Traducido para Rebelión por Carlos Sanchis
Shireen Yassin
P: En 1949 usted escribía para Ha’aretz, y después de un año lo dejó, diciendo que no le permitieron expresar su opinión, por consiguiente usted abrió una revista llamada «Ha’olam Hazeh» (Este Mundo).¿ puede decirnos algo sobre la revista?
R: Es muy difícil describir, porque no hay nada como ella que exista. Era una loca combinación de elementos diferentes que generalmente no van juntos. Era una revista política resistente y seria que publicaba cotilleo y fotografías de jóvenes señoritas, expuso la corrupción, y expuso los actos de corrupción más graves en la historia de Israel. Fue la revista de fonda para la juventud de Israel durante 40 años.
P: Había mucha oposición a esa revista, y a usted le bombardearon las oficinas varias veces. Incluso le rompieron el brazo.
R: A principios de los cincuenta, estábamos ya en una oposición muy extrema al Gobierno de Ben-Gurion; tuvimos tres bombas en la oficina editorial, durante una campaña contra la dictadura local del líder laborista en Haifa que era una combinación de terrorismo interior y corrupción.
Unos días después de que nosotros criticáramos la primera gran matanza en la historia de Israel, la acción de Qibya por la que Ariel Sharon se hizo famoso por vez primera, me rompieron las dos manos.
Tuvimos muchos ataques violentos sobre nosotros. Pero fue más grave después de veinte años, hubo un boicot total contra nosotros por el gobierno, la Agencia Judía y el Histadrut que nos hirió económicamente.
P: ¿ A causa de que trataron de imponer silencio a la revista en 1965, decidió usted concurrir para la Kenesset, y ganar un escaño, cómo ve usted su tiempo en la Kenesset? ¿Influyó en usted la Kenesset en aquel momento?
R: Yo cambié la Kenesset en aquel momento. Fui una facción de un hombre, y nuestras actividades no se limitaron a cierto lugar. Fui muy activo en la Kenesset, y en diez años hice más de mil discursos, tomé parte en cada una de las discusiones de la Kenesset, y estaba presente en cada uno de los actos.
Incluso mis oponentes vieron que era un miembro muy activo. Mi consejero parlamentario, Amnon Zachroni, escribió un libro sobre eso, llamado: «Uno contra 119.»
P: Usted inició sus contactos con la OLP en 1974, pero de algún modo usted llegó a encontrarse en Beirut con Yasser Arafat en 1982. ¿Qué logró usted haciéndolo?
R: El logro es obvio ahora. Se consideraba oficialmente que la OLP era una organización terrorista en aquel momento. Diez años después, el estado de Israel firmó un tratado con la OLP, y el primer ministro de Israel se estrechó la mano con Yasser Arafat.
Nosotros quisimos que el estado de Israel hiciera las paces con los palestinos, y lo logramos.
P: ¿Qué pasó cuándo usted volvió a Israel después de encontrarse con Arafat la primera vez ?
R: Cuando todavía estaba en Beirut, oí en la radio que el ministerio del gabinete exigía ponerme un proceso, el gobierno decidió ordenar al Fiscal General abrir entonces procedimientos delictivos contra mí.
Abrieron una investigación, el Fiscal General decidió que yo no infringí ninguna ley, entonces ellos tuvieron que cambiar la ley: para prohibir tales reuniones.
P: ¿Cómo empezó Gush Shalom?
R: Gush Shalom empezó en 1992. Empezó como resultado de la decisión tomada por el entonces primer ministro Itzhaq Rabin de deportar a 415 activistas islámicos al Líbano. Pensamos que ésta era una grave violación de los derechos humanos, por lo que nosotros (israelíes, israelíes árabes y palestinos) preparamos una acampada de protesta frente a la oficina del primer ministro en Jerusalén.
Decidimos que los viejos movimientos por la paz existentes, especialmente Paz Ahora, se habían vuelto inactivos, inoperantes, y necesitábamos un nuevo movimiento por la paz que se atreviera a hablar, aun cuando el partido laborista estuviera en el poder. Paz Ahora nunca protesta contra las acciones del partido laborista.
Decidimos que necesitábamos un movimiento por la paz, más consistente y radical por lo que creamos el movimiento Gush Shalom. Nuestro primer eslogan era: «cualquier Paz que Ahora se pueda hacer, podemos ayudar a hacerla, la Paz que Ahora no se puede hacer, nosotros la haremos.»
Gush Shalom ha tomado parte en aproximadamente 50 manifestaciones contra el Muro de separación, y todavía lo hace; mientras otros movimientos, como Paz Ahora, nunca están allí.
P: Usted dice que la retirada de Gaza es más que evacuar simplemente unos asentamientos, sino que implica al propio carácter y futuro de Israel. ¿Qué quiere decir con esto?
R: Yo pienso que esto a quedado muy claro. Los colonos están luchando ahora, no están luchando simplemente para impedir el desmantelamiento de los asentamientos, sino que están luchando contra la propia estructura y tejido del estado de Israel, cuyas leyes están hechas por la Kenesset, y las decisiones son tomadas por el gobierno.
Ellos dicen estar con la ley de Dios, y si por ejemplo Dios dice que no estamos autorizados a devolver una pulgada cuadrada de los territorios, a los no-judíos, entonces lo que la Kenesset, o el gobierno decidan, los tribunales o la mayoría de Israel, no es válido, porque la ley de Dios está por encima de todo.
Ésta es una percepción completamente diferente de la que el estado de Israel es de todos. Éste es un movimiento revolucionario, con el objetivo de cambiar el estado de Israel y convertirlo en un estado no democrático, como Irán.
P: Usted escribió un artículo en junio llamado «el día después «, y compara un reciente accidente de tren aquí en Israel con los colonos. ¿Está usted realmente asustado por la democracia aquí en Israel?
R: Sí, muchísimo. Pienso que la democracia está en una prueba crucial. La prueba fue empleada en los años treinta, durante la república alemana. Se trata de cuántas personas pueden permanecer y proteger el estado de Israel.
Nosotros no sabemos cuántas personas están dispuestas a permanecer firmes y luchar por la democracia israelí.
Estoy muy angustiado debido a la incapacidad de la mayoría por dar la cara por la democracia.
P: ¿cuales son sus puntos de vista sobre los objetores a servir en las Fuerzas de Defensa israelíes? ¿O rechazando órdenes, de la izquierda o de la derecha?
R: No estoy contra del derecho de un individuo a negarse a llevar a cabo órdenes que están contra sus convicciones más profundas. Siempre he defendido el derecho de los soldados que se niegan a servir a la ocupación. Nunca llamé a objetar, pero defiendo su derecho a ello.
Lo que está pasando ahora es muy diferente. Hay una gran diferencia entre la negativa individual, y el motín. El amotinamiento es cuando un gran grupo de personas rechazan cumplir órdenes para impedir al ejército cumplir con su deber.
Cuando estaba en el ejército durante la guerra de 1948, hubo un momento en que nosotros estábamos descontentos con algo, por lo que firmamos una petición de ser transferido a otra unidad, nos aconsejaron que no lo hiciéramos, sino que escribiéramos una petición individual cada uno, de otro modo hubiera sido motín.
P: ¿Si quiere que alguien se una a ustedes en Gush Shalom, cómo pueden hacer esto?
R: Nosotros publicamos todas las semanas un anuncio en Ha’aretz el viernes por la mañana. Allí está nuestra dirección, cualquiera que quiera unirse, puede dirigirse a nosotros por correo electrónico o por teléfono.
http://www.allforpeace.org/viewarticle.aspx?articalid=373&lang=1