Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
(Prólogo, resumen y mensajes del informe publicado el pasado 31 de mayo, que puede leerse completo aquí.)
Prólogo
En 2017 se cumple el décimo año de asedio a Gaza. Muy debilitada ya por años de bloqueo y aislamiento económico, las hostilidades de 2014 infligieron más daño aún a la infraestructura, viviendas y economía de la Franja, con consecuencias terribles para sus habitantes. El 90% del agua potable de Gaza no es apta para el consumo humano y más del 60% de su población depende de la ayuda humanitaria. El progreso en los esfuerzos de reconstrucción sigue siendo demasiado lento, debido a las carencias financieras y a las restricciones de acceso. La ONU ha advertido que Gaza puede ser inhabitable en 2020, a menos que se emprendan acciones inmediatas. La crisis humanitaria en Gaza amenaza la estabilidad palestina y es una grave amenaza para un Estado de Palestina fuerte y unificado.
El presente informe constituye una contribución oportuna y providencial a los debates en curso sobre el futuro de la economía de Gaza. Para poder comprender los retos a que se enfrentan los emprendedores y empresarios de Gaza es fundamental elaborar un plan de acción para un cambio transformador. De este amplio informe se desprende claramente que el sector privado de Gaza no ha podido recuperarse de la devastación provocada por las hostilidades de 2014, además de los estragos que viene causando el bloqueo económico.
Las compensaciones a las empresas no han permitido cubrir el coste de las hostilidades, obligando a cerrar a muchas de ellas. En demasiados casos, las que siguen operando lo hacen a un nivel significativamente reducido. Bajo el bloqueo, las exportaciones han caído hasta al 15% de su nivel anterior, claro indicador de la destrucción de la economía local. Esto ha llevado a una pérdida catastrófica de puestos de trabajo, en un momento en el que una población en rápido crecimiento más desesperadamente los necesitaba. El desempleo en Gaza es ahora el más alto del mundo, con el 60% de sus jóvenes en paro.
Poder superar todos estos retos depende de la reconstrucción y de la reanimación de una economía fuerte y resistente que proporcione a los hogares de Gaza la oportunidad de invertir en sus propias vidas y en el desarrollo sostenible de su comunidad a largo plazo. Esto empieza por el sector privado, fomentando la expansión empresarial y comercial dirigida por y para el pueblo de Gaza. Un sector privado fuerte es fundamental para proporcionar el empleo que la población joven de Gaza necesita y merece de forma urgentísima.
Debemos prestar atención al llamamiento que este informe hace a favor de un enfoque nuevo si lo que queremos es que el sector privado de Gaza se desarrolle, no sólo que sobreviva. Ese enfoque no debe considerar Gaza como una carga humanitaria sino por el increíble potencial que atesora su resiliente e innovador pueblo. Para que el apoyo a los empresarios y emprendedores de Gaza facilite la recuperación y reconstrucción de sus empresas y medios de subsistencia, hay una necesidad crucial de que las insostenibles, aunque vitales medidas de ayuda, vayan complementadas de programas centrados en el desarrollo y sostenibilidad a largo plazo.
Para conseguir todo esto, está claro que necesitamos una estrategia unificada y coherente que construya una economía fuerte y resistente en Gaza. Esa es una de las razones por las que se formó el Grupo de Recuperación y Reconstrucción de Gaza (GRRG, por sus siglas en inglés), una plataforma interinstitucional dirigida por UNRWA-Gaza y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP/PAPP, por sus siglas en inglés). Además, nuestra cooperación nos ha permitido reforzar la coordinación, comunicación e intercambio de información entre las agencias de la ONU y las ONG de Gaza. Nuestro papel es apoyar a las instituciones gubernamentales palestinas en Gaza a fin de conseguir los objetivos fijados en la Evaluación de Necesidades por Daños y Marco de Recuperación de Gaza de 2015 (DNA, por sus siglas en inglés). La economía de Gaza necesita de un cambio estratégico en las políticas impulsadas por una coalición unificada de actores estatales y no estatales apoyados por el GRRG. Sólo mediante el trabajo conjunto podremos superar los retos esbozados en este informe y reconstruir el sector privado innovador y emprendedor que las resilientes comunidades de Gaza se merecen.
Deseo extender mi agradecimiento al autor del informe, el Dr. Mohammed Samhouri, y a todos los que han contribuido a su elaboración.
Roberto Valent
Representante Especial del Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
Programa de Asistencia al Pueblo Palestino
RESUMEN
Tres años después de la [brutal] agresión [de Israel] sobre Gaza de 2014 (8 de julio-26 de agosto), la Franja sigue sin poder recuperarse de la amplia destrucción causada por el conflicto. El devastador bloqueo económico israelí (por tierra, mar y aire), que está entrando ahora en su undécimo año, continúa debilitando todos los aspectos de la vida en el territorio palestino ocupado, con una pérdida en el potencial PIB de más del 50%i. Un tercio de las tierras cultivables de Gaza y más de la mitad de sus aguas de pesca, acordadas en Oslo -unilateralmente declaradas por Israel como zonas de alto riesgo/prohibidas-, están fuera de los usos económicos de Gaza. Aislada y bajo las duras restricciones impuestas al movimiento de personas y comercio, las dificultades económicas de Gaza se ven más agravadas aún por la escasez crónica y persistente de electricidad, aguaii y suministros de combustible, y por un entorno institucional y regulatorio poco convencional causado por diez años de división política interna palestina.
A pesar de los avances registrados en la reparación de viviendas e infraestructurasiii, la reconstrucción de Gaza, tres años después de las últimas hostilidades, avanza mucho más lentamente de lo esperado, notablemente retrasada. A 31 de diciembre de 2016, la última actualización del Banco Mundial indica que sólo se había desembolsado el 51% (1.796 millones de dólares USA) de los 3.500 millones de dólares prometidos para la reconstrucción de Gaza en la Conferencia de El Cairo de octubre de 2014iv. De los fondos desembolsados, sólo 670 millones de dólares USA, el 17% de los 3.875 millones de dólares USA en que se valoraba el plan de reconstrucción y recuperación elaborado por el gobierno palestino y titulado «Evaluación detallada de necesidades y Marco de Recuperación para la Reconstrucción de Gaza» (DNA, por sus siglas en inglés), se destinaron a financiar las necesidades prioritarias en cinco sectores identificados afectados por la guerra de 2014v. Y sólo 16 millones de dólares USA del dinero desembolsado se dedicaron a atender las necesidades de recuperación del sector productivo, estimadas en la Evaluación de Necesidades (DNA) en 602 millones de dólaresvi.
Sin cambio real alguno en el statu quo, y con el programa DNA del gobierno careciendo actualmente de los fondos necesarios, la recuperación económica de Gaza sigue siendo un objetivo lejano. Sin embargo, dada la gravedad de la situación económica de Gaza, la inacción tendrá consecuencias peligrosas y extendidas, incluyendo tasas más altas de desempleo, pobreza e inseguridad alimentaria, deterioro de la infraestructura, reducción de los servicios públicos más básicos, incluida la educación y la sanidad; continua degradación medioambiental y profundización de la decadencia institucional.
La población de Gaza (de la que el 43% tiene menos de 15 años) crece a una tasa