Recomiendo:
0

Diario de una madre palestina

Los embriagantes de la guerra de Israel

Fuentes: http://a-mother-from-gaza.blogspot.com/

Traducido para Rebelión por Ana Sastre

JUEVES, 15 DE ENERO DE 2009 Obama y 3 monos

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Dibujado por el caricaturista anarquista Seth Tobocman, un amigo de un amigo…

 

Durante un programa de radio emitido ayer, me preguntaron «¿y ahora qué?»

Durante mi respuesta, dije que no sabía si el gobierno israelí había pensado en eso detenidamente; que están tan ebrios de autoconvicción, de poder absoluto y de fuerza militar, de racismo y nacionalismo y «éxito» percibido, mientras la censura mediática, una campaña de hasbara bien planificada y un hambre público de «acción» mantienen en marcha la máquina bélica de terror con sus bendiciones y su apoyo, que, en su desaforada carrera han olvidado por qué demonios empezaron esto y qué demonios piensan conseguir (la última línea es «aumentar su fuerza disuasiva»).

La mentalidad del rebaño en su máxima expresión.

La popularidad de Barak está por la nubes: desfiles callejeros para el héroe de guerra que hace sentir a los ciudadanos «seguros» y «protegidos».

Para citar a Gideon Levy, «se trata de un juego de niños»:

«…pilotos bombardeando sin impedimento como si estuvieran haciendo prácticas, tanques y soldados de artillería bombardeando casas y civiles desde sus vehículos blindados, tropas con ingeniería militar destruyendo calles enteras en sus ominosos vehículos protegidos sin hacer frente a una oposición seria. Un ejército grande, inmenso está luchando contra una población indefensa y una débil y derrotada organización que ha huido de las zonas de conflicto y apenas opone resistencia. Todo esto debe contarse abiertamente, antes se empezar a vanagloriarnos de nuestro heroísmo y nuestra victoria.

http://www.haaretz.com/hasen/spages/1055574.htmlÚltima actualización – 14:47 15/01/2009
 
Las Fuerzas de Defensa israelíes no muestran piedad con los niños de las guarderías de Gaza

Por Guideon Levy, corresponsal de Haaretz

La lucha en Gaza es «guerra deluxe.» Comparada con guerras anteriores, se trata de un juego de niños: pilotos bombardeando sin impedimento como si estuvieran haciendo prácticas, tanques y soldados de artillería bombardeando casas y civiles desde sus vehículos blindados, tropas con ingeniería militar destruyendo calles enteras en sus ominosos vehículos protegidos sin hacer frente a una oposición seria. Un ejército grande, inmenso está luchando contra una población indefensa y una débil y derrotada organización que ha huido de las zonas de conflicto y apenas opone resistencia. Todo esto debe contarse abiertamente, antes se empezar a vanagloriarnos de nuestro heroísmo y nuestra victoria.

Esta guerra también es un juego de niños por lo que se refiere a sus víctimas. Alrededor de la tercera parte de la población asesinada en Gaza han sido niños: 311 según el Ministerio de Sanidad palestino, 270 según el grupo pro derechos humanos BTselem de un total de 1.000 asesinados hasta el miércoles. Cerca de 1.550 de los 4.500 heridos también han sido niños, de acuerdo con las cifras de la ONU, que afirma que el número de niños asesinados se ha triplicado desde que se inició la ofensiva terrestre.

Este es un porcentaje demasiado alto comparado con cualquier estándar humanitario o ético.

   

Basta mirar las imágenes procedentes del hospital de Shifa para ver cuántos niños quemados, desangrados y agonizantes descansan ahora allí. La historia ha sido testigo de cómo un sinfín de guerras brutales se cobran incontables víctimas.

Pero la proporción horripilante de esta guerra, un tercio de los muertos son niños, no se recuerda en la memoria reciente.

Dios no muestra piedad con los niños de las guarderías de Gaza, ni tampoco las Fuerzas de Defensa israelíes. Esto es lo que ocurre cuando se inicia una guerra en una zona tan densamente poblada con una población tan bendecida con hijos. Cerca de la mitad de los residentes de Gaza son menores de 15 años.

Ningún piloto ni soldado fue a la guerra a matar niños. Ninguno de ellos pretendía matar niños, pero también parece que ninguno de ellos pretendía no matarlos. Fueron a la guerra después de que las IDF ya hubieran asesinado a 952 niños y adolescentes palestinos desde mayo de 2000.

La escandalosa indiferencia de la opinión pública ante estas cifras es incomprensible. Un millar de propagandistas y apologistas no puede excusar esta matanza criminal. Se puede culpar a Hamás por la muerte de los niños, pero ninguna persona razonable del mundo comprará esas mercancías propagandísticas, ridículas y defectuosas ante las imágenes y las estadísticas procedentes de Gaza.

