Mientras que los Estados Unidos adelanta su empuje hacia una intervención en Siria la única narrativa virtualmente disponible gira en torno al brutal régimen de Bashar al-Assad y el rol de los elementos islámicos en la resistencia. Más aún, la disidencia hacia la posición de Estados Unidos está ligada a la aparente contradicción de ofrecer […]
Mientras que los Estados Unidos adelanta su empuje hacia una intervención en Siria la única narrativa virtualmente disponible gira en torno al brutal régimen de Bashar al-Assad y el rol de los elementos islámicos en la resistencia. Más aún, la disidencia hacia la posición de Estados Unidos está ligada a la aparente contradicción de ofrecer apoyo a entidades relacionadas con Al Qaeda, las cuales buscan derrocar el régimen, como si representasen la única fuerza prevalente en contra de la dictadura existente. Pero, como escribió recientemente Jay Cassano en la revista de tecnológica «Fast Company», las redes de resistencia desarmadas y democráticas en contra del régimen de Assad es tan rica y variada que ha logrado ser representada a través de un mapa interactivo cibernético. Mientras, los escritos y las comunicaciones de los anarquistas sirios han sido una influencia enorme en otras luchas árabes como, por ejemplo, la memoria de los anarquistas torturados en las prisiones de Assad en los escritos palestinos y en las demostraciones para los prisioneros políticos palestinos llevadas a cabo en Israel. Dos componentes esenciales de este desenlace merecen ser observados cuidadosamente: la manera en que, cada vez más, los anarquistas en el mundo árabe llevan críticas e intervenciones las cuales trabucan las contradicciones sostenidas como justificaciones en la política exterior de los Estados Unidos, y las conversaciones continuas entre movimientos antiautoritarios en el mundo árabe que circunvalan y se mantienen sin mediación por puntos de referencia occidentales.
– Los anarquistas han estado activos y han escrito sobre la revolución Siria desde que arrancó. ¿Tienes algún sentido de qué tipo de actividad se llevaba a cabo previamente? ¿Había alguna fibra de influencia generada por la articulación del anarquismo sirio?
-Debido a la naturaleza autoritaria del régimen sirio siempre hubo muy poco espacio para operar antes de que la revolución comenzara. Aún así, en términos del anarquismo en el mundo árabe, muchas de las voces más prominentes han sido sirias. Aunque no habían organizaciones explícitamente «anarquistas», bloggers y escritores sirios con influencia anarquista comenzaron a hacer cada vez más prominentes en la «escena» desde las últimas décadas, más o menos. Mazen Kamalmaz es un anarquista sirio que ha escrito mucho en los últimos años. Sus escritos contienen mucha teoría anarquista aplicada a situaciones contemporáneas y éste ha sido una voz prominente en el anarquismo árabe mucho antes de que el levantamiento comenzara. Ha escrito mucho en árabe y recientemente dio una charla en un café de El Cairo titulada «¿Qué es el anarquismo?»
En términos organizativos la situación es muy distinta. En el difícil panorama de un régimen autoritario, muchos tuvieron que ponerse creativos y explotar las aperturas que veían para poder organizar algún tipo de movimiento y esto los llevó a un modo de organización descentralizada de facto. Por ejemplo, movimientos estudiantiles surgieron en universidades sirias durante la segunda Intifada Palestina y la guerra en Irak. Este tipo de descontento popular era permitido por el régimen. Se organizaron protestas en contra de la guerra de Irak o en solidaridad con la Intifada palestina. Aunque algunos miembros del mukhabarat [policia secreta] infiltraron y monitorearon estos movimientos muy de cerca, éstos fueron una erupción espontánea por parte de los estudiantes. Y aunque los estudiantes estaban muy al tanto de cómo eran observados de cerca (aparentemente el mukhabarat solía seguirlos en las marchas con una libreta y apuntaban las consignas que eran cantadas o escritas en los rótulos), utilizaban este pequeño espacio político que les era dado para operar y así abordar gradualmente los problemas domésticos dentro de las protestas sobre asuntos exteriores sancionadas por el régimen.
