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Los seguidores de Mubarak comienzan a resurgir

Fuentes: IPS

Exintegrantes del régimen de Hosni Mubarak, derrocado en febrero, exigieron que se les permitiera competir en las próximas elecciones y alertaron una nueva ola de violencia si era aprobado un proyecto de ley para proscribirlos. En abril, un tribunal egipcio disolvió el Partido Nacional Democrático (PND), de Mubarak, que gobernó durante 30 años, y ordenó […]

Exintegrantes del régimen de Hosni Mubarak, derrocado en febrero, exigieron que se les permitiera competir en las próximas elecciones y alertaron una nueva ola de violencia si era aprobado un proyecto de ley para proscribirlos.

En abril, un tribunal egipcio disolvió el Partido Nacional Democrático (PND), de Mubarak, que gobernó durante 30 años, y ordenó que sus fondos y propiedades retornaran al Estado.

Decenas de exfuncionarios de gobierno y empresarios alineados con el partido fueron encarcelados o procesados por cargos de corrupción. Otros perdieron puestos influyentes en el sector público.

Activistas que lideraron el levantamiento de 18 días contra Mubarak están ahora determinados a impedir que los miembros del antiguo régimen reingresen a la escena política.

Afirman que el PND, que controló el parlamento, los concejos municipales y los negocios, creó una cultura de clientelismo y corrupción.

«Los líderes del PND que participaron en la manipulación de elecciones y que abusaron de sus puestos para apoyar al despótico régimen de Mubarak deben permanecer fuera de la política», opinó el analista Amr Hashem Rabie.

En los ocho meses desde que Mubarak fue derrocado, remanentes del PND se reagruparon en nuevos partidos y comenzaron a reclamar un lugar en el panorama político.

No menos de una decena de partidos fueron formados por incondicionales del antiguo régimen, y muchos exlíderes del PND se unieron discretamente a varios de ellos.

La campaña para identificar y exponer a esos remanentes del régimen ha tomado un nuevo sentido de urgencia, mientras candidatos se registran para las primeras elecciones parlamentarias pos-Mubarak.

Los comicios están previstos para el 28 de noviembre, y se espera que la legislatura redacte una nueva Constitución.

De acuerdo con las reglas electorales establecidas en septiembre, dos tercios de la cámara baja del parlamento serán conformados por representantes elegidos a través de un sistema de listas partidarias, y el resto por individuos postulados en forma independiente.

Analistas alertaron que exmiembros del PND intentaban colarse en las listas de los partidos porque de otra forma serían reconocidos por el electorado.

Activistas y grupos políticos exhortaron al gobierno interino del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas a que aprobara una ley para proscribir a exmiembros del PND por al menos una década.

La denominada Ley de Traición estaría dirigida contra miembros de la secretaría general y del comité de políticas del disuelto partido de Mubarak, así como contra otras figuras que ocuparon puestos en la asamblea legislativa en los últimos cinco años.

No fue sorpresa que varias figuras del antiguo régimen se indignaran por el proyecto de ley. En su sitio web, el periódico independiente Al-Masry Al-Youm citó a Mahmoud Nafady, secretario general del Partido de la Libertad (conformado por exmiembros del PND) en El Cairo, alertando nuevos enfrentamientos, particularmente en el sur rural, si el texto era aprobado.

«Si la Ley de Traición entra en vigencia, temo que las grandes familias del Alto Egipto se vean forzadas a cerrar los centros de votación e impedir la participación en las elecciones, lo que probablemente derivará en disparos y extrema violencia», afirmó.

Temiendo que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas -un legado de Mubarak-rechace o suavice el proyecto de ley, grupos de jóvenes que tuvieron un papel clave en el derrocamiento del régimen lanzaron a una campaña de repudio.

Llamada «Emsek Feloul» (Pesquen a los remanentes), la iniciativa procura exponer a miembros corruptos del antiguo régimen.

«Hasta ahora hemos identificado los nombres y rangos de 10.000 leales al antiguo partido de gobierno», dijo a IPS el portavoz de la campaña, Sherif Diab.

«Nuestra meta es exponer a los estimados 60.000 que fueron líderes del partido, representantes parlamentarios y miembros de los concejos locales», añadió. Organizadores de la campaña publicaron los nombres en un sitio web y en su página de la red social Facebook. Ahora prevén lanzar un número de teléfono para recibir denuncias y distribuir listas negras entre los votantes de todo el país.

Exmiembros del PND dijeron que la campaña calumniaba a miles de políticos y empresarios experimentados y respetables. Añadieron que tres millones de egipcios fueron miembros del partido de Mubarak, y que solo un puñado eran corruptos o abusaron de sus posiciones.

«Muchas personas decentes se unieron al PND por necesidad», dijo el presidente una compañía que pidió el anonimato. «La membresía permitía que tu negocio funcionara, y así se podía eludir un campo minado de obstáculos legales».

El empresario señaló además que varios líderes de la oposición a Mubarak fueron también miembros del PND, al que abandonaron luego de ver frustrados sus intentos de reformarlo. Algunos incluso ocuparon puestos influyentes hasta que el partido fue disuelto.

«No puedo hablar de construir una democracia y al mismo tiempo excluir a ciertos sectores de la sociedad», añadió.

Por su parte, Ahmed Fadel, uno de los organizadores de la campaña Emsek Feloul, señaló que, si no se aprobaba la Ley de Traición, los votantes tendrían que decidir si querían confiar el futuro del país a exintegrantes de un régimen que oscureció su pasado.

«Quizás algunos miembros del PND fueron buenos», reconoció Fadel, «pero no es nuestro trabajo decidir eso. Nosotros solo los identificamos para que los votantes puedan tomar (decisiones informadas) en las urnas».

http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=99445