Mariela Castro es la hija del presidente interino de Cuba, Raúl Castro, y directora del Centro de Educación Sexual en ese país. En los últimos años se ha destacado por abogar por los derechos de las minorías sexuales. En entrevista con BBC Mundo en su oficina de La Habana, una casona antigua del barrio del […]
Mariela Castro es la hija del presidente interino de Cuba, Raúl Castro, y directora del Centro de Educación Sexual en ese país. En los últimos años se ha destacado por abogar por los derechos de las minorías sexuales.
En entrevista con BBC Mundo en su oficina de La Habana, una casona antigua del barrio del Vedado, habla de su relación con su padre, de su vida de familia y del trabajo, no siempre fácil, que ella realiza.
¿Cómo es su padre?
Mi papá, no Raúl Castro, es maravilloso (sonríe), es muy activo, es un papá muy respetuoso, muy afectuoso, siempre se ocupa de nosotros.
Yo me acuerdo de pequeñita que logré que me llevara a la escuela de la mano, como hacían todos los padres, caminando seis cuadras y se quedara allí en el matutino (reunión de todos los profesores y alumnos antes de comenzar las clases con un contenido casi siempre ideológico).
Es un padre del que se logran sorpresas. Una cosa que me ha gustado mucho de mi papá es que ha sido un amante muy romántico y apasionado de mi mamá (Vilma Espín, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas).
Esa pareja nos ha transmitido una gran estabilidad. Nos enseñaron a amar, a ser románticos, a creer en las personas, aun cuando te engañen. Esa pareja nos transmitió valores importantes.
Muchas veces decíamos que no queríamos que siguiera con esas responsabilidades públicas porque lo queríamos tener más cerca. Queríamos estar más con él. Comprendíamos la responsabilidad que tuvo que asumir porque después de que tú participas en un cambio revolucionario, no puedes decir «ya me voy para mi casa, chao. Eso es un problema de ustedes».
Eso es una gran irresponsabilidad. Como hizo Garibaldi. Hizo la unión italiana, dijo «chao, es de ustedes» y se fue. Es una gran irresponsabilidad histórica. Ellos no fueron así. Eso hay que admirarlo pero implica que no podemos estar todo el tiempo con él, como quisiéramos.
Pero también nos sentimos orgullosas de cómo ha sido como ser humano, de como él ha asumido su responsabilidad pública y de cómo ha tenido la honestidad de asumir los errores cuando los identifica que es la mayoría de las veces.
Muchas veces decíamos que no queríamos que siguiera con esas responsabilidades públicas porque lo queríamos tener más cerca
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Es uno que tiene una gran experiencia en el trabajo colectivo, en estimular la creación colectiva para poder dirigir porque no se siente omnipotente, porque no es autosuficiente. Hay confianza en el pueblo cubano en él, no porque tenga la varita mágica, que nadie tiene.
Esto es un gran esfuerzo, un gran ejercicio de creatividad, del deseo colectivo de crear una sociedad más justa y equitativa, en un país tan pobre como Cuba y con tan pocos recursos materiales bajo la hostilidad del imperio más poderoso de toda la historia.
Le fascina la historia. Es un conocedor profundo de la historia universal y cubana, realmente lo ayuda a mirar la realidad cubana y tratar de tirar para que avance. El va a seguir la estrategia de la Revolución y colectivamente se irá fortaleciendo y se irán identificando las acciones para que la sociedad cubana siga avanzando como país soberano.
¿Qué es lo que más recuerda de su padre?
Su alegría, su simpatía, sus chistes y su cariño. Él ha sido muy cariñoso con todos nosotros. Él es un hombre muy reservado para la vida pública pero en la vida privada es fascinante.
Hablemos del trabajo que Ud realiza como directora del Centro de Educación Sexual de Cuba. ¿Cómo se decidió a trabajar por los derechos de los travestidos, los transexuales, los homosexuales en Cuba?
Ya trabajaba aquí como directora del Centro de Educación Sexual. Creo que fue en el 2004 que se acercaron un grupo de travestis, de transexuales, algunos de los cuales son pacientes, otros colaboradores aquí del centro, del trabajo educativo.
Otros no, muchos de ellos se dedican a la prostitución pero querían pedir nuestro apoyo como institución porque habían tenido dificultades con la policía aquí en Ciudad de La Habana, no en el resto del país.
Se había dado un hecho aquí en La Habana, en la zona de la Rampa, del Malecón (avenida frente al mar) se reunían muchas personas con diferente orientación sexual y se dedicaban a ejercer la prostitución pero molestando a los vecinos. Si se hubiesen dedicado a ejercer la prostitución sin molestar a los vecinos… Eso implicaba acoso a los turistas que se quejaban.
Hubo una reunión de la Unión de Jóvenes Comunistas en La Habana en la que se quejaron al gobierno. Dijeron que había que tomar medidas porque las familias se sentían muy transgredidas y los turistas también.
En lugar de usar una medida más lógica, la variante que usaron los compañeros de la policía fue detener a todo lo que se le parecía travesti, transexual o todo lo que le parecía raro realmente y de una manera arbitraria, absurda
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En lugar de usar una medida más lógica, la variante que usaron los compañeros de la policía fue detener a todo lo que se le parecía travesti, transexual o todo lo que le parecía raro realmente y de una manera arbitraria, absurda.
Por supuesto, ellos vinieron a exigir sus derechos porque no sé si tú te has dado cuenta de que los cubanos tenemos mucho sentido de la justicia y peleamos cuando tenemos que pelear y aceptamos cuando sentimos que debemos aceptar.
Por eso digo, ¿por qué Fidel está ahí? Porque la gente quiere que esté ahí porque el día que la mayoría de la gente no quiera que esté ahí, no va a estar. Así pasó con este tema.
Me plantearon todo. Les pedí si podía grabar lo que habían dicho para preparar un informe. Así lo hice, un informe corto para que todos lo leyeran rápido y después uno grande con muchos anexos.
Así surgió la estrategia nacional de atención a transexuales con una visión integral porque desde el año 1979 existía, porque la creó mi mamá, Vilma Espín, presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas. Lo que hicimos fue ampliar ese trabajo, enriquecerlo. A partir de la ayuda que me pidieron los travestis y transexuales.
Me metí seriamente en esto, me he puesto a estudiar estos temas para poder tener argumento, entonces al final estoy haciendo mi doctorado en este tema.
¿Cuánto falta en Cuba para que se llegue a un respeto total de los derechos de los homosexuales?
No sé, no sé cuanto falta, me gustaría saberlo. Al principio estaba yo como que muy apasionada, me di cuenta de que estaba matándome, y que las cosas son un proceso que hay que darle su tiempo, es un proceso que hay que respetar en sus tiempos, hay que moverlo, hay que estimularlo. Es precisamente lo que estoy haciendo para que ese proceso no sea largo, sino más corto.
¿Cree que los problemas son institucionales o de machismo en la sociedad, o de una combinación de los dos?
Una combinación de los dos. Son socioculturales e históricos y por supuesto se reflejan porque las instituciones están hechas por seres humanos con esos mismos condicionamientos. Por eso tiene un componente educativo, masivo, muy importante.
Estamos incluso haciendo un estudio importante sobre representaciones de la transexualidad para realizar campañas educativas que hagan que la sociedad respete a estas personas y respete sus derechos.
Por supuesto, muchos van a comparar lo que sucede ahora con lo que sucedió en los años sesenta cuando los homosexuales fueron enviados a campos de trabajo, a la UMAP. ¿Por qué cree que sucedió esto?
En Cuba eso no existe. La población cubana es mucho más respetuosa de las diferencias que en otros lugares, yo no sé porqué. No sé si es la «conga», somos así. Cuando pienso que voy a encontrar resistencias muy fuertes, encuentro una sensibilidad muy alta en la población cubana
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Sucedió como sucedió en otros lugares, sólo que en Cuba se visibilizó más porque era parte de la guerra fría hacerle la guerra a Cuba, en cualquier cosa en que Cuba se equivocara. Esto estaba pasando en todas partes de manera diferente y sigue pasando en muchos lugares, incluso en países desarrollados. Lo que pasa es que no trasciende.
Yo lo conozco porque trabajo en ese ámbito y conozco grupos de derechos humanos en Europa que denuncian la violación de los derechos de estas personas.
Conozco en Inglaterra padres de transexuales que se dedican a divulgar el respeto a los derechos de los transexuales porque sus hijos han sido muy agredidos físicamente. Existen los crímenes de odio por orientación sexual.
En Cuba eso no existe. La población cubana es mucho más respetuosa de las diferencias que en otros lugares, yo no sé porqué. No sé si es la «conga» (disposición a la fiesta, en este caso), somos así. Cuando pienso que voy a encontrar resistencias muy fuertes, encuentro una sensibilidad muy alta en la población cubana.
¿Cree Ud que la percepción de los homosexuales en la sociedad cubana ha cambiado en los últimos años?
Yo creo que sí, ha cambiado mucho. También ha sido porque ya no hay una política hostil porque también ya hablamos de estos temas en los medios de comunicación social.
Eso hace que la gente piense, reflexione y que los homosexuales y las lesbianas expresen su orientación sexual como todo el mundo, sin sentirse con temores aunque eso no quiere decir que no haya personas que no sientan temores porque es muy complejo sentirse distinto.
Pienso que lo mismo le pasa a un negro en una sociedad racista o a una mujer en una sociedad que la discrimine.
Fuente: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_5357000/5357484.stm