Se puede decir que Hamás se esconde entre la población civil, como si el Ministro de Defensa israelí no viviera en pleno centro de una población de civiles, como si hubiera zonas de Gaza que no estuvieran en pleno centro de una población de civiles. También se puede argumentar que Hamás utiliza a niños como escudos humanos, como si en el pasado, nuestras propias organizaciones que luchaban para fundar un país no hubieran reclutado niños.

Una inmensa mayoría de los niños asesinados en Gaza no murieron por ser utilizados como escudos humanos o por trabajar para Hamás. Fueron asesinados porque las IDF les bombardearon o les prendieron fuego a ellos, sus familias o sus casas. Por eso, la sangre de los niños de Gaza mancha nuestras manos, no las manos de Hamás, y nunca podremos escapar a esa responsabilidad.

Los niños de Gaza que sobrevivan a esta guerra la recordarán. Basta con ver la maravillosa película del nazareno Juliano Mer Khamis «Los niños de Arna» para entender lo que crece entre la sangre y arruina lo que vamos dejando. En la película aparecen los niños de Jenin, que han visto menos horror que los niños de Gaza, creciendo para convertirse en guerreros y terroristas suicidas.

Un niño que ha visto su casa destruida, a su hermano asesinado y a su padre humillado, no perdonará.

La última vez que me permitieron visitar Gaza, en noviembre de 2006, fui a la guardería Indira Gandhi, en Beit Lahia. Los niños de la guardería dibujaban lo que habían visto el día anterior: un misil de las IDF impactando contra su autobús escolar, asesinando a su maestra, Najwa Halif, ante sus propios ojos. Estaban conmocionados. Es posible que ahora, alguno de ellos haya resultado asesinado o herido.

Incluso el nombre de la «operación» (Plomo fundido) exuda inocencia, emoción y alegría.

Según mi amigo Mushon, que habla de la interpretación polarizada de los hechos en el blog-o-sphere israelí en este excelente post:

Los blogs en Israel están divididos entre contar el terror de la vida en Sderot y el resto del sur de Israel, bajo el fuego de los cohetes de Hamás, y la emocionante cobertura de la «gloriosa» operación denominada «Plomo fundido», en honor a una canción de Hanuka en la que un niño cuenta cómo juega con un Dreidel de plomo fundido, un regalo de su tío.

Mushon continúa diciendo que, como resultado, la cobertura que se está dando es confusa y errática, un reflejo de la inútil guerra sin rumbo en sí:

Pero, en general, durante toda la operación, no hay una «perspectiva general», ningún informe objetivo, ninguna pista sobre el objetivo de esta operación o sobre su final. También es evidente un incipiente racismo que poco a poco va encontrando aceptación en el discurso público israelí, además de una mentalidad de «ocupante como esclarecedor»: las mujeres judías no lloran como las mujeres árabes; los palestinos no existen como nación; son violentos; son inhumanos; les hemos dado las únicas cosas buenas que tienen; sólo queremos liberarlos, estamos de su parte… etc.

Me he dado cuenta de esto en los medios israelíes y en los relatos que hacen los *medios nuevos* sobre los ataques contra Gaza, relatos confirmados en conversaciones que amigos israelíes que están contra la guerra han mantenido con sus amigos, que citan a los políticos europeos de derechas a la hora de describir Gaza y a los palestinos (ya… esos tipos seguramente están de tu parte…) …hola.

El artículo titulado «Is Israel Losing the Media War in Gaza

» (¿Esta perdiendo Israel la guerra mediática en Gaza?), TIME habla de la «campaña de hasbara meticulosamente planificada» por Israel antes de iniciar la Guerra contra Gaza y la crudeza con la que los militares israelíes hablan a la audiencia de su país («Estamos siendo muy violentos», dijo a la prensa israelí el comandante de la unidad de ingeniería de combate del ejército israelí, «no escatimamos ningún medio para proteger las vidas de nuestros soldados.».)

Este conjunto de factores también podría explicar los numerosos relatos que hemos oído sobre palestinos utilizados como escudos humanos y disparados (y en muchos casos, asesinados) mientras alzan banderas blancas, tras haber sido obligados por esos mismos soldados a abandonar sus casas: cuando no hay responsabilidad y cuando existe una ambigüedad letal arraigada en los «procedimientos operativos», ¿por qué NO ser «muy violento», por qué NO disparar a «todo lo que se mueva», por citar a otro joven soldado israelí entrevistado ayer por Haaretz?