Uno de los episodios más audaces que he escuchado fue cuando los estudiantes de la Universidad de Aleppo en protesta con la guerra de Irak levantaron rótulos con la consigna de «No a la Ley de Emergencia» (Siria ha estado en Ley de Emergencia desde 1963). Tales acciones eran inauditas para este tiempo. Muchos de los estudiantes que emergieron de forma espontánea como organizadores carismáticos antes de que comenzara el levantamiento desaparecieron muy temprano en el levantamiento corriente. El régimen fue cauteloso con las redes de activistas que se crearon como resultado de los movimientos previos e inmediatamente comenzaron a tomar medidas enérgicas en contra de los activistas pacíficos que sabían que podían representar una amenaza para ellos (mientras que al mismo tiempo fueron más tolerantes con las redes jihadis pues liberaron a cientos de ellos de las prisiones a finales de 2011). La Universidad de Aleppo es bastante conocida por su movimiento estudiantil a favor del levantamiento, tanto así que se conoce como la «Universidad de la Revolución». Luego el régimen va a enfocarse en la universidad, matando a muchos estudiantes en la Escuela de Arquitectura.
– Recientemente has escrito en tu blog sobre la posible intervención de los Estados Unidos como una especie de corolario a la intervención iraní y rusa a favor de Assad y la intervención islámica en movimientos revolucionarios. Como últimamente en Egipto, los anarquistas parecen como una voz distintiva en contra de dos polos insatisfactorios dentro de la cobertura prevaleciente – una voz preocupada con la autodeterminación. ¿Es ésta una interpretación justa?
-Sí, creo que lo es pero también aclararía algunas cosas. En el caso de Siria, hay muchos que encajan en esa descripción; no sólo anarquistas pero también trotskistas, marxistas, izquierdistas y hasta algunos liberales. También, esta iteración de autodeterminación está basada en las ideas de autonomía y descentralización, no así en la noción Wilsoniana de «un pueblo» con un tipo de autodeterminación nacionalista centralizada. Se trata de que los sirios sean capaces de determinar su propio destino no en un sentido nacionalista pero en uno micro-político. Por ejemplo, la autodeterminación siria no significa un solo camino el cual todos los sirios deben seguir sino que cada persona determine su propio camino sin la intervención de otros. Así que en esta concepción los kurdos sirios, por ejemplo, también tienen el derecho a la autodeterminación completa en vez de forzarlos a una identidad siria arbitraria y de decir que todas las personas que están bajo esta identidad tienen un solo destino.
Cuando hablamos de partidos, como el régimen, pero también de aliados extranjeros, y los jihadis en contra de la autodeterminación siria, no es porque hay una narrativa de autodeterminación siria y los jihadis están en su contra. En cambio, ellos quieren imponer su propia narrativa a todo al resto de las personas. El régimen trabaja y siempre ha trabajado en contra de la autodeterminación Siria porque mantiene todo el poder político y se rehúsa a compartirlo. Los islámicos trabajan en contra de la autodeterminación Siria no por virtud de que son islámicos (razón por la cual se oponen los liberales a ellos), sino porque ellos tienen una visión de cómo debe funcionar la sociedad y quieren imponérsela a otros con su consentimiento o sin el. Los aliados del régimen de Assad, Irán y Rusia, y varias milicias extranjeras, están en contra de la autodeterminación Siria porque están determinados a apoyar este régimen por el hecho de que han decidido que sus intereses geopolíticos suplantan la decisión de los Sirios a escoger su propio destino.
Entonces sí, la cobertura mediática siempre trata de presentar al pueblo como si pertenecieran a un tipo de binario. Pero la revolución Siria estalló porque un pueblo demanda la autodeterminación de un partido que se las ha negado: el régimen de Bashar al Assad. Mientras pasa el tiempo otros actores han aparecido en escena, los cuales también le han negado la autodeterminación a los sirios pero que también han luchado en contra del régimen. Pero su posición no siempre fue estar en contra del régimen por simplemente estar en contra, como presumo que también pasa en Egipto con la posición de nuestros compañeros hacia del Ikhwan [Hermandad Musulmana] simplemente por estar en contra del Ikhwan. El régimen le quitó la autodeterminación al pueblo y cualquier derrocamiento del régimen que resulte en reemplazarlo con otra persona que domine Siria no debe ser visto como una victoria. Como en Egipto, cuando el Ikhwan llegó al poder, esos que lo consideraron como un insulto a la revolución, aún cuando no eran felool [leales a Mubarak], seguían repitiendo la consigna al thawra mustamera [«la revolución continúa».] Así también en Siria, luego de que el régimen se vaya, un partido toma el poder y le niega a los sirios el derecho a determinar su propio destino.
– Cuando entrevisté a Mohammed Bamyeh a comienzos de este año, me habló de cómo Siria era un ejemplo interesante del anarquismo como una metodología-guía en el suelo. Me señaló que cuando uno escucha sobre la organización dentro de la revolución Siria, uno escucha sobre comités y formas que son bastante horizontales y autónomas. Su sugerencia parecía que emergía de lo que las personas como Budour Hassan han traído a la luz al documentar la vida y el trabajo de Omar Aziz. ¿Vez alguna influencia en lo que tus camaradas están haciendo y reportando?
