Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Los residentes sirios de los Altos del Golán ocupados por Israel boicotearán las primeras elecciones municipales de Israel en la zona.
Soldados israelíes caminan por delante de los tanques cerca de la frontera con Siria en los Altos del Golán ocupados por Israel [Archivo: Reuters]
Beirut, Líbano.- Se espera que miles de residentes sirios de los Altos del Golán ocupados por Israel boicoteen las primeras elecciones municipales impuestas por Israel en la zona, rechazando lo que ellos llaman la «israelización» del territorio.
Tras la decisión del Tribunal Supremo de Israel del año pasado de celebrar -por primera vez en la historia- elecciones municipales en octubre de 2018, para los 26.000 residentes sirios del Golán, los líderes religiosos locales y los ancianos de las aldeas están exigiendo un rechazo total de las elecciones, opinando que esto es una «línea roja».
«Con respecto a las familias de los Altos del Golán, somos árabes sirios viviendo bajo la ocupación israelí y no hay forma posible de que aceptemos estas elecciones que se nos imponen», dijo a Al Jazeera Abu Wadih, un anciano de Majdal Shams. Él participó en una reunión entre funcionarios israelíes, líderes religiosos y ancianos del Golán ocupado, celebrada recientemente para discutir las elecciones y dijo en términos muy claros que las elecciones serían boicoteadas y rechazadas.
«Les dijimos que estas elecciones, para los residentes del Golán, son una línea roja. No las aceptaremos y quienes las convocaron no nos representan ni a nosotros ni a la comunidad del Golán». Y agregó que los líderes de la comunidad están trabajando para asegurarse que las elecciones ni siquiera se lleven a cabo.
Bassam Safadi, un periodista local de la zona, dijo a Al Jazeera que si los líderes de la comunidad toman tal decisión sobre las elecciones, toda la comunidad la seguirá. «Cuando se tome tal decisión, las elecciones serán rechazadas por toda la población, como lo fue en la década de 1980 cuando la ocupación israelí intentó imponernos la nacionalidad. Estas elecciones son antidemocráticas, poco representativas y forman parte del plan de Israel para crear tensiones dentro de nuestra comunidad», agregó.
«Israelización de los Altos del Golán ocupados»
«Los israelíes están usando la Primavera Árabe y lo que está sucediendo en Siria para relanzar algunos proyectos que se dejaron de lado durante mucho tiempo», dijo a Al Jazeera Wael Tarabieh, un activista de la sociedad civil y artista de Majdal Shams.
«Llamamos a lo que están haciendo la israelización de los Altos del Golán y hoy es un proceso que está avanzando», dijo. «Estas elecciones son parte de ese proceso».
Según Tarabieh, la israelización de la zona implica alentar a la generación más joven a rechazar su identidad siria, centrarse en su futuro económico, eliminar ciertos impuestos específicos del Golán, aceptar la nacionalidad israelí, reproducir la identidad sectaria y asimilarse a la sociedad israelí como drusa israelí.
«Esta política está funcionando en algunas de las generaciones más jóvenes», admitió Tarabieh. «Si bien los números son muy bajos, hay algunos que están tomando la nacionalidad israelí para poder viajar al extranjero, estudiar en el extranjero y asegurarse un mejor futuro económico».
Pero las estadísticas proporcionadas por la ONG local Al Marsad, el Centro de Derechos Humanos árabe en el Golán, muestran que a pesar de esto desde el comienzo de la ocupación en 1967 hasta marzo de 2018, sólo el 6,5 por ciento de los habitantes del Golán ocupado han solicitado la ciudadanía israelí. Además, el 69% de quienes reciben la ciudadanía lo hacen como resultado de un nacimiento, matrimonio o cambio de residencia.
«Los israelíes están tratando de hacernos sentir que tenemos oportunidades aquí», dijo a Al Jazeera Aram Abu Saleh, de 21 años, un residente del Golán y estudiante universitario en Jerusalén.
«Están tratando de facilitar el establecimiento de esta identidad drusa-israelí en el Golán», dijo, y agregó que las autoridades israelíes también están aprovechando la brecha interna dentro de la comunidad del Golán a causa de la guerra en Siria. «Utilizan esta crisis política para hacernos ver que Israel es mejor, mientras juegan con la identidad drusa».
Otros aspectos de la política de israelización del Golán incluyen la continuación de confiscación de propiedades, apropiación de tierras, extorsión de empresas locales y promoción de negocios de las colonias israelíes, mejora e incremento de la industria del turismo, expansión de la actividad de colonias e inversión de millones de dólares en infraestructura local.
Un exhaustivo informe de 144 páginas publicado en marzo de 2018 por Al Marsad proporciona detalles escalofriantes de la explotación y expropiación del territorio por parte de Israel durante décadas a través de la educación, la apropiación de la tierra, la expansión de la industria de las colonias, la separación de las familias y la agricultura.
En un solo ejemplo, hoy los residentes sirios locales solo pueden cultivar el 20 por ciento de su tierra, mientras que los colonos israelíes pueden cultivar el 80 por ciento. En la actualidad hay 32 asentamientos ilegales que albergan a 26.000 colonos israelíes, y como resultado de la inversión del Gobierno israelí en el sector agrícola de la colonia del Golán -incluida una inversión de 108 millones de dólares en 2014- los agricultores sirios se ven obligados a competir con los colonos israelíes, que están subsidiados por el Estado y tiene acceso a más recursos, lo que limita el acceso de los agricultores sirios a los mercados, el acceso a fuentes de agua muy necesarias y los obliga a cambiar su cultivo debido a la apropiación de tierras.
