La página funciona desde el 24 de abril, el martes por la tarde, el día siguiente a la celebración de Sant Jordi y los dragones estúpidos, agresivos y maliciosos, y contiene unas 230 fotografías y tres vídeos de los que llaman «presuntos violentos». Nada menos que el director de la policía catalana, Manel Prat, aseguró, […]
La página funciona desde el 24 de abril, el martes por la tarde, el día siguiente a la celebración de Sant Jordi y los dragones estúpidos, agresivos y maliciosos, y contiene unas 230 fotografías y tres vídeos de los que llaman «presuntos violentos».
Nada menos que el director de la policía catalana, Manel Prat, aseguró, el día del lanzamiento de esta web para delaciones de la conselleria de Interior del gobierno catalán, que había informado y consultado a judicatura y fiscalía [1]. Parece que no fue el caso. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Miguel Ángel Gimeno, ha admitido que tenía conocimiento directo de la iniciativa -«un día antes se avisó a la juez decana de Barcelona [Maria Josep Feliu] de que la ponían en marcha»- pero no se le pidió su opinión. Así lo ha indicado una portavoz del tribunal. No sólo es eso.
El conseller Felip el Puig, el del bate polonés, no informó tampoco a la fiscal superior de Cataluña, Teresa Comte, de que estaban elaborando -es decir, habían mandado elaborar, ¿a quién por cierto?- la página con imágenes explícitas de unas setenta personas. ¿Con qué objetivo? Para que los ciudadanos puedan convertirse en delatores, identificando a los autores de «altercados» el día de la huelga general del 29-M. «Nos lo hemos encontrado hecho», ha declarado un portavoz de la fiscalía. El cuerpo policial catalán sólo detalló el proyecto a jueces y fiscales que investigan los que ellos llaman «disturbios» del 29-M (No se refieren desde luego a las inconmensurables e innumerables presiones patronales amenazando con despidos y sanciones).
Ya basta, han gritado. E incluso sobra. ¡La calle es de Puig y sus subordinados! Y de los Mossos y mosses, por supuesto. ¿Les suena, les recuerda algo?
Aseguran en Interior (.cat, por supuesto) que es una iniciativa policial, que no requiere la autorización ni de jueces ni fiscales. Eso sí, sabiendo como saben el delicado alambre jurídico en el que se desplazan, antes de diseñar la web, la Generalitat pidió asesoramiento a sus servicios jurídicos para garantizar que no vulneraba ningún derecho. Habría que comprobarlo. Será eso o más bien será que temen el huracán de críticas jurídicas que les puede caer encima. Pero, entre nosotros, seguro que les importa un higo. Ellos, los del bate, no están para delicatessen democráticas.
Por lo demás, ambas instituciones -la fiscalía general catalana y el tribunal superior- declinaron opinar sobre la legalidad de la página. ¿Por qué su silencio? ¿De lo que no se puede hablar lo mejor es no decir nada siguiendo sentencia final del Tractatus? ¿Es eso? Si lo fuera, ¿y por qué no se puede hablar de algo tan esencial para la ciudadanía y para nuestras libertades?
La web delatora, sin embargo, despierta recelos en distintos ámbitos, señala Rebeca Carranco, empezando por el Colegio de Abogados de Barcelona. «Tenemos serias dudas de su legalidad. La exposición de las fotografías debería ser autorizada de forma expresa, mediante una resolución motivada del juez», ha declarado un portavoz del colegio. En la misma línea, Jueces por la Democracia cuestiona que se difundan imágenes de personas que no están imputadas. «La web roza la inconstitucionalidad», y de forma clarísima, ha señalado a EFE el portavoz de la entidad. También destacan el peligro de que incluya fotos de menores, cuya imagen no se puede difundir (Interior, según parece, ha eliminado la foto de un menor ante la alud de críticas. Desconocían el tema, dicen, ha sido un error sin mala intención. ¡Para reírse y horrorizarse!).
Otras opiniones críticas que vale la pena recordar: «Hay que examinarlo con prudencia, pero podrían quejarse a la Autoridad Catalana de Protección de Datos», apunta José Luis Díez, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Málaga. «Es más que dudosa su legalidad y su eficacia policial y judicial», añade Joan Queralt, catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Barcelona. Constata, además, lo que es obvio para cualquiera que pueda mirar sin una venda en los ojos: «en algunas fotografías no se muestran actitudes violentas».
Hay más notas no serviles: «La transmisión mediante la red por las autoridades gubernativas de informaciones relativas a ciudadanos no acusados, no imputados, no juzgados ni condenados, constituye un ataque sin precedentes al derecho a la propia imagen y al de ser reputados y tratados como inocentes», considera Julián Ríos, profesor de Derecho Penal de la Universidad Pontificia de Comillas. ¡Pontificia, dixit!: ataque sin precedentes al derecho. ¡Nada menos!
Se formulan críticas complementarias en torno al origen y validez de las fotografías que han colgado los Mossos en la página: o bien son de cosecha propia, de Interior (¡temblad malditos, temblad!), o bien han sido tomadas de los medios de comunicación y de las redes sociales (¿no está claro aún el malvado uso de la información que corre en esas supuestas «redes sociales» por los poderes establecidos?). No hay, desde luego, ninguna garantía de la objetividad de esas imágenes. Por lo demás, es obvio el peligro del «linchamiento mediático» -e incluso ciudadano- de las personas que aparecen en ellas.
Interior aseguró el martes 24 de abril que había obtenido la «autorización del juez competente» para colgar en la página las imágenes de personas presuntamente relacionados con los «altercados» del 29 de marzo [2]. Según fuentes judiciales, lo que se hizo realmente fue tratar la cuestión, como se apuntó anteriormente, con los juzgados de instrucción de Barcelona que tienen abiertas causas en relación al 29M. Sólo con ellos
La página en cuestión ha registrado 140.000 visitas en sus primeras 24 horas [3]. Habría que verlo con calma y habría que analizar qué tipo de visitas. Yo mismo la he visitado en cinco o seis ocasiones y no para delatar a nadie desde luego (Perdón, rectifico: quería delatar a los antidisturbios que lanzaron gases y bolas de goma a diestro y siniestro en plaza Catalunya hiriendo a varias personas, pero no he podido, no he visto sus caras en los rostros expuestos en la página).
La Dirección General de Policía ha valorado, no podía ser de otro modo, de forma «muy positiva» el arranque de la web que ya incluye a 68 personas que supuestamente participaron en los «altercados» de la huelga del 29M. La policía ha avanzado que no informará de los ataques de ‘hackers’ (¿sería un delito escribir aquí «¡ánimo, adelante!») que pueda sufrir la página al tratarse de una web institucional. Manel Prat, el director de los Mossos, ha advertido de que estarán muy atentos a cualquier boicot. La página, ha añadido con voz impostada, está especialmente diseñada para garantizar la seguridad. Veremos, es todo un reto científico, popular y democrático.
Un chiste de última hora: los Mossos d’Esquadra no han descartado que cuando «algunos» se vean retratados en la página se puedan entregar a la policía. ¿Lo dirán en serio?
PS: Por cierto, ¿de dónde la inspiración para la página delatadora sin parangón en nuestra reciente historia? ¿Me permiten una conjetura que toma pie en ayudas y sugerencias de amigos? Aquí la tienen:
«La Justicia de Franco necesita y pide la cooperación de todos los Españoles.
En la España Nacional existe una Justicia igual para todos. Esta justicia, que se conoce por el nombre de Justicia de Franco, constituye una de las bases principales del Nuevo Estado edificado con tanta sangre heroica e innumerables sacrificios sublimes.
Los marxistas han temido tanto los efectos de la Justicia de Franco, no sólo en los territorios liberados por las armas gloriosas del Generalísimo sino también en la zona española que todavía gime bajo el terror moscovita implantado por Largo Caballero y Negrín, que se han servido de todas las mentiras imaginables para intentar desvirtuar en la gente el concepto alto que tiene de esta Justicia. Sin embargo, toda la propaganda marxista no ha podido evitar que la Justicia de Franco prosiga su camino recto y realice una obra fundamental en España. Pero para que la Justicia de Franco sea igual para todos, necesita y pide la colaboración de los buenos españoles. A la tarea complicada de hacer justicia en Barcelona y Cataluña, después de más de 30 meses de dominación anarcocomunista, deben cooperar todos los ciudadanos.
Aquellos que tengan referencias exactas de injusticias cometidas por los hombres que durante todo el período de Companys han dispuesto a su capricho de las vidas y haciendas de las personas que no pudieron escapar del terror rojo, deben ponerlas en conocimiento de las autoridades competentes, puesto que de esta manera colaborarán eficazmente en la obra de justicia tan necearla que actualmente se realiza en Cataluña.
Los crímenes innumerables y las persecuciones infinitas perpetrados por los rojos no pueden quedar impunes. Es necesario que todos cooperemos en la labor depuradora con el fin de que la Justicia de Franco continúe siendo una de las bases principales del Nuevo Estado» [4] [las cursivas son mías]
El texto apareció en La Vanguardia, española por supuesto, la misma que ahora manda en TV3, en febrero de 1939, unos diez después de la entrada de las tropas fascistas en la ciudad de Barcelona.
¿Será esta la fuente de inspiración del departamento? ¿Imposible? Tal vez. Pero, ¿están seguros? ¿No observan peligrosas y significativas afinidades?
Notas:
[1] Rebeca Carranco, «Interior no informó a la fiscal superior de la creación de la web para delatar». El País, 26 de abril de 2012, pp. 1 y 3 (edición Catalunya).
[4] «La Justicia de Franco necesita y pide la cooperación de todos los españoles» La Vanguardia Española, 8 de febrero de 1939. p. 7. Debo a Joan Tafalla de Espai Marx la referencia: http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/1939/02/08/pagina-7/33121109/pdf.html
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