Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
La razón principal de la continua ocupación militar por parte de Israel de Cisjordania y la Franja de Gaza es que, además de recibir el apoyo de los Estados Unidos, los europeos se han ubicado en un papel subordinado en el proceso de paz en Oriente Medio. Una misión es la de financiar el costo de la ocupación de Israel y apuntalar artificialmente a la Autoridad Palestina, que se creó a partir de los Acuerdos de Paz de Oslo, pero que de ninguna manera tiene autoridad soberana.
Pisando los talones a una carta abierta recientemente publicada sobre el proceso de paz en Oriente Medio del «Grupo Europeo de Personas Notables», se dio a conocer un nuevo informe del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Europe and the Vanishing Two-State Solution –Europa y la ilusoria solución de dos estados (N. del T.)-, que desnudó la ilusión y nada más que un engaño europeo. El autor del informe no es un escritor mediocre, es Nick Witney, que anteriormente ejerció el cargo de primer jefe ejecutivo de la Agencia Europea de Defensa. Antes de eso su carrera se dividió entre el servicio diplomático y el Ministerio de Defensa del Reino Unido. De manera que indudablemente Witney está en una posición de conocimiento.
La lectura de este nuevo informe me inspiró para escribir este artículo de opinión y llamarlo «Los europeos errantes». El título no es inocente (la versión original de la leyenda «el judío errante» se refiere a un judío que se burló de Jesús en su camino a la crucifixión y luego fue condenado a caminar por la tierra hasta el Segundo Advenimiento). Esta obra trata de una Unión Europea de 27 Estados, que consta de una población de más de 500 millones de personas (7,3% de la población mundial), que entró en el proceso de paz en Oriente Medio en el asiento trasero de un coche americano impulsado por EE.UU.; pagó los gastos del viaje pero se negó a tomar el volante, a sabiendas de que el conductor estaba borracho y balanceándose cerca del acantilado.
La UE sigue siendo el principal donante financiero de la Autoridad Palestina, pero se niega a hacer frente a este conflicto político mediante el uso de las herramientas no violentas de las que dispone, diplomáticas, económicas o políticas. Lo máximo que hemos llegado a esperar -aunque un poco tarde en el asunto- de la burocracia de la UE son declaraciones bien elaboradas, condenas e informes. La UE sabe exactamente lo que está ocurriendo sobre el terreno. Se ha documentado la ocupación militar ilegal de Israel que todos pueden leer. Los funcionarios de la UE pueden recitar las violaciones exactas del derecho internacional y conocer, en detalle, en qué ciudad palestina, pueblo, campo de refugiados y aldeas se están llevando a cabo las violaciones. Sin embargo no se toman medidas reales para detener, o incluso impedir, que la excavadora israelí destruya toda esperanza de paz.
A primera vista, la carta abierta del Grupo Europeo de Personas Notables suena audaz; hace ver que la solución de dos Estados está en colisión con el curso de la historia. Sin embargo, una mirada más atenta descubre un lenguaje falso, como llamar a la colonización israelí de Palestina una mera «disputa» o poniendo en igualdad de culpa a los palestinos e israelíes por el fracaso del reinicio de las negociaciones, o porque señala que la «solución» de dos Estados es la «única reconocida por las resoluciones de la ONU como justa y equitativa«. El informe pasa a alentar la reforma de la Organización para la Liberación de Palestina, pero interfiere en los asuntos internos palestinos al condicionar esta representación como considere oportuno, haciendo caso omiso de la mayoría de los refugiados palestinos, o sea los palestinos que viven fuera de Palestina. Este grupo europeo está compuesto por una serie de expresidentes, primeros ministros, ministros y altos funcionarios de los Estados miembros de la UE, algunos de los cuales estaban en el cargo cuando la UE emitió sus informes condenatorios de Israel sobre violaciones del derecho internacional, por lo que uno habría esperado una articulación más precisa del estado actual de las cosas.
El informe del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (Europa y la ilusoria solución de dos Estados) es mucho más honesto. Comenzando desde el título que anuncia una clara relación entre la pérdida de la solución de dos Estados y Europa. También se aborda el estado exacto de los asuntos que enfrenta la región: la pérdida de un paradigma histórico que se llamó dos Estados. El informe deja al emperador europeo no sólo desnudo y con un talonario de cheques dispuesto a seguir financiando el statu quo que está llevando a la región a un colapso histórico. El informe señala:
La elección de Israel ha producido un nuevo gobierno con una política anexionista aún más pronunciada de cara a la Cisjordania, mientras que la visita del presidente de EE.UU. a la región sostuvo las expectativas mínimas preparadas para su visita.
La mayoría de los estados miembros [de la UE] reconoce la importancia estratégica y económica de la paz en Oriente Medio y muchos sienten un fuerte compromiso político, incluso emocional añadido al objetivo. Pero pocos están preocupados por actuar con decisión. La mayoría prefiere referirse a las posiciones cuidadosamente elaboradas de la UE sobre el «Proceso de paz en Oriente Medio» como una coartada colectiva, útil para desviar las críticas de los protagonistas, mientras se desarrollan las relaciones bilaterales sobre la base del interés nacional.
