Será la primera vez en la historia judicial española. Este lunes dos supervivientes del campo de exterminio de Mauthausen, ambos españoles, narrarán el horror del holocausto nazi ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. Será la primera diligencia de investigación que practica desde que en julio del año pasado el magistrado admitiera a […]
Será la primera vez en la historia judicial española. Este lunes dos supervivientes del campo de exterminio de Mauthausen, ambos españoles, narrarán el horror del holocausto nazi ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. Será la primera diligencia de investigación que practica desde que en julio del año pasado el magistrado admitiera a trámite la querella de varios familiares de españoles víctimas del nazismo contra cuatro destacados miembros del Batallón de la Calavera (Totemkopf-Sturmbann) de las temidas SS, que custodiaron tres campos de concentración en los que fueron exterminados entre 4.300 y 4.500 españoles.
El primer testigo que declarará en este sumario será el cántabro Ramiro Emeterio Santisteban Castillo, preso número 3.237 en el centro de exterminio austriaco. Santiesteban, último presidente de la autodisuelta Federación Española de Deportados e Internados Políticos, es uno de los 18 supervivientes españoles del holocausto que han promovido, con el patronazgo de la organización de derechos humanos ‘Equipo Nizkor’, la querella contra los guardianes de los campos. Este ex preso fue capturado en mayo de 1940 por el ejército de Hitler en la localidad gala de Amiens, cuando luchaba contra los nazis junto a los franceses tras la invasión del país vecino en la llamada ‘guerra relámpago’.
Ramiro Santisteban fue llevado a Mauthausen en agosto de ese mismo año con la aquiescencia del régimen franquista, que en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial promovió el internamiento de los ex combatientes republicanos arrestados por la Wehrmacht. Llegó con 17 años al centro nazi, acompañado de su padre y de su hermano mayor. Su hermano también logró salir con vida del campo, pero su padre, muy debilitado, murió quince días después de su liberación.
El segundo superviviente es el zaragozano Jesús Tello Gómez, el interno número 3.841 de Mauthausen. Fue miembro del denominado ‘Convoy de los 927 de Angulema’, la deportación en masa de republicanos españoles al campo de exterminio el 20 de agosto de 1940, dos meses después de que Francia firmara la rendición. Este contingente según diversos historiadores, fue el primero de presos de Europa occidental que Hitler internó en campos de exterminio.
Desde 1946
España es el primer país del mundo que, desde el proceso de Núremberg en 1946, persigue a miembros del partido nazi alemán por crímenes contra la humanidad y genocidio. El magistrado Moreno señaló al admitir la querella que el asesinato masivo de españoles en los campos de Mauthausen (Austria) y Sachsenhausen y Flossenbürg (Alemania) entre 1942 y 1945 era «sin género de dudas» un delito calificable jurídicamente de genocidio según la legislación internacional y, por lo tanto, cabe entre las competencias de los tribunales españoles pues está reconocido en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
La querella revela que a Mauthausen, donde fueron exterminadas 200.000 personas, llegaron al menos 7.000 españoles, de los que sólo sobrevivieron 2.700. En Sachsenhausen, el primer campo en recibir prisioneros del Ejército Francés, murieron entre 85 y 100 republicanos. En Flossenbürg, las tropas norteamericanas que liberaron el campo certificaron que de los 155 internos españoles fueron asesinados 60. Y todo ello bajo la supervisión directa del Batallón de la Calavera al que pertenecían los cuatro Nazis (ahora apátridas) que se refugian en Estados Unidos y a los que los querellantes pretenden sentar en el banquillo: Johann Leprich, Anton Tittjung, Josias Kumpf e Iwan Demjanjuk.