Traducido del francés para Rebelión por Caty R.
Expresamos nuestra gran preocupación en lo que concierne a la separación y a las restricciones de desplazamientos dentro de los territorios palestinos (Cisjordania y franja de Gaza). Hacemos una seria advertencia sobre el rápido deterioro de la situación económica en Palestina, a causa de la negativa de financiación y del boicot Estadounidense y de los países de la Unión Europea contra el gobierno palestino y de la interrupción de la ayuda humanitaria. Consideramos este comportamiento como un injusto castigo colectivo infligido al pueblo palestino por la elección de su nuevo gobierno.
Como consecuencia de la ofensiva contra estos resultados, las condiciones económicas, sociales y de la sanidad pública en los territorios ocupados palestinos se están degradando de una forma alarmante y sin precedentes que presagia una catástrofe en los ámbitos médico y humanitario con grandes riesgos, con un enorme impacto negativo sobre los servicios y los programas de salud, especialmente en lo que se refiere a asistencia hospitalaria, vacunaciones, control de las epidemias, psiquiatría y alimentación.
Los enfermos de cáncer y de otras unidades como las de diálisis renal -tanto adultos como niños-, están seriamente amenazados por la imposibilidad de tratarlos. La interrupción de la ayuda exterior a los palestinos, ya vulnerables, está llevando a la degradación y a la quiebra del sistema palestino de salud.
Las sanciones aumentarán inevitablemente la desnutrición de los niños, en especial de los menores de 5 años. Además, la situación actual constituye un enorme agravante de degradación de la salud mental en general y para los niños y las mujeres en particular.
Llamamos la comunidad internacional a reaccionar urgentemente y a asumir total e inmediatamente sus responsabilidades hacia el pueblo palestino.
El asedio, la agresión israelí y las sanciones internacionales de supresión de las ayudas que sufren actualmente los palestinos, constituyen violaciones flagrantes de los derechos humanos, en especial del derecho a la salud reconocido por la ley internacional.
Subrayamos la necesidad de un acuerdo de cooperación y complementariedad entre el gobierno y los trabajadores sanitarios de la sociedad civil y rechazamos las intenciones de ciertos Estados de utilizar el sector no gubernamental de la salud como un sustituto del sistema gubernamental de salud.
Declaramos firmemente que todos los intentos de utilizar a las ONG palestinas como instrumentos para difundir programas políticos -que no conciernen a las ONG-, financiados desde el extranjero, son absolutamente inaceptables. También hay que tener en cuenta que las ONG internacionales y locales no tienen capacidad para asegurar, ni siquiera durante un corto período de tiempo, las necesidades sanitarias palestinas.
Pedimos a la comunidad internacional, especialmente a los gobiernos donantes y a las ONG, que reactiven inmediatamente la financiación a la Autoridad Palestina para ayudar al pueblo palestino a recobrar sus derechos humanos y a la salud.
Rogamos a las organizaciones de derechos humanos y a la comunidad internacional que ejerzan toda la presión posible sobre el Estado ocupante, Israel, para que cese su escalada de violencia contra los palestinos y reabra las fronteras para la libre circulación de mercancías y medicinas. Israel, como ocupante, debe cumplir las responsabilidades que le impone la ley sobre los territorios ocupados palestinos. También la comunidad internacional tiene la responsabilidad moral y humana de las repercusiones catastróficas que están provocando las sanciones impuestas al pueblo palestino.
Agradecemos profundamente el papel y la contribución de ciertos países amigos y de las ONG -de dentro y fuera de Palestina- que son de una gran ayuda y por su oposición a la interrupción de la financiación y las restricciones impuestas a los palestinos y los llamamos a mantener su respaldo económico y político a los palestinos con el fin de evitar una terrible catástrofe».
Llamamiento a «toda la gente de buen corazón de nuestro país que no se resigna a comprobar como una gran catástrofe se va agravando cada día».
Fuente: http://www.europalestine.com/article.php3?id_article=2126
Caty R. es miembro del colectivo de Rebelión.