[Israel] es el mayor socio comercial de la UE en el Mediterráneo y el número 24 del mundo, por delante de economías como Indonesia o Argentina.
En los últimos años, Israel ha estado entre los diez mayores exportadores mundiales de armas. Varios de nuestros corresponsales identificaron vínculos en estas áreas, que yacen en el corazón de las relaciones económicas bilaterales con Israel.
El empleo en la [Autoridad Palestina] representa actualmente el 23% de los puestos de trabajo. La reciente dimisión de Fayyad señala que el «Fayyadismo» ha llegado a un callejón sin salida.
Israel se esfuerza por ocultar la magnitud de su apoyo presupuestario a la empresa colonizadora. Sin embargo, estimaciones recientes del subsidio directo e indirecto, con exclusión de los gastos relacionados con la seguridad, llegan a la suma de entre 200 y 300 millones de euros anuales. Por un lado, por supuesto, estas cifras son una confirmación deprimente del compromiso del Estado de Israel con la agenda de los colonos.
…si bien las élites están a favor de «las negocios como siempre» con Israel, la opinión pública en toda la UE es consistentemente menos paciente con las políticas israelíes y más simpatizante con la situación de los palestinos. Y las sucesivas votaciones en la ONU en 2011 y 2012 muestran que los gobiernos se están moviendo en una dirección similar. Israel está en peligro de «perder» a Europa.
Además el afianzamiento de la ocupación como esperanza para el proyecto de los dos Estados se desvanece y el paralelismo con el apartheid de Sudáfrica se hace cada vez más difícil de ignorar. Las sanciones y el aislamiento internacional seguirán y una eventual y sangrienta catástrofe parece más probable que un «país del arco iris» [la «solución de un estado único»].
Los esfuerzos europeos para frenar el afianzamiento de la ocupación isralí han tenido bajo impacto. Sus esfuerzos por mantener a la Autoridad Palestina (respaldada por una ayuda de más de 1.000 millones de euros anuales) no han resultado más alentadores. La «construcción del Estado» ha sido un callejón sin salida, lo que contribuye a la creación de una cultura de la dependencia en la Ribera Occidental y enmascara el vaciamiento de la economía real.
Atendiendo a las encuestas, las votaciones y declaraciones oficiales en conjunto cuentan la misma historia: que Europa está cada vez más preocupada por la viabilidad de la solución de dos Estados y cada vez más dispuesta a cargar a Israel la responsabilidad principal de la suspensión de las negociaciones y el deterioro de las perspectivas de un Estado palestino viable.
Este cuco en el nido no judío es lo que hace que la mentalidad de la «gestión» del conflicto con los palestinos en lugar de resolverlo constituya un autoengaño. Y es lo que hace que la visión de un Israel que trata de anexarse a Judea y Samaria [Cisjordania] y aún así sigue siendo un Estado judío y democrático, es simplemente inalcanzable. El Israel del futuro puede ser de las tres formas de Estado, judío, democrático y llegar hasta las orillas del Jordán, pero no puede sin limpieza étnica a gran escala constituirse con las tres condiciones.
El informe continúa con gran detalle. Sin embargo, al igual que todos los informes anteriores, cuando se trata de qué hacer con toda esta información, se queda corto. Señala: «Kerry [John, secretario de Estado de EE.UU.] aprovechó evidentemente este punto [necesidad de esfuerzos económicos más audaces] y está trabajando en un paquete de medidas para promover el desarrollo económico en la Ribera Occidental. Para los donantes europeos, la estrategia debe ser la de poner en conocimiento a la Autoridad Palestina que los días del Estado dependiente están contados, pero que Europa se quedará el tiempo suficiente para ayudarles a cambiar su enfoque de la «construcción del Estado» al de «construcción de la economía».
¡Después de construir una realidad de dependencia, la sugerencia de que Europa haga caer el asunto de un Estado palestino, un Estado que todos menos uno de los Estados miembros de la UE votaron para que entre a ser miembro de las Naciones Unidas en noviembre pasado! Pero este y otros informes de la UE revelan el elemental hallazgo de que, sin la categoría de Estado, no hay economía palestina sostenible bajo la ocupación militar.
El informe concluye con un consejo más inviable. «Los palestinos deben estar facultados para ganarse la vida -en consonancia con una reducción progresiva de la ayuda presupuestaria europea- y los términos de la ocupación deben modificarse para permitir que se realice la carta de intención de Oslo, la concentración progresiva del rol y la autoridad de la Autoridad Palestina». Hablar de cualquier futuro que continúe con la ocupación militar israelí en el lugar, a pesar de los «términos» es un insulto no sólo a la inteligencia del lector, sino a la misma Unión Europea que sigue sosteniendo informe tras informe y declaración tras declaración que se ponga fin a las más de cuatro décadas de ocupación israelí.
Los «europeos errantes» están condenados a permanecer en el asiento trasero del coche que conduce EE.UU. y pagar todo el tiempo los gastos del viaje. La única modificación de esta leyenda revisada es que cuando el coche caiga por el precipicio de los dos Estados los europeos no podrán decir que no sabían, ya que escribieron línea a línea el guión de la caída.
Fuente: http://mondediplo.com/blogs/the-wandering-europeans
rCR