Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos
Los hechos están bastante claros. Se pueden encontrar en una página web israelí, la del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel. (…) Los hechos están claros: Israel rompió la tregua con su incursión en Gaza el 4 de noviembre, en la que mató a seis o siete militantes palestinos. Llegados a ese punto (y ahora cito la página web oficial israelí) Hamás respondió al ataque israelí y lanzó entonces sus cohetes.
En cuanto al por qué, los hechos también están bastante claros. Según el diario Ha’aretz, el ministro de Defensa Ehud Barak empezó a planear la invasión incluso antes de que empezara la tregua. De hecho, según Ha’aretz [9.1.2009] los planes de la invasión se iniciaron en marzo. Y, en mi opinión, las razónes principales de la invasión son dos. Primera: aumentar lo que Israel llama su capacidad de disuasión, lo que en términos más sencillos significa básicamente la capacidad de Israel para aterrorizar a la región hasta la sumisión. Tras su derrota en julio de 2006 en Líbano, Israel consideraba importante transmitir el mensaje de que todavía es una fuerza de combate, capaz todavía de aterrorizar a quienes osen desafiar sus órdenes. Y la segunda razón principal del ataque es que Hamás estaba indicando que deseaba llegar a un acuerdo diplomático del conflicto basado en las fronteras de junio de 1967. Es decir, Hamás estaba indicando que estaba de acuerdo con el consenso internacional, que estaba de acuerdo con la mayoría de la comunidad internacional, con una abrumadora mayoría de la comunidad internacional, en buscar una solución diplomática. Así pues, Israel se enfrentaba con lo que los israelíes llaman una ofensiva de paz palestina. Y para derrotar la ofensiva de paz, trató de desmantelar a Hamás.
(…) Como documentó el escritor David Rose en el número de abril de 2008 de la revista Vanity Fair, basándose en documentos internos estadounidenses, fue Estados Unidos, confabulado con la Autoridad Palestina, quien intentó dar un golpe de Estado contra Hamás, y ésta se adelantó al golpe. Esto tampoco se discute ya, ni es una afirmación controvertida.
(…) La cuestión es si [Hamás] puede gobernar en Gaza si Israel mantiene un bloqueo e impide que los palestinos realicen cualquier actividad económica. Por cierto que el bloqueo se implementó antes de que Hamás llegara al poder. El bloqueo ni siquiera tiene nada que ver con Hamás. El bloqueo tuvo lugar… hubo estadounidenses que fueron allí, por ejemplo James Wolfensohn, para tratar de romper el bloqueo después que Israel desplegara de nuevo sus tropas en Gaza.
El problema ha sido siempre que Israel no quiere que Gaza se desarrolle, ni tampoco quiere resolver el conflicto diplomáticamente. (…) tanto los dirigentes de Hamás que están en Damasco como los que están en Gaza han hecho repetidas declaraciones de que desean solucionar el conflicto según las fronteras de junio de 1967. Los hechos están bastante claros. De hecho, son palmariamente claros.
Cada año, la Asamblea General de las Naciones Unidas vota una resolución titulada «Arreglo pacífico de la cuestión de Palestina», y cada año el resultado de la votación es el mismo: el mundo entero a un lado e Israel, Estados Unidos, algunas islas del Pacífico Sur y Australia al otro. El año pasado el resultado de la votación fue 164 votos a favor y 7 en contra. Cada año desde 1989 (en 1989, el resultado de la votación fue de 150 a 3) a un lado está el mundo entero y al otro Estados Unidos, Israel y el Estado-isla de Dominica.
Tenemos la Liga Árabe, los 22 miembros de la Liga Árabe, todos a favor de un acuerdo de dos Estados según las fronteras de junio 1967; tenemos a la Autoridad Palestina a favor de un acuerdo de dos Estados según las fronteras de junio 1967; ahora tenemos a Hamás a favor de un acuerdo de dos Estados según las fronteras de junio 1967. El único obstáculo es Israel, respaldado por Estados Unidos. Éste es el problema.
(…) Los datos disponibles demuestran que Hamás quería seguir con la tregua, pero sólo a condición de que Israel aliviara el bloqueo. Mucho antes de que Hamás empezara sus ataques con cohetes a Israel en represalia por los ataques de éste a los palestinos, en Gaza se estaba ya en una crisis humanitaria debido al bloqueo. La ex Alta Comisionada para los Derechos Humanos Mary Robinson describió lo que estaba sucediendo en Gaza como la destrucción de una civilización. Esto sucedía durante el periodo de tregua.
¿Qué demuestran los hechos? Que desde hace veinte años o más toda la comunidad internacional ha tratado de solucionar el conflicto según las fronteras de junio de 1967 con una solución justa de la cuestión de los refugiados. ¿Son negacionistas todas estas 164 naciones de Naciones Unidas? ¿Los únicos a favor de la paz son Estados Unidos, Israel, Nauru, Palau, Micronesia, la Islas Marshall y Australia? ¿Quiénes son los negacionistas? ¿Quiénes se oponen a la paz?
Los hechos demuestran que en cada uno de los asuntos cruciales que surgieron en [las negociaciones de] Camp David, más tarde bajo los parámetros de Clinton, y más tarde en Taba, en todos y cada uno de esos puntos todas las concesiones vinieron de lado palestino. Israel no hizo ninguna concesión. Todas y cada una de las concesiones vinieron de los palestinos. Estos han expresado repetidamente su deseo de solucionar el conflicto de acuerdo con el Derecho Internacional.
El Derecho Internacional es muy claro. En julio de 2004 la más alta instancia jurídica mundial, la Corte Internacional de Justicia, dictaminó que Israel no tenía derecho alguno sobre Cisjordania y Gaza, que no tenía derecho alguno sobre Jerusalén. Según la más alta instancia jurídica mundial, Jerusalén Este es territorio palestino ocupado. Según la Corte Internacional de Justicia todos los asentamientos israelíes en Cisjordania son ilegales según el Derecho Internacional.
En relación con todo esto el punto importante ahora es que los palestinos estaban dispuestos a hacer concesiones. Hicieron todas las concesiones. Israel no hizo ninguna.
Creo que está bastante claro lo que tiene que ocurrir. En primer lugar, Estados Unidos e Israel tienen que unirse al resto de la comunidad internacional, tienen que acatar el Derecho Internacional. No creo que se deba trivializar este último, es una cuestión muy grave. Si Israel no respeta el Derecho Internacional, se le debería hacer responsable de ello, exactamente igual que a cualquier otro estado del mundo.
Obama tiene que ser franco con el pueblo estadounidense. Tiene que ser honesto en relación a cuál es el principal obstáculo para resolver el conflicto. No es el negacionismo; es la negativa de Israel, respaldado por el gobierno de Estados Unidos, a acatar el Derecho Internacional, a acatar la opinión de la comunidad internacional.
Y el principal reto para todos nosotros, estadounidenses, es ver a través de las mentiras.
- Fragmentos de la intervención de Norman Finkelstein del debate celebrado el 8 de enero pasado en directo en el programa de Amy Goodman Democracy now, en el que participó también el ex embajador estadounidense en Israel Martin Indyk.
Norman Finkelstein es hijo de supervivientes del Holocausto y autor de obras como Imagen y realidad del conflicto palestino (Akal 2003) y La industria del holocausto: reflexiones sobre la explotación del sufrimiento judío (Siglo XXI de España, 2002.) Su página web es www.NormanFinkelstein.com.
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