Cerca de 500 cubanos residentes en Miami, según El Nuevo Herald, protagonizaron ayer una manifestación pública contra las más recientes restricciones impuestas por el presidente George W. Bush contra Cuba. A su vez, una treintena de personas se manifestaron a favor. La protesta más numerosa fue convocada por la recién creada Comisión Cubanoamericana por los […]
Cerca de 500 cubanos residentes en Miami, según El Nuevo Herald, protagonizaron ayer una manifestación pública contra las más recientes restricciones impuestas por el presidente George W. Bush contra Cuba. A su vez, una treintena de personas se manifestaron a favor. La protesta más numerosa fue convocada por la recién creada Comisión Cubanoamericana por los Derechos de la Familia (CCDF) frente a las oficinas locales del congresista Lincoln Díaz-Balart, firme defensor del embargo y partidario de limitar los viajes y las remesas a la isla.
Con pancartas donde se leía »Bush, nadie debe decidir quién es mi familia», »Mi familia primero: Bush no te entrometas» y »Ni un solo voto para Bush», los manifestantes se congregaron en la intersección de la avenida 87 y la Calle 53 del noroeste, en El Doral, y marcharon durante una hora en un perímetro de tres cuadras.
Alrededor de 500 personas se reunieron en el lugar, en lo que constituye la protesta más concurrida de las realizadas en Miami desde que las medidas entraron en vigor, el pasado 30 de junio.
Los manifestantes corearon consignas como »Es mi derecho, yo sí voy» y »¿Dónde estás Díaz-Balart?». La protesta transcurrió sin ningún incidente.
Un cartel se levantó con la frase »Bush, Ileana [Ros-Lehtinen] y Lincoln tienen sus padres aquí. Los nuestros están en Cuba», en referencia a los representantes cubanoamericanos por la Florida.
Para el próximo sábado se anunció un acto similar ante las oficinas de Ros-Lehtinen en South Miami. Las oficinas de Díaz-Balart en El Doral estaban cerradas, pero El Nuevo Herald pudo contactar al congresista. »Afortunadamente en este país existe el derecho a defender incluso a la oprobiosa tiranía castrista, que niega todos los derechos», declaró Díaz-Balart.
Contraprotesta
Simultáneamente, frente al céntrico Restaurante Versailles, transcurrió una contraprotesta de 30 personas, organizada por Vigilia Mambisa para respaldar la política de la Casa Blanca. Según explicó Miguel Saavedra, presidente del grupo, «fueron recogidas cientos de firmas repaldando una petición al Departamento del Tesoro para aplicar de inmediato todas las medidas contra Castro».