Ahora, Olmert está evitando reunirse con su gabinete de seguridad para eludir la fijación de una «cronología»; y Livni está pidiendo a la comunidad internacional «más tiempo» para «conseguir sus objetivos» (de nuevo, ¿cuál es exactamente el objetivo aquí? ¿El sufrimiento humano? ¿La destrucción de la infraestructura para que Abbas pueda reconstruirla? ¿Sembrar más odio y destruir toda esperanza? ¿Todo lo anterior?).

Al gobierno israelí le importa un bledo la comunidad internacional; Olmert lo dejó muy claro ayer, cuando en una conferencia de prensa presumió de cómo había sacado a Bush de un discurso que estaba pronunciando sobre políticas educativas para ordenar a Rice que se abstuviera de votar en una Resolución de Seguridad de la ONU a cuya redacción había contribuido ella misma. Rice dice que el relato de estos hechos es «pura ficción» (quizá se había emborrachado con los embriagantes de su guerra…).

Mientras termino de escribir este post, mientras Livni presiona para ganar más tiempo y Olmert compone su propia letra y música, ha pasado otra noche de terror y confusión en Gaza, ha llegado otro amanecer. No había podido hablar con mis padres en todo el día, por eso les llamé pasada la media noche (mi hora). La voz de mi padre sonaba derrotada y sofocada, a diferencia de lo habitual. «Estoy tan cansado… tan cansado. No he dormido en toda la noche, las bombas me están volviendo loco. La verdad es que no tengo ni idea de lo que ocurre ahí fuera, nadie tiene ni idea de lo que está pasando… Aljazeera de Qatar me llamó para preguntarme qué estaba pasando… Tampoco puedo oír nada en la radio, ya no se oye nada, la gente ya sólo reza. Ya quiero colgar, cariño, lo siento. Adiós», y colgó abruptamente.

«¿Seedo?» inquirió Yousuf. «Nunca lo olvides: el único que tiene poder para detener esto es Dios».

La perspectiva de Gaza

– WUNC

Enlace a mi entrevista interview

en State of Things, en WUNC, la emisora de la NPR de Carolina del Norte.

Laila El-Haddad es una palestina de Gaza. También es periodista, madre y musulmana. Escribe un blog sobre los intentos de criar a sus hijos «entre espacios e identidades… desde enseñarles a utilizar el orinal hasta a cruzar fronteras». Su marido es un refugiado palestino, médico en Duke. Para ellos, lo personal se convierte en político. Laila visita nuestro estudio para contar la historia de su familia, incluyendo lo que esta familia está sufriendo ahora en Gaza.

Cañoneros del ejército israelí rodean el barco de Free Gaza

Según las últimas noticias cuatro cañoneros israelíes amenazan con utilizar sus armas si el SPIRIT OF HUMANITY no regresa a Grecia. El barco hace valer su derecho a continuar navegando por aguas internacionales.

El barco humanitario de Free Gaza, SPIRIT OF HUMANITY, zarpó de Chipre esta mañana en misión de emergencia hacia la sitiada Gaza. A bordo del barco viajan suministros médicos indispensables para los habitantes de Gaza y 21 personas entre pasajeros y tripulación, entre ellos médicos, trabajadores pro derechos humanos, periodistas y dos parlamentarios de España e Italia.

Acabamos de recibir una comunicación desde el barco (a las 3:15 A.M. UST / 1:15 A.M. GMT) que indica que se hallan rodeados por los cañoneros de la armada israelí. Los cañoneros solicitan que el SPIRIT OF HUMANITY vuelva a Chipre. Insistimos en llegar a Gaza y completar nuestra misión de paz.

¡Los israelíes aún no han atacado al barco desarmado., pero es URGENTE que todo el mundo LLAME al gobierno de Israel y solicite que DEJEN de amenazar al SPIRIT OF HUMANITY!

UBICACIÓN DEL SPIRIT OF HUMANITY La ubicación del barco puede rastrearse en su página Spot Tracker

LLAMAR A Mark Regev a la oficina del Primer Ministro: +972 2670 5354 ó +972 5 0620 3264 [email protected]

Shlomo Dror al Ministerio de Defensa: +972 3697 5339 ó +972 50629 8148 [email protected]

El portavoz de la Armada israelí: + 972 5 781 86248

viernes, 16 de enero de 2009 Bombardean un gueto y brindamos por ello: mitin pro-israelí en NY

Los asistentes a un mitin convocado por el senador Chuck Schumer y el gobernador David Paterson en apoyo a los ataques de Israel sobre Gaza sobrepasaron con creces los límites de la moralidad y la vergüenza. Lee esta información escrita por Max Blumenthal en el sitio de Alternet.

here

El mitin de apoyo a Israel al que asistieron importantes figuras demócratas de NY termina con peticiones para «exterminar» a los palestinos

Por Max Blumenthal, AlterNet. Publicado el 13 de enero de 2009

Los asistentes a un mitin convocado por el senador Chuck Schumer y el gobernador David Paterson en apoyo a los ataques de Israel sobre Gaza sobrepasaron con creces los límites de la moralidad y la vergüenza.

