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Los auténticos musulmanes nunca deben negar el holocausto europeo.

Fuentes: Znet

¿Cuántas veces habrá oído el lector afirmaciones en el sentido de que los musulmanes nunca alzan la voz para denunciar el extremismo en su comunidad, a diferencia de los judíos y los cristianos? Se trata de una mentira que forma parte de un ataque más amplio a los musulmanes, ataque que ha sustituido al anticomunismo […]

¿Cuántas veces habrá oído el lector afirmaciones en el sentido de que los musulmanes nunca alzan la voz para denunciar el extremismo en su comunidad, a diferencia de los judíos y los cristianos? Se trata de una mentira que forma parte de un ataque más amplio a los musulmanes, ataque que ha sustituido al anticomunismo como principal vía a la que recurren las fuerzas reaccionarias de los EEUU para desviar la atención de su propio extremismo, su militarismo y la guerra que libran en Irak. Estamos encantados de presentarles a una de las muchas voces que se alzan en el mundo musulmán para oponerse a la negación del Holocausto, vergonzosa y repugnante, patrocinada por el Presidente de Irán. He aquí la declaración de la Sociedad Musulmana Americana.

La Historia recordará la tragedia del genocidio que acabó con la vida de unos seis millones de judíos europeos entre el ascenso de Adolfo Hitler y el partido nazi en 1933 y la culminación de la Segunda Guerra mundial en Europa en mayo de 1945.

Las pruebas de este crimen, y de la horripilante magnitud de la matanza, son irrefutables. A partir de fuentes tan diversas como los registros nazis, material rodado y, sobre todo, el testimonio de supervivientes y testigos, sabemos que el asesinato en masa de los judíos europeos fue, de hecho, el mayor genocidio del siglo XX.

Y sin embargo, ahora mismo el mundo está presenciando una nueva oleada de revisionismo histórico y negación del Holocausto; esta vez no procede de los antisemitas europeos, sino de nada menos que el Presidente de Irán. Efectivamente, este jefe de estado ha dado el paso sin precedentes de acoger una conferencia internacional de antisemitas, negadores del Holocausto e incluso racistas blancos como el antiguo líder del Ku Klux Klan David Duke, quienes se reúnen en Teherán para negar la magnitud, cuando no la existencia misma , de estos actos barbáricos.

Como musulmán de ascendencia africana en los EEUU, cuyos antepasados fueron víctimas del horrible delito de la esclavitud, me opongo. Y opino que todos los musulmanes, al igual que los demás seres humanos que valoren la compasión y la verdad, deben a su vez oponerse con fuerza a esta reunión.

Al igual que muchas personas de la comunidad musulmana mundial, considero que la ocupación de la tierra palestina y la política del Estado de Israel son cuestiones de extrema importancia. Estoy, desde luego, entre quienes piensan que la ocupación del territorio palestino y el hecho de que se nieguen los plenos derechos humanos a los palestinos e incluso a personas árabes consideradas ciudadanos israelíes son hechos deplorables.

Pero creo que es desmesurado, desde una perspectiva moral, intentar basar argumentos y movimientos políticos en una plataforma de odio racial y en la negación del sufrimiento de los seres humanos que fueron víctimas de las atrocidades genocidas que Hitler perpetró en Europa.

El presidente Ahmedinejad debe reconocer que el problema del pueblo palestino no debe, ni puede ser transformado en un contexto de odio racial repugnante y espiritualmente vacío. La causa de la libertad jamás debe beber de la fuente del odio y el racismo.

Y de hecho, así como el Corán obliga a los musulmanes a exigir justicia para los oprimidos, también hace un llamamiento a que demos testimonio contra nosotros mismos cuando estamos equivocados.

Y en este caso, no cabe duda de que el Presidente de Irán está equivocado.

El autor es Director de la División de Derechos Humanos y Civiles de la «Muslim American Society Freedom Foundation» (Fundación por la Libertad de la Sociedad de Musulmanes Americanos)

http://www.zmag.org/spanish/0107ramey.htm

Traducido por Anahí Seri y revisado por Esther Carrera