Recientemente se habla de la buena marcha de las negociaciones entre palestinos e israelíes. Después de múltiples ensayos de la Hoja de Ruta para Oriente Medio y el proceso democrático en Palestina (bajo la ocupación israelí), los medios de comunicación parecen dar el tema por zanjado. Las recientes declaraciones en Bélgica de George W. Bush […]
Recientemente se habla de la buena marcha de las negociaciones entre palestinos e israelíes. Después de múltiples ensayos de la Hoja de Ruta para Oriente Medio y el proceso democrático en Palestina (bajo la ocupación israelí), los medios de comunicación parecen dar el tema por zanjado.
Las recientes declaraciones en Bélgica de George W. Bush apoyando la política israelí de nuevos asentamientos en Jerusalén es una muestra más de quién alentando al Estado Sionista y, siendo objetivos, hay que volver los ojos a una situación de facto, o de continuidad, si se prefiere. Por otra parte la Unión Europea sigue con su tratado preferencial y desea convertir a Israel en Estado asociado, dándole más justificación, si cabe, a una política genocida que no respeta los derechos humanos y está convirtiendo los territorios ocupados en un conjunto desestructurado de guetos separados por el Muro del Apartheid. Además volver a la situación imperante en 1967 es imposible desde el punto de vista del Gobierno Israelí, guiado por su línea de política de hechos consumados.
La violación de los derechos humanos es una constante: 4000 palestinos muertos y 617 niños, 5794 palestinos presos (408 a añadir desde el fin de la tregua de Febrero) sin juicios ni cargos, de ellos 373 niños desde septiembre de 2000 hasta ahora son cifras que hablan por sí solas. Los asesinatos y la destrucción de más de 23000 casas desde 1967 constituyen una continua infracción silenciada por los medios de información. La construcción del muro, justificada por Israel para frenar los ataques terroristas, en realidad supone una anexión de territorios en sus más de 720 kilómetros para separar a la población palestina y de crear guetos que impiden la movilidad de un pueblo asestado por la miseria y el hambre. A pesar de que Sharon pueda poner en práctica la retirada de Gaza, sigue su construcción para encerrar más si cabe a este pueblo: otro se alzará pronto entre Jerusalén y Belén, haciendo patente las intenciones del Gobierno Sionista para construir el Gran Israel y un micro Estado Palestino que quedará tan disperso que lo hará inviable.
En este empecinamiento obsesivo todo vale, la destrucción de tierras de cultivo, la imposibilidad para el progreso de su cultura y su erradicación. No se cuenta como se emplean los recursos hídricos en la Meseta del Golán, territorios ocupados en Siria en 1967, donde se expulsaron más 120.000 personas, sirios y refugiados palestinos, una misma estrategia que se sigue en otros territorios ocupados. Estos datos son apenas comprensibles si no somos capaces de imaginarnos las condiciones de vida que se están produciendo allí, acostumbrados como estamos a la sociedad del bienestar.
Aquí, en cambio, en Europa, donde la palabra democracia se ha convertido en norte y destino de la clase política, seguimos con nuestros símbolos: donde haya elecciones y la gente decida, todo va bien y cabe la esperanza. Todo indica que la Unión Europea está dispuesta a seguir aceptando a Israel, a pesar de su política segregacionista, a pesar de que las propias normas de la UE deberían impedir unas relaciones tan «políticamente correctas» que no fuerzan al cumplimiento de la legalidad internacional.
El Tratado Preferencial con Israel, en su artículo segundo, dice que dichos acuerdos se suspenderán si se producen violaciones de derechos humanos y según el Código de Conducta de Exportación de Armas, ratificado en 1998 y firmado por España el 9 de Julio del año pasado, no se pueden hacer ventas de este tipo a países con conflictos bélicos. Pese a una resolución del Parlamento Europeo del 10 de Abril de 2002 solicitando el embargo de armas a Israel, las transacciones comerciales en este sentido se producen con total impunidad.
La Junta Interministerial del Gobierno Español permite la venta ilegal por parte de empresas como IZAR (la famosa compañía de astilleros) y Fabricaciones Extremeñas. Otras multinacionales como Caterpillar son las responsables de la adquisición de los famosos bulldozers utilizados para destrozar los hogares palestinos.
Por lo tanto de poco sirven unas elecciones con ocupación israelí, un apretón de manos y una conferencia en la Liga Árabe para estampar una paz ficticia si después de las fotos la verdad queda oculta. Hoy, 4 de junio, hay que recordar bien claro que la política sionista, apoyada por Estados Unidos, es un ejemplo claro de Terrorismo de Estado y el silencio con que muere y desfallece todo un pueblo no puede caer en la impunidad. Las reiteradas Resoluciones de Naciones Unidas, con el veto de U.S.A y complicidad de la Unión Europea, así lo atestiguan y está claro el derecho de los palestinos a tener su Estado, su Libertad y Dignidad.
NO A LA OCUPACIÓN.
PAZ CON JUSTICIA Y LIBERTAD PARA PALESTINA.
POR LA SUSPENSIÓN DEL TRATADO PREFERENCIAL Y
EMBARGO DE ARMAS EN LA UNIÓN EUROPEA.
POR LA NO TOLERANCIA DE LA ILEGALIDAD POR PARTE DEL GOBIERNO ESPAÑOL.