Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
Los colonos judíos de Hebrón, recibieron la visita de la ministra de Asuntos Exteriores de España, Trinidad Jiménez, hoy martes, con gritos peyorativos que la calificaban de «nazi» y «antisemita», porque inicialmente se negó a reunirse con sus dirigentes. Los líderes de la comunidad llevaban pancartas en las que condenaban las políticas del gobierno español.
La policía y el servicio de seguridad dispersaron la protesta de los colonos, y finalmente Jiménez acordó llevar a cabo una breve reunión con Noam Arnon, el portavoz de los asentamientos judíos en Hebrón. Arnon habló a Jiménez sobre las actividades en Hebrón y preguntó por el proyecto de la UE que, según su visión, dedica la rehabilitación a las familias de terroristas y no a los palestinos pobres. Jiménez respondió a Arnon que ella desea que todas las comunidades de Hebrón convivan pacíficamente.
Haaretz se enteró el lunes de que Jiménez decidió no incluir al ministro de Defensa, Ehud Barak, en su agenda y en cambio concertó una cita con el presidente provisional del laborismo Micha Harish.
Diplomáticos españoles que pidieron permanecer en el anonimato debido a lo delicado del tema, dijeron que el hecho de que Jiménez no se encuentre con Barak proviene de una decisión tomada durante los preparativos para la visita.
«Cuando Barak abandonó el laborismo, dejó de tener influencia política en la coalición», dijo un diplomático español. «En asuntos de política vamos a hablar con el Primer Ministro Netanyahu y el canciller Lieberman, y cuando nuestro ministro de Defensa visite Israel se reunirá con Barak y discutirá con él los problemas de seguridad relacionados con su ministerio, que son su responsabilidad.»
