La 13ª ronda de negociaciones en forma de Astana para resolver la crisis en Siria se celebró en la capital de Kazajstán entre los días 1 y 2 de agosto. Tras sus resultados tres países garantes, Rusia, Turquía e Irán, adoptaron una declaración conjunta en la que se prestó atención especial a la seguridad en […]
La 13ª ronda de negociaciones en forma de Astana para resolver la crisis en Siria se celebró en la capital de Kazajstán entre los días 1 y 2 de agosto. Tras sus resultados tres países garantes, Rusia, Turquía e Irán, adoptaron una declaración conjunta en la que se prestó atención especial a la seguridad en la provincia de Idlib y acordaron el alto el fuego.
Moscú, Teherán y Ankara, sin embargo, destacaron que todos los acuerdos sobre Idlib deberían realizarse. En primer lugar estamos hablando de un memorando firmado el 17 de septiembre de 2018 por los presidentes Putin y Erdogan en la ciudad de Sochi sobre la creación de una zona desmilitarizada en Idlib, la eliminación del grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham y la retirada de armas pesadas de la línea de contacto.
Pero, como dicen, el acuerdo con los militantes de Idlib no vale el papel en el que está escrito. A pesar de los acuerdos vigentes continúan atacando usando el armamento de cohetes y artillería contra los localidades en el noroeste de Siria. El 3 de agosto los yihadistas dispararon contra un pueblo Kardaha (provincia de Latakia), violando el régimen actual de alto el fuego. El armisticio no duró ni un día.
Cabe mencionar que, a pesar de las condiciones de los acuerdos de Sochi, Turquía no ha cumplido su obligación de eliminar el grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham y retirar las armas pesadas a la distancia entre 15 y 20 km de la zona desmilitarizada. Además los terroristas de este grupo tomaron por fuerza el poder en casi toda la provincia de Idlib, destruyendo otros grupos, incluso los grandes como el movimiento Nour al-Din al-Zenki y Ahrar al-Sham.
Cabe señalar que Turquía, como Estados Unidos, se beneficia de la presencia del grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham en Idlib. Según la información de un periódico electrónico egipcio «Arabi 24», recibido de fuentes anónimas, Ankara y Washington firmaron un acuerdo secreto que regula la presencia del grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham en la región con el objetivo de la resistencia armada contra Rusia y ejército sirio.
Sin embargo los planes de Turquía y Estados Unidos son contrarios al deseo de los ciudadanos de Siria porque ellos están cansados de la intervención regular del grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham en todas las áreas de la vida ordinaria, incluida la expropiación de la propiedad privada. Por lo tanto los jeques de las regiones occidentales de la provincia de Alepo, que están bajo el control de los militantes del grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham, se dirigieron a las autoridades oficiales con un ruego para el ingreso del Ejército Árabe Sirio en las zonas controladas por los militantes, para liberar a la población civil de los terroristas. Ellos, a su vez, también señalan que Turquía no cumple sus obligaciones bajo el acuerdo de escalada. [https://twitter.com/smmsyria/
La violación sistemática por parte de los militantes del alto el fuego, la explotación regular de los civiles, así como la amenaza de muertes de civiles, indican la necesidad de una pronta resolución del problema de Idlib. Los sirios en realidad están pidiendo que los liberen del peso de la guerra. ¿Es hora de que las autoridades sirias y los participantes del proceso de Astana escuchen sus súplicas?
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