Traducido por S. Seguí
Los tribunales militares se establecieron por primera vez a raíz de la ocupación de Gaza y Cisjordania, en 1967, para juzgar a los palestinos acusados de delitos penales o relacionados con la seguridad.
Después de la ocupación, Israel crea un sistema legal permanente y original, bajo el disfraz de la ocupación temporal: al abstenerse de incorporar oficialmente dichos territorios a Israel, el Estado puede ejercer su control sobre los territorios y evitar las posibles consecuencias de la concesión a los residentes palestinos de la igualdad de derechos, creando así un estado binacional, en lugar de un estado judío.
Estructura Legal
La estructura jurídica se basa en cuatro sistemas de los tribunales judiciales que operan en los territorios ocupados: en primer lugar, el sistema de tribunales ordinarios, con competencias generales que había existido en los territorios hasta 1967; en segundo lugar, el sistema de tribunales militares establecido en 1967; en tercer lugar, el sistema de tribunales religiosos; y en cuarto lugar, el de tribunales municipales, que se rigen por diferentes leyes según se trate de los asentamientos judíos o de los municipios palestinos.
Más de 150.000 palestinos han sido procesados en los tribunales militares desde 1990.
El encarcelamiento ha sido una de las principales estrategias de control israelí de la población palestina, y desde 1967 más de medio millón de palestinos han sido procesados por tribunales militares que no cumplen las garantías procesales que recogen las normas internacionales.
La mayoría de las condenas se basan en confesiones obtenidas mediante coacción, y durante décadas las tácticas de interrogatorio israelíes han implicado el uso de la tortura y los malos tratos. Además, decenas de miles de palestinos no son han sido llevados a juicio, pero han estado sujetos a detención administrativa durante meses o años.
Tortura
Israel es el primer Estado que, de manera pública y oficial, «legaliza» la tortura. Al adoptar la recomendación de una comisión de investigación israelí, en 1987, el gobierno autorizó el uso de la «presión física moderada», un eufemismo para calificar la tortura, que ha permitido que decenas de miles de palestinos la hayan sufrido.
En 1999, el Tribunal Superior de Israel prohíbe el uso rutinario de la llamada «presión física moderada», pero la sentencia deja abierta la posibilidad de practicar la tortura en «circunstancias excepcionales».
Estas tácticas, muchas de las cuales han sido utilizadas por los interrogadores estadounidenses contra prisioneros extranjeros, incluye el uso de grilletes para producir dolor, el abuso de posiciónes estresantes, la privación del sueño durante periodos largos, la manipulación de la temperatura y el sonido, y diversas formas de trato degradante y humillante. En una entrevista con tres interrogadores israelíes publicada en el diario Ma’ariv de Tel Aviv, uno de ellos dijo que el Servicio de Seguridad General «utiliza todas las manipulaciones posibles, entre otras sacudir al prisionero y golpearlo.»
El sistema de tribunales militares israelíes es comparable con el sistema de tribunales militares establecido por Estados Unidos en su base de Guantánamo. Además de la dependencia de interrogatorios coercitivos para producir confesiones y para justificar la continuación de la detención, los prisioneros detenidos en Israel pueden ser retenidos en régimen de incomunicación durante periodos prolongados, mientras sus abogados se enfrentan a importantes obstáculos para ver a sus clientes.
Condenas
Un grupo de defensores de los derechos humanos israelí afirma que la utilización del sistema de tribunales militares para con los palestinos de Cisjordania finaliza casi automáticamente en una resolución condenatoria. Un informe de la organización israelí pro derechos humanos Yesh Din (1) demuestra que más del 99,7% de los acusados son declarados culpables, y que el 95% de los casos termina con un acuerdo entre el fiscal y el defensor, con una audiencia media de las audiencias de tan sólo dos minutos .
Yesh Din afirma que su investigación ha sido la primera de su tipo y que ha encontrado fallos importantes en las garantías procesales. Por ejemplo, las vistas se celebran en lengua hebrea y los sospechosos de lengua árabe a menudo no comprenden los cargos presentados contra ellos, y son incapaces de presentar una defensa correcta o contar con un defensor efectivo.
(1) http://www.yesh-din.org/
http://www.scoop.co.nz/stories/WO1012/S00408/the-military-court-of-israel-some-details.htm