El 11 de enero, unas 10.000 personas se congregaron frente al consulado israelí, en el centro de Nueva York, para apoyar el ataque israelí sobre la Franja de Gaza. En el mitin, organizado por la Federación UJA de Nueva York y el Consejo de Relaciones con las Comunidades Judías de Nueva York en colaboración con la Conferencia de Presidentes de grandes organizaciones de judíos americanas, pudieron escucharse discursos de los legisladores de más rango de Nueva York. Aunque los conferenciantes llamaron a la multitud a mostrar un odio justo por los criminales de Hamás, el evento tuvo un carácter festivo y terminó con alegres canciones y bailes.

El senador Chuck Schumer destacó los supuestos métodos ofensivos humanitarios de Israel, señalando que el ejército había avisado a algunos residentes de la Franja de Gaza de que abandonaran sus casas antes de bombardearlas. «¿Qué otro país haría eso?» preguntó a gritos Schumer desde el podio. El gobernador David Paterson subió al escenario con uno de los sombreros rojos entregados a los manifestantes como símbolo de las alertas rojas que algunos residentes de Israel se ven obligados a soportar cuando los grupos palestinos lanzan sus cohetes. Paterson citó los muchos cohetes Qasam que han caído sobre Israel para justificar las operaciones de este país en Gaza, un asalto militar que ha causado más de 800 víctimas mortales y miles de heridos.

A continuación, Paterson señaló el antisemitismo que se ha despertado como consecuencia del ataque de Israel sobre Gaza, mencionando la paliza recibida por una adolescente en Francia. «Este tipo de odio y rencor se propaga como la peste», dijo Paterson, «y algo que siempre he advertido es que en la ciudad de Nueva York no hay lugar para el odio».

Pero el odio rebosaba por doquier en el mitin pronunciado por Paterson. Justo enfrente del escenario, un hombre sostenía una pancarta que decía «El Islam es un culto a la muerte». Los asistentes al mitin me describieron a los habitantes de Gaza como un «cáncer», pedían a Israel que «los exterminaran a todos». «Nos están obligando a matar niños para defender a nuestros propios niños». Una joven me dijo «Los que mueren están sufriendo la cólera de Dios». «Ellos no distinguen entre civiles y militares, ¿por qué tenemos que hacerlo nosotros», dijo un miembro del grupo de judío ortodoxo mesiánico Chabad-Lubavitch que acudió en tropel al mitin.

Ninguna de las personas con las que hablé parecía encontrar motivo alguno para cuestionar la guerra de Israel. Ni el gran número de civiles muertos, ni las imágenes de sufrimiento extremo… nada pudo contener su entusiasmo por el ataque contra una de las poblaciones más vulnerables del mundo con el armamento más avanzado del planeta. No hay límites, no importa lo que haga Israel, no importa cómo lo haga.

El mitin me hizo recordar un pasaje de «The Holocaust Is Over, We Must Rise From Its Ashes,» (El Holocausto ha terminado, debemos resurgir de sus cenizas), un magnífico libro nuevo escrito por Avraham Burg, ex presidente del Knesset y presidente del Fondo Nacional Judío:

«Si eres una mala persona, un enemigo acérrimo o un ocupante tirano, no eres mi hermano, aunque estés circuncidado, respetes el Sabbath y sigas los mandamientos. Aunque tu pañuelo cubre todo tu cabello en señal de modestia, das limosna y practicas la caridad si lo que hay bajo tu pañuelo está dedicado a la santidad de la tierra judía, poniéndola por delante de la santidad de la vida humana, cualquiera que sea esa vida, entonces no eres mi hermana. Podrías ser mi enemigo. Un buen árabe o un gentil virtuoso será mi hermano o mi hermana. Un hombre malvado, aunque tenga ascendencia judía, es mi adversario y me apostaré en el otro lado de la barricada y lucharé contra él hasta el final».

Max Blumenthal es escritor de The Daily Beast y colaborador de publicaciones como The Nation, Al Jazeera English, Salon.com, Alternet, the Huffington Post y the Washington Monthly. Ganador del premio USC Annenberg Online Journalism Award por su periodismo de investigación, ha producido numerosos reportajes de vídeo que han cosechado un amplio reconocimiento y le han reportado cientos de miles de consultas en Youtube. Su libro, «Republican Gomorrah: Inside The Movement That Shattered The Party» (Gomorra republicana: dentro del movimiento que destruyó el partido) será publicado por Basic Books en 2009

http://a-mother-from-gaza.blogspot.com/