Las formaciones políticas israelíes que concurren a las elecciones legislativas de mañana cerraron ayer la campaña electoral lanzando sus últimos mensajes, destinados a intentar movilizar a un electorado apático. Según los expertos israelíes, esta «indiferencia» se ha visto confirmada por la ausencia de grandes mítines. Ninguno de los partidos concurrentes ha organizado, por ejemplo, un […]
Las formaciones políticas israelíes que concurren a las elecciones legislativas de mañana cerraron ayer la campaña electoral lanzando sus últimos mensajes, destinados a intentar movilizar a un electorado apático. Según los expertos israelíes, esta «indiferencia» se ha visto confirmada por la ausencia de grandes mítines. Ninguno de los partidos concurrentes ha organizado, por ejemplo, un acto en la gran plaza Yitzhak Rabin, en el centro de Tel Aviv. Ayer, en el ministro en funciones y favorito al triunfo Olmert, apeló al «espíritu y al legado» de Ariel Sharon.
Algo más de cinco millones de israelíes están llamados a las urnas para elegir mañana a los 120 diputados que compondrán la Knesset (Parlamento) de la que saldrá el futuro Gobierno.
Las encuestan apuntan al Kadima, creado por Sharon y en la actualidad liderado por Olmert, como el gran favorito, e incluso el candidato habla abiertamente de la composición del próximo Gabinete.
Sin embargo, el Kadima no es ajeno al desinterés en el que parecen haberse instalado los electores israelíes. En este sentido, hay una inquietud real en la formación de Olmert, ya que en la última encuesta publicada por el diario «Yediot Ahronot» le concede entre 34 y 36 asientos, menos de los esperados.
Tras un comienzo arrollador, Kadima ha ido sufriendo una erosión continua en la intención de voto, con oscilaciones marcadas por el estado de salud del presunto criminal de guerra Sharon y por la situación en la región. En concreto, los expertos estiman la intención del asalto a la cárcel palestina de Jericó era centrar los focos en la figura de Olmert.
Según Hanan Cristal, comentarista político de la radio y televisión públicas, «todas las grandes formaciones están inquietas». Por su parte, el diario «Haaretz» titulaba ayer su información sobre las elecciones con un inquietante: «Kadima, la victoria electoral no está asegurada».
«Yediot Ahronot», el diario más vendido del Estado israelí, indicaba que «la batalla de los grandes partidos se centra en la participación». Al respecto, el redacto jefe del «Maariv» atacaba a los abstencionista señalando que «esta vez la vergüenza caerá sobre vosotros».
La tasa de participación es, en este sentido, la gran incógnita de las elecciones. Tradicionalmente el electorado israelí ha sido fiel con las urnas, aunque ya en 2003 comenzó a dar muestras de cansancio, al participar el 68,9%, cuando la media desde la creación del Estado israelí era de más del 78%.
En opinión de Hanan Cristal, «una tasa de participación menor del 60% debería favorecer a las formaciones religiosas de extrema derecha, que están muy motivadas ideológicamente, en detrimento de los grandes partidos». Según Cristal, «la situación ideal para el Kadima sería pasar del 70% de participación».
Olmert pide una victoria clara porque de lo contrario sus planes de retirada parcial y unilateral de Cisjordania que rechazan totalmente los palestinos, serían más difíciles.
Ayer, Olmert dijo al inaugurar la última sesión del Consejo de Ministros, que «no me cabe la menor duda de que el espíritu y el legado de Ariel Sharon seguirán siendo parte de Israel y de las campañas y debates durante los próximos años».
Cortar relaciones con la ANP
De lo que no cabe duda es que la vida para los palestinos seguirá siendo igual de complicada a partir del martes.
El Ejército israelí cortará todas sus relaciones con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en cuanto el Gobierno del primer ministro Ismail Haniyeh entre en funciones, según informó ayer la edición electrónica del diario Haaretz.
Entretanto, los soldados y oficiales del Ejército israelí comenzaron a votar ayer en un intento de la Comisión Electoral de alentar la participación en las urnas y disponer del máximo de fuerzas militares durante la jornada electoral.
Palestino de 16 años muerto en la franja de Gaza
Soldados israelíes mataron a tiros en la noche del sábado a un joven palestino de 16
años, e hirieron a otra persona, al sur de la Franja de Gaza. Los israelíes ubicados en el borde fronterizo realizaron múltiples disparos contra Hammad Musleh, y otro acompañante cuando ambos se acercaban a la zona. La muerte de Musleh estuvo precedida por las amenazas del ministro de Defensa israelí, Shaoul Mofaz, quien aseguró que sus soldados dispararían contra cualquier palestino que se aproximara a la zona fronteriza. –
Llamamiento de Hamas al electorado de Israel
CIUDAD DE GAZA
En un simbólico llamamiento a los israelíes de cara a los comicios de mañana, el nuevo primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, declaró ayer que Hamas quiere poner fin al conflicto provocado por los ocupantes israelíes. «No buscamos un remolino de sangre en esta región», afirmó Haniyeh. «Queremos derechos y dignidad para este pueblo (palestino), y poner fin a esta situación complicada desde hace décadas», agregó. Asimismo, en una entrevista a la emisora de radio francesa RFI, Haniyeh consideró que no es a los palestinos a los que les toca hacer concesiones, puesto que ya han hecho muchas, sino a Israel que debe reconocer «los derechos del pueblo palestino». «Lo que nos importa, es el fin de la ocupación, el fin de la colonización, la liberación de los detenidos políticos y la cuestión del derecho al retorno de los refugiados. Si dan esas condiciones, estamos dispuestos a respetar una tregua de larga duración», añadió.