-Sí, vuelve a la idea de cómo el anarquismo debe ser visto como una serie de prácticas en vez de una ideología. Mucha de la organización dentro del levantamiento de los sirios ha tenido un acercamiento anarquista aún cuando no sea explícito. Está el trabajo del mártir Omar Aziz el cual contribuyó a la aparición de consejos locales, lo cual ha sido muy bien documentado por Tahrir-ICN y Budour Hassan. Aziz concibió estos consejos esencialmente como organizaciones en donde el auto-gobierno y el apoyo mutuo podía florecer. Creo que la visión de Omar dio un nuevo aire de vida en la forma en que los consejos locales operan, aún cuando es necesario notar que los consejos han parado en seco en cuanto al auto-gobierno, optando entonces un enfoque en los medios y esfuerzos de socorro. Aún así, operan a base de los principios de la ayuda mutua, la cooperación y el consenso.
La ciudad de Yabroud, en medio de Damasco y Homs, es la Comuna del levantamiento sirio. También funciona un modelo de coexistencia sectaria con una población cristiana viviendo en la ciudad de Yabroud la cual se ha vuelto un modelo de autonomía y auto-gobierno en Siria. Luego de que las fuerzas del régimen se retiraran de Yabroud para que Assad las pudiese concentrar en otros lugares, los residentes se han apresurado a llenar el vacío declarando: «ahora estamos organizando todos los aspectos de la vida nosotros mismos». Desde decorar la ciudad hasta renombrar la escuela, «Escuela Libertad», Yabroud es lo que muchos sirios, incluyéndome, esperamos que la vida después de Assad luzca. Otras áreas controladas por los jihadis reaccionarios pintan una imagen potencialmente oscura del futuro pero aún así es importante reconocer que existen alternativas. También hay un trabajo arduo de una red de activistas locales a través de todo el país, mayormente en Damasco, llamada la «Juventud Revolucionaria Siria». Es una organización secreta la cual lleva a cabo protestas muy desafiantes, muchas veces en el centro de Damasco la cual está controlada por el régimen, utilizando máscaras y llevando pancartas y banderas de la revolución Siria – muchas veces acompañadas de banderas kurdas (otro tabú en Siria).
En la ciudad de Darayya en los suburbios de Damasco, en donde le régimen ha desatado batallas viciosas desde que cayó a manos de los rebeldes en noviembre de 2012, algunos residentes han decidido unirse y crear un periódico en medio de toda la lucha llamado Enab Baladi (lo cual significa Uvas Locales pues Daryya es famoso por sus uvas). El periódico se enfoca tanto en lo que está pasando localmente en Daryya como también en lo que está pasando en el resto de Siria. Es impreso y distribuido de forma gratuita por la ciudad. Los principios de autogobierno, autonomía, ayuda mutua y cooperación están bastante presentes en la organización luego del levantamiento. Las organizaciones que operan de acuerdo a estos principios no están, obviamente, totalmente comprometidas al levantamiento. Hay elementos reaccionarios, sectarios e imperialistas. Pero no hemos escuchado nada sobre ellos, ¿no? Son personas que están haciendo estupendo trabajo en base a sus principios y merecen nuestro apoyo.
– ¿Crees que la intervención de Estados Unidos pueda básicamente cambiar la composición de las dinámicas de la revolución?
-Creo, en general, que intervenciones han afectado muy negativamente al levantamiento, y creo que la intervención de los Estados Unidos no será diferente. Pero creo que como esta intervención específica afecte las dinámicas de la revolución depende específicamente del enfoque de los ataques de Estados Unidos. Si los ataques de los Estados Unidos en la forma que están diciendo que harán, es decir, «punitivos», «limitados», «quirúrgicos» y «simbólicos», entonces no dejará cambios significativos en el campo de batalla. Pero pueden, de todas maneras, darle al régimen de Assad la victoria propagandística pues podría reclamar que fue «firme ante el imperialismo de Estados Unidos». Los dictadores que sobreviven guerras en contra de ellos tienen una tendencia de declararse victoriosos simplemente en base a que sobrevivieron aún cuando en realidad estén en el lado perdedor. Después de todo, Saddam Hussein fue sacado de Kuwait por los Estados Unidos, Arabia Saudita y otros, pero mantuvo el poder 12 años más; 12 años llenos de propaganda de cómo Saddam se mantuvo firme durante «la madre de todas las batallas».