Los drusos se reúnen para contactar a sus parientes en el lado sirio, en los Altos del Golán ocupados por Israel [Archivo: Reuters]
Proyecto a largo plazo
Israel comenzó su ocupación del terreno montañoso de 1.200 kilómetros cuadrados en 1967 después de arrebatarlo a Siria. Posteriormente expulsó a más de 130.000 sirios y destruyó la mayoría de las 340 ciudades y pueblos de la zona, dejando solo de pie las aldeas de Majdal Shams, Ain Qinya, Masadi y Baqatha. Hoy en día hay aproximadamente 26.000 residentes sirios viviendo en la zona, mientras que alrededor de 600.000 nativos del Golán están afuera, esperando regresar.
El proyecto a largo plazo de Israel para los Altos del Golán comenzó a tomar forma. La primera colonia ilegal se construyó pocas semanas después del inicio de la ocupación en 1967 y en la década de 1970 el Gobierno israelí modificó el plan de estudios en la zona, obligando a las escuelas a introducir clases de patrimonio druso para los residentes sirios locales, enseñándoles una versión israelí de la historia y los antecedentes religiosos de la secta drusa.
«A través de este plan de estudios, nos enseñaron que no somos árabes, que no somos sirios, que no somos musulmanes», explicó Tarabieh. «Intentaban separarnos de nuestras raíces».
Las autoridades israelíes rápidamente se afanaron en esto al imponer la Ley de los Altos del Golán en 1981, anexionándose oficialmente el territorio sirio, un movimiento rechazado rotundamente por la comunidad internacional. Cuando los militares israelíes intentaron obligar a los residentes del Golán a aceptar la nacionalidad israelí, en muchos casos incluso físicamente, los locales respondieron firmando colectivamente una ‘Declaración Nacional’ que afirmaba que cualquiera que tomara la identificación israelí sería excomulgado.
Durante las décadas de 1980 y 1990, Israel continuó construyendo colonias ilegales en el Golán ocupado mientras simultáneamente entablaba negociaciones con el Gobierno sirio para devolver el territorio a Siria. Y cuando comenzaron los disturbios en la vecina Siria en 2011, Israel buscó revivir y perseguir agresivamente su proyecto de soberanía del Golán.
Reclamos de soberanía
Las elecciones municipales de este año en los Altos del Golán se producen a medida que Israel renueva su impulso para el reconocimiento internacional de su anexión y declaración unilateral de soberanía sobre el territorio sirio, centrándose principalmente en el reconocimiento de la administración Trump.
«Estas elecciones son como una prueba, para ver si algo ha cambiado durante los últimos siete años en las actitudes de los residentes locales en los Altos del Golán «, explicó Wesam Sharaf, residente y activista de los Altos del Golán.
«Los israelíes también quieren aprovechar esta oportunidad para mostrar [a la comunidad internacional] que hubo elecciones y que la gente participó», para demostrar que los residentes de Golán han renunciado a la idea de regresar a Siria.
El primer ministro israelí Benyamin Netanyahu trató de convencer a la anterior administración estadounidense de que la guerra en la vecina Siria permitiría «pensar diferente» sobre el futuro de los Altos del Golán, declarando que » ha llegado el momento de que la comunidad internacional reconozca finalmente »que los Altos del Golán permanecerán bajo la soberanía de Israel de forma permanente».
Ahora, con una Administración estadounidense que ha demostrado ser más obediente que su predecesora a la presión israelí, Israel está presionando una vez más con su proyecto de soberanía. En mayo, el ministro de inteligencia de Israel, Israel Katz, dijo que el problema del Golán está ahora «encabezando la agenda» entre los dos países, y parece estar funcionando; Tras el reconocimiento oficial de Jerusalén como capital de Israel y la posterior mudanza de la embajada, algunos funcionarios estadounidenses están trabajando activamente para que Washington reconozca la soberanía israelí sobre el Golán.
El senador estadounidense Ted Cruz encabeza los esfuerzos que incluirían el establecimiento de proyectos conjuntos de EE.UU. e Israel en el Golán ocupado, el envío de delegaciones oficiales a la zona y el reconocimiento oficial de la soberanía israelí sobre el Golán. Al mismo tiempo, Ron DeSantis, congresista estadounidense y miembro del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso, también presentó una resolución al Congreso presionando para que los EE.UU. reconozcan oficialmente la soberanía israelí del Golán ocupado.
Un soldado israelí parado junto a letreros que señalan distancias a diferentes ciudades, en el Monte Bental, un puesto de observación en los Altos del Golán ocupados por Israel que domina el lado sirio del cruce de Quneitra, Israel [Archivo: Reuters]
A principios de este mes, el viceministro israelí y exembajador de Israel en Estados Unidos Michael Oren, presentó un plan para expandir significativamente las colonias israelíes en el Golán, donde los colonos judíos aumentarían de unos 26.000 actuales a 100.000 en la próxima década, mientras que el miembro israelí de la Knéset y contendiente para el cargo de primer ministro, Yair Lapid, pidió a la comunidad internacional que reconozca oficialmente la soberanía israelí del Golán, escribiendo en un artículo de opinión hace dos semanas que las afirmaciones históricas de Siria sobre los Altos del Golán son «absurdas» y que el reclamo de Israel sobre el territorio es «bíblico».
Pero estos reclamos son descartados por completo por los residentes del Golán. «Soy sirio», dijo Sharaf. «Siento que en todos los aspectos de mi vida, mi cultura y mi idioma son completamente sirios. Y espero que algún día volvamos a ser [parte de] Siria».
«Pertenecemos a Siria y no reconocemos la anexión y la ocupación de Israel».
«El Golán es árabe sirio y lo seguirá siendo», dijo Safadi. «Cualquier plan contra los residentes de Golán, ya sea su identidad nacional o elecciones, cualquier cosa para crear tensiones entre la población local, es rotundamente rechazada y nunca funciona».
Esta traducción e puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.