El Día de la Tierra es el día de la Intifada Nacional que estalló el 30 de marzo de 1976 a partir de una huelga general y manifestaciones populares que se llevaron a cabo en todas las ciudades y aldeas de Palestina ocupada, como protesta a la ocupación, la confiscación de tierras y la discriminación […]
Las autoridades ocupantes intentan desarraigar a los palestinos de sus tierras, dividirlos, utilizando todo tipo de instrumentos y medios de represión para convertirlos en pequeños grupos aislados.
El Día de la Tierra se ha convertido en una ocasión nacional palestina y árabe, en un símbolo de la unidad del pueblo que a pesar de los años de represión y diáspora, nadie ha podido frenar su voluntad.
Este mismo pueblo palestino que resiste y lucha contra toda una maquinaria de guerra, represión y terrorismo sionista desde hace más de 80 años, continuará combatiendo por su derecho nacional e histórico, su derecho al retorno, la autodeterminación y la creación del Estado independiente sobre la totalidad de su territorio sagrado.
El origen de los acontecimientos del Día de la Tierra, tuvo lugar el 29 de febrero de 1976, después de que las autoridades israelíes confiscaron 21 mil dunoms (1 dunom = 900 m2) de tierras de aldeas palestinas en el centro de Galilea para construir más asentamientos sionistas dentro del marco de la política de judaización de Galilea y vaciarla de sus habitantes árabes.
Entre los años 1948 y 1972, Israel respaldado por las fuerzas del mandato británico, había confiscado más de un millón de dunoms de tierras de las aldeas árabes en Galilea y en Al-Mutalat (el Triángulo) además de otros millones de dunoms de territorios árabes cuando obligó a sus dueños mediante la fuerza de agresión, la guerra y las masacres, al abandono forzoso de su patria. Casi 900 mil palestinos fueron expulsados y obligados a vivir en el destierro, donde aún sufren injusticia, privación y la diáspora desde hace 58 años. Los palestinos que se mantienen aún en su patria fueron y aún siguen siendo blancos de todo tipo de discriminación, humillación e injusticia.
Los acontecimientos del día 30 de marzo de 1976, que se convirtieron en un día nacional, culminaron una etapa de un amplio movimiento de masa popular que fue intensificada en los 9 meses que antecedieron ese día.
En aquel 30 de marzo hubo una huelga en toda la patria y se produjo una confrontación entre los ciudadanos palestinos-árabes y las fuerzas sionistas, que tuvo como resultado 6 mártires que cayeron defendiendo la tierra, además de 49 heridos y 300 detenidos. Este día constituyó un salto cualitativo en la lucha de la masa palestina en los territorios ocupados, fue como un sismo violento caído sobre la autoridad y sociedad sionista y una prueba de fuerza entre las dos partes del conflicto.
La ocupación, la confiscación y judaización de los territorios palestinos árabes fue y aún sigue siendo una estrategia sionista desde antes de la creación de ese Estado hasta nuestros días. La prueba de esta estrategia quedó demostrada en la judaización del norte de Palestina, el «Plan del Desarrollo de Negev del Sur», el apoderamiento del territorio de los beduinos y la confiscación de la gran parte de las tierras fértiles de Cisjordania, con el fin de construir y ampliar los nuevos asentamientos y el Muro de separación racista.
A pesar de esto, los palestinos se mantienen en el centro de la confrontación con el Estado Hebreo, aún permanecen en su territorio enfrentando todo tipo de agresión. En el año 2000 los palestinos en los territorios de 1948 se levantaron junto a sus hermanos de Cisjordania y Gaza, reafirmando la unidad del destino y la liberación nacional contra el apartheid sionista.
Durante la Intifada de Al-Aqsa, estallaron grandes manifestaciones en diferentes ciudades y aldeas palestinas de los territorios de 1948 como condena y protesta a las masacres sionistas contra los civiles en Gaza y Cisjordania, territorio ocupado en 1967. Muchos jóvenes cayeron muertos y heridos.
Actualmente este aguerrido pueblo, con todos los medios bajo alcance, no deja de respaldar a la resistencia en Cisjordania a pesar de la salvaje actitud sionista.
En el 30 Aniversario del Día de la Tierra los palestinos del 48 al igual que los de Cisjordania, Gaza y la diáspora están más que nunca unidos para frustrar los planes sionistas a través de los cuales intentan ocupar más tierras, expulsarlos de la patria y hacerles desaparecer su identidad nacional.
Este pueblo que mantuvo y mantiene una firme posición respecto a la lucha en Gaza y Cisjordania por la liberación y por el retorno de los refugiados, también necesita todo el apoyo, sea palestino, árabe o internacional para luchar junto a ellos contra los intentos de aislarlos y privarlos de sus derechos históricos de vivir en su tierra y preservar su identidad nacional, así como tener igualdad en la ciudadanía.
La resistencia palestina se mantendrá en alza contra el sionismo y el imperialismo norteamericano en Iraq, Siria, Líbano, Palestina, paralelamente con un movimiento de solidaridad con dicha resistencia en todos los continentes en manos de los pueblos que rechazan el colonialismo, el neoliberalismo, el imperialismo y el sionismo.
La consigna de este aniversario: «Todo el respaldo a los pueblos palestino e iraquí y a la Resistencia Nacional Libanesa, que luchan contra la ocupación sionista y el imperialismo, por la libertad y la soberanía»
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