven obligadas a menudo a permanecer en una habitación mal equipada.
Desde el acuerdo de unificación patrocinado por Riad entre el gobierno de Hadi y los separatistas del sur respaldados por los EAU el pasado 5 de noviembre, las esperanzas de paz habían aumentado. Al parecer, Arabia Saudí habría establecido un canal de comunicaciones con los hutíes.
Sin embargo, los funcionarios militares del gobierno afirman que los hutíes aumentaron su presencia militar en el sur de Hodeida a principios de diciembre, lo que indica que la lucha va a proseguir.
El acuerdo de Riad se centró en aliviar las divisiones entre el gobierno y los separatistas, al tiempo que intentaba reunificar la coalición contra los hutíes, reproduciendo así iniciativas fallidas del pasado, incluidas las conversaciones de Estocolmo, lo que significa que el Yemen no cuenta actualmente con un proceso de paz sincero.
A finales de noviembre, Arabia Saudícontinuó lanzando ataques aéreos contra los hutíes alrededor de la ciudad de Hodeida, lo que demuestra que no está realmente buscando la paz. Haber empoderado a varias facciones yemeníes como las fuerzas de Tihamah ha servido para impulsar aún más la violencia, y su intervención continuará avivando las divisiones locales.
A lo largo del período de alto el fuego, la ONU ha intentado que los esfuerzos de paz parezcan positivos. Sin embargo, esto se aparta de las realidades sobre el terreno y refleja su falta de comprensión sobre las dinámicas de la guerra.
Aunque en el último año se han dado pequeños pasos para abordar la crisis entre el gobierno de Yemen y los hutíes mediante retiradas menores de fuerzas y pequeñas cantidades de liberaciones de prisioneros, solo se están abordando los síntomas de las tensiones.
La retirada de los Emiratos Árabes Unidos de los combates en Hodeida en junio trasladó su atención de los hutíes a la ocupación de otras regiones en el sur, lo que contribuyó a disminuir la violencia en ese gobernorado; sin embargo, las tensiones con los hutíes y el gobierno respaldado por Arabia Saudí no cedieron.
La comunidad internacional sigue descuidando el sufrimiento del Yemen, a pesar de que Naciones Unidas lo calificó como la «peor crisis humanitaria del mundo». Esta ignorancia ha aumentado particularmente después del acuerdo de Riad, al dar la falsa impresión de que la estabilidad de Yemen estaba al alcance de la mano.
Aunque el conflicto en Hodeida esté decreciendo, los civiles, en última instancia, siguen empobrecidos y se están haciendo muy pocos esfuerzos a nivel internacional para aliviar sus penurias.
«La situación sigue deteriorándose. Si hay alguna mejora, se produce con tanta lentitud que en Hodeida no nos sentimos optimistas», dijo Manel, residente en la zona, a The New Arab.
Jonathan Fenton-Harvey es periodista e investigador y centra su trabajo en los conflictos, geopolítica y cuestiones humanitarias en Oriente Medio y África del Norte.
Fuente: https://www.alaraby.co.uk/english/indepth/2019/12/17/tensions-in-yemens-hodeida-cripple-peace-hopes
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