No cabe duda de que al Ex Presidente del Gobierno Español y Presidente de la «Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales» (FAES), José Maria Aznar, le encanta aquello de mover ficha. Aún y cuando, para desgracia suya, como bien sabemos, las cosas no le salgan bien cuando del tema Cuba se trata, él […]
Su último y nefasto movimiento de «ficha» tuvo lugar hace unos pocos días, cuando ni corto ni perezoso envió a Miami a la «cruzada» Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, y uno de los caballos – aunque debiera decir, con todo respeto, yegua de batalla-, contra el Presidente de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el PSOE.
Les confieso que seguí de punta a rabo todos los pormenores de esta visita y les puedo asegurar que la misma termino siendo un rotundo fracaso. Prácticamente sólo algún que otro medio vinculado al PP reportó la visita, y ningún medio importante español le dio mayor seguimiento. Ni que decir de los medios internacionales de noticias. Miami de por si -por su intolerancia y sus excentricidades de república bananera, no suele ser tomada en serio. Algo similar sucede con la prensa cubanoamericana donde es posible que la Aguirre haya podido conseguir algún titular de página interior.
Desde el punto de vista comercial, al menos por lo que trascendió públicamente, no parece que se hayan obtenido resultados palpables. Más bien su viaje parecía una reciprocidad -al menos en lo que al PP respecta- ante el reciente periplo realizado del senador Mel Martínez por tierras españolas en las que trató de dictar reglas al empresariado español con inversiones en la Isla. En fín, que con el viaje de Esperanza – no deja de ser una ironía que ese fuera el nombre que le diera Antonio Llamas, el mismo que se retrató con José Mari, el «movedor de fichas mayor» y con el difunto Mas Canosa, al yate que apresara el FBI en Puerto Rico en 1997, cuando un comando de la Fundación Nacional Cubano Americana se dirigía a Isla Margarita, Venezuela, para atentar contra el presidente cubano Fidel Castro- se hizo valido aquel refrán de que su visita «era más rollo que película».
Un gran amigo español, militante del PP en León, al preguntarle su opinión sobre el viajecito de marras me espetó: «no te das cuenta que una cosa es saber mover ficha y otra acciones como esta que terminan convirtiéndose en una metedura de pata». Y agregó: «Fíjate que ni el propio Jaime Suchlicki, que es un hombre pagado por los norteamericanos le hizo el juego a la Aguirre y en plena cara le soltó que «en Cuba era muy difícil que pudiera surgir una revolución espontánea, y que después de Castro en vez de una transición lo que tendría lugar sería una sucesión».
Nada, que estamos en una encrucijada: o José Marí deja el vicio o tendré que enseñarle cómo se hace una buena jugada. El tema no es mover ficha, sino saber jugar fair.