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Los ecologistas exigen áreas sin pesca para evitar el colapso de las especies marinas

Fuentes: European Data Journalism

En la Cumbre de Marrakech, celebrada los días 11 y 12 de junio, los países costeros confirmaron su compromiso para combatir la pesca excesiva en el Mediterráneo, el mar más sobreexplotado del mundo. El nuevo plan de gestión pesquera, aprobado recientemente por la UE, marcó un paso más hacia el objetivo de una pesca sostenible. Sin embargo, los científicos exponen que son necesarias prohibiciones totales en las zonas más vulnerables para detener el implacable declive de las poblaciones de peces.

Durante muchos años los científicos nos han advertido sobre las ricas áreas de pesca costera en el Mediterráneo en las que las embarcaciones de arrastre causan los daños más graves. En estos lugares, los peces jóvenes se concentran para reproducirse, pero mueren incluso antes de poder tener crías. Es lo que sucede especialmente con especies como la merluza y el salmonete, que viven en el fondo del mar o cerca del mismo y a menudo se capturan en grandes cantidades con las redes de arrastre. En concreto, la merluza, la especie más amenazada, se pesca superando 10 veces su nivel de sostenibilidad, según el último informe del Comité Asesor Científico de Pesca de la FAO.

Resulta crucial reducir la tasa de mortalidad de los peces juveniles, ya que presentan índices de reproducción superiores a los adultos y, por lo tanto, son los que más contribuyen a la conservación de las poblaciones de peces. Si se deja que estos peces jóvenes lleguen a la madurez y se reproduzcan al menos una vez, mejorarían en gran medida las poblaciones de peces del Mediterráneo.

Es un principio científico básico, pero las decisiones políticas, que se basan necesariamente en compromisos, suelen seguir la ruta más fácil, en lugar de la más eficiente. Esto se aplica también al nuevo Plan de gestión pesquera del Mediterráneo Occidental , aprobado por el Parlamento Europeo el pasado abril y que entrará en vigor en 2020. Además de la lenta reducción plurianual de las actividades pesqueras, el plan solo establece una prohibición general del arrastre, sujeta a límites tanto de espacio como de tiempo. La aplicación de regímenes de restricción total en áreas críticas de desove y de cría es solo una opción que los Estados miembros son libres de adoptar o no.

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