Si los ataques terminan siendo más fuertes de lo que se actualmente se discute, por una razón o la otra, y llegan a hacer algún cambio significativo en el campo de batalla, o significativamente debilitan el régimen de Assad, entonces los efectos potencialmente negativos serán diferentes. Creo que llevará a los futuros sirios a no poder tener ingerencia en sus decisiones. A los Estados Unidos no le caerá bien Assad pero en múltiples ocasiones han expresado que las instituciones del régimen deben mantenerse intactas para poder asegurar la estabilidad futura de Siria. En resumen, como muchos han notado, los Estados Unidos quieren «Assadismo sin Assad». Quieren un régimen sin la figura de Assad como el que tuvieron en Egipto luego de Mubarak dejara su puesto pero el «profundo estado» de la milicia se mantuviera y como pasó Yemen, en donde los Estados Unidos negociaron para sacar el presidente pero todo se mantuvo mayormente igual. El problema con esto es que los sirios clamaron «El pueblo demanda la caída del régimen», no solo Assad. Hay un consenso a través de la mesa, desde Estados Unidos a Rusia a Irán, de que no importa lo que pase en Siria, las instituciones del régimen deben mantenerse intactas. Las mismas instituciones que fueron creadas por la dictadura. Las mismas instituciones que hundieron a Siria y provocaron el descontento popular que llevaron al levantamiento. Las mismas instituciones que son meramente el legado del colonialismo francés. Todo el mundo sabe que los candidatos preferidos por los Estados Unidos para posiciones de liderazgo en la Siria futura son esos sirios que eran parte del régimen pero desertaron; burócratas Ba’athistas que se volvieron tecnócratas neoliberales y se tornaron en «desertores». Esa es la gente que Estados Unidos quiere que gobiernen a Siria.
Los sirios ya han sacrificado demasiado. Han pagado el precio más alto por sus demandas. No quisiera que todo eso terminara en la basura. En el apuro por sacar Assad, símbolo del régimen, espero que el régimen no sea preservado. Siria merece algo mejor que diversas instituciones y una burocracia creada por dictadores que desean mantener el pueblo sirio pacificado bajo su control. No debe haber alguna razón para mantener las instituciones que han participado en el saqueo del país y en el asesinato de su pueblo. Y sabiendo lo que desea Estados Unidos para Siria, rechazo cualquier participación de los Estados Unidos. Si los Estados Unidos quisieran ayudar, podrían comenzar usando la diplomacia para hablar con Rusia e Irán y convencerlos de que paren la guerra para que los propios sirios puedan determinar por ellos mismos cuál es el próximo curso de acción. Pero la intervención directa de los Estados Unidos resulta simplemente en extranjeros determinando el próximo paso para los sirios, algo que debe ser rechazado.
– ¿Qué puede hacer la gente fuera de Siria para proveer apoyo?
-Para la gente afuera es muy difícil. En términos de apoyo material, es muy poco lo que se puede hacer. La única cosa que podría pensar es en la posibilidad de crear apoyo discursivo e intelectual a gran escala. La izquierda ha sido muy hostil al levantamiento sirio, tratando los elementos y actividades anti-régimen como si fueran parte de éste y aceptando las narrativas del régimen al pié de la letra. Lo que pediría a las personas para ayudar seria la aclaración de las cosas y que muestren que hay elementos dentro del levantamiento sirio que merecen apoyo. Tratar de romper el corrosivo binario de que hay que decidir entre Assad o Al Qaeda, o Assad y el imperialismo estadounidense. Ser justos a la historia y los sacrificios del pueblo sirio dándoles un recuento preciso de los eventos. Quizás ya sea muy tarde y las narrativas hegemónicas sean muy poderosas en el presente para sobrepasarlas. Pero si las personas comienzan ahora quizás los libros de historia puedan ser un poco más justos.
Joshua Stephens es un miembro de la junta del Instituto para Estudios Anarquistas (Institute for Anarchist Studies) y ha estado activo durante las últimas dos décadas en movimientos anticapitalistas y de solidaridad internacional. Escribe en varios medios sobre movimientos antiautoritarios, dividiendo su tiempo entre el Mediterráneo y Brooklyn, Nueva York.
Publicada originalmente en http://www.truth-out.org/news/item/18617-syrian-anarchist-challenges-the-rebel-regime-binary-view-of-resistance.
Nader Atassi, investigador político y escritor proveniente de Homs y que actualmente vive entre los Estados Unidos y Beirut. Corre su blog – Darth Nader – haciendo reflexiones sobre los eventos de la revolución Siria. Hablé con el para platicar sobre los rastros anarquistas y los prospectos de una intervención de los Estados Unidos.
[Traducción de Jorell Meléndez Badillo]
Publicado por periodicoellibertario