Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Nadia Hasan y revisado por Caty R.
Marwan Barghouti es un fenómeno político para los palestinos. Adquirió una gran popularidad en los primeros años de la Intifada hasta que fue arrestado por las fuerzas de ocupación israelíes. Hay tres razones principales que lo convirtieron, durante algunos años, en la segunda o tercera personalidad palestina más popular; unas veces después de Yasser Arafat, otras a continuación de Arafat y Sheik Ahmed Yassin.
La primera razón es que estuvo profundamente involucrado en la Intifada, que comenzó como una expresión popular de resistencia ante la ocupación y como una anticipación de la independencia que luego se transformó en una fiera y violenta confrontación.
Segunda, los orígenes de Marwan son populares. Proviene de una familia pobre de un típico poblado palestino. Su primera experiencia política fue su elección como presidente del consejo de estudiantes de la Universidad de Birzeit. Debido a su participación en la primera Intifada lo deportaron y se unió a la OLP en el exilio.
La tercera razón es su moderación política. Es uno de los políticos palestinos más valientes y ha contribuido mucho a la transformación del pensamiento político palestino, especialmente dentro de Fatah, como asesor en el compromiso histórico para terminar con el conflicto palestino-israelí, de una vez por todas, poniendo fin a la ocupación israelí de los territorios ocupados en 1967 y fundando ahí un estado palestino independiente, además de resolver el problema de los refugiados de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas.
Durante años Marwan fue el líder de la llamada «nueva guardia» del movimiento Fatah y de la política palestina en general. Peleó duramente para lograr reformas dentro de Fatah y contra la corrupción. Su creciente poder y el mayor espacio político que ocupó acabaron siendo inaceptables tanto para Israel como para los elementos tradicionales del liderazgo de Fatah.
Contó con la confianza y el apoyo de Arafat en su posición política moderada y su papel activo contra la ocupación, pero también tuvieron serias diferencias en temas internos relacionados con la forma en que Fatah y la Autoridad palestina se conducían. Su arresto fue un contratiempo para el trabajo que realizaba en la política palestina y contribuyó al cambio entre la opinión pública palestina en su apoyo a Hamas.
Durante la relativa ausencia de Marwan, Fatah perdió su más prominente, exitoso y popular líder. Debido a su firme apoyo a la reforma y a la lucha contra la ocupación, tuvo muy buenas relaciones con las diferentes facciones políticas palestinas, incluso con sus opositores. Esto continuó también en la prisión, donde ha mantenido tanto su liderazgo como su asesoramiento para las reformas dentro de Fatah. Así, lideró el bloque de Fatah en las últimas elecciones y estuvo directamente involucrado en la disputa dentro del movimiento en dicha votación. Mantuvo su posición como la segunda personalidad palestina más popular en las encuestas de opinión pública a pesar de estar preso.
El ejemplo más reciente de su contribución como líder es el «documento de los presos», que refleja su éxito al haber conseguido el consenso entre los líderes más prominentes de distintas facciones actualmente en prisión, en un documento que es compatible con la plataforma política de la OLP.
El hecho de que el documento venga de los presos y refleje el consenso de los máximos líderes de todas las facciones, le da una enorme credibilidad, permite al Presidente Mahmoud Abbas recuperar la iniciativa política y pone a Hamas a la defensiva por primera vez desde las elecciones del CLP del 25 de enero.
El «documento de los presos» no sólo es compatible con la plataforma política de la OLP, sino también con la «iniciativa árabe» y la legalidad internacional; reafirma la adhesión palestina a las resoluciones relevantes de la ONU y honra el compromiso internacional de la OLP. El documento no pretendió ser objeto de un referéndum, sino una contribución para la unificación de la posición palestina, lo que significa un cambio de posiciones de algunas facciones extremas hacia las políticas convencionales de la OLP. Por estas características particulares, el documento ha promovido un saludable debate político entre los palestinos. También ha expuesto las políticas de Hamas al escrutinio general palestino y, lo más importante, ha generado un vigoroso debate interno en Hamas, hasta el punto de que el movimiento ha sido incapaz de alcanzar una posición concluyente y unánime acerca del documento.
Cuando se retomen las negociaciones entre palestinos e israelíes y los palestinos se enfrenten al compromiso histórico de terminar con el conflicto, asumiendo la solución de instituir dos estados sobre la base de las fronteras del 67 y el reconocimiento mutuo, Marwan Barghouti será un líder político imprescindible.
Ghassan Khatib es co-editor de las publicaciones en Internet de la familia de bitterlemons y ex Ministro de Planificación de la Autoridad Palestina; también ha sido analista político durante muchos años.
Texto original en: www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística.