Por la Federación de AMPAS de Málaga (FEDAPA), entidad que aglutina a todas la Asociaciones de madres y padres de alumnos de los colegios, hemos tenido noticias de que 10 colegios en Málaga han sido desamiantados este verano, de forma casi clandestina, de tal manera que los propios directores eran advertidos de la obra un […]
Por la Federación de AMPAS de Málaga (FEDAPA), entidad que aglutina a todas la Asociaciones de madres y padres de alumnos de los colegios, hemos tenido noticias de que 10 colegios en Málaga han sido desamiantados este verano, de forma casi clandestina, de tal manera que los propios directores eran advertidos de la obra un día antes de su ejecución. Ninguna información pública, ninguna presencia de trabajadores vestidos adecuadamente, que son muy llamativos y hubiesen sido detectados por los vecinos, a pesar que estas tareas se han ido despachando en tan solo uno o dos días en cada actuación.
No ha sido el caso del Colegio José Calderón de Campanillas en el que sin más aviso, y por parte del ayuntamiento de la capital, se dedicó este verano a la limpieza de unos tejados de uralita, muy deteriorados de por sí, y en los que este tipo de limpiezas con chorros de agua producen muchos desprendimientos de fibras. Las madres pararon el invento y los responsables no tuvieron más argumento que decir que «igual efecto producen unas lluvias fuertes». Y en esto llevaban razón pues tales lluvias sobre tejados de amianto deteriorados y pasados con mucho del fin de su vida útil, son pasto de un fácil deterioro, razón de más para tenerlos ya eliminados hace tiempo.
Ambos procederes fuera de toda lógica en tiempos en que la conciencia de la peligrosidad del amianto es imparable, resultan temerarios. No quieren desde la Administración pública crear alarma social, dicen, cuando el asunto de la permanencia de las uralitas en los colegios es alarmante. Y esto les está llevando a hacer las cosas fuera de lo que dice la ley, porque por las prisas que se dan y por los indicios que muestran no es posible practicar un desamiantado en condiciones legales y seguro. Con este tipo de desamiantado están contaminando mucho más las aulas y sus entornos de lo que las están limpiando.
Y a la vista del número de colegio desamiantados de mala manera en Málaga, cabe extrapolar esta actuación a las ocho provincias, por lo que queremos dar la voz de alarma a las AMPAS para que detengan este proceder temerario.
Esto nos lleva a inducir que las cifras de colegios dadas por la Administración, antes de hacer inventario alguno, de solo un 3% del total es otra manera de ocultar la realidad, cuyo propósito queda patente con estas actuaciones.
Los únicos datos que tenemos hasta ahora y que han sido comprobados in situ son los del informe de CGT y Málaga Amianto Cero, que de los 80 colegios seleccionados de los 811 que hay en toda la provincia, pudo documentar 23 de ellos con cantidades apreciables de amianto. Si añadidos otros diez que la Junta acaba de «limpiar» ya serían 33. Teniendo en cuenta que las edificaciones anteriores al año 2000 tenían casi todas amianto, la cifra del tres por ciento para toda Andalucía es ridícula (de los cerca de 5000 colegios solo tendrían oficialmente amianto 150 de ellos, un cuarto ya aparecido en una sola provincia. Y ayer 26, la prensa informaba que solo en Dos Hermanas existen seis colegios con amianto).
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Por todo ello, denunciados este oscurantismo y exigimos que la administración nos facilite un inventario real, comprobable, de todos los colegios afectados.
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Que las AMPAS tengan conocimiento previo de todos los procesos de desamiantado que les conciernen, aunque se trate de obras menores y que exijan poco tiempo el realizarlas.
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Y recordar a la Administración correspondiente (educativa, laboral, etc.) que el RD 396/2006, y la Guía Técnica del INSHT, exige una medidas para el desamiantado seguro exigentes, no improvisadas, con delimitaciones de las zonas en desamiantado para aviso de los vecinos, con planes que debe aprobar la autoridad laboral y con mediciones posteriores para comprobar que el índice de desamiantado queda por debajo de los 0.01 fibras /cm3 , entre otras.
Por todo ello, y de acuerdo con el RD 396/2006, «La utilización de equipos de protección individual de las vías respiratorias es recomendable siempre, incluso en aquellas situaciones en las que la evaluación de riesgos nos indique que no es probable que se sobrepase el valor límite, por dos razones fundamentales:
– No hay ninguna exposición al amianto, por pequeña que sea, que pueda considerarse segura.
– No es posible garantizar, en la mayor parte de los trabajos, que no se puedan producir exposiciones accidentales no previstas.» (Guía Técnica del Real Decreto 396/2006 del INSHT, art. 8, p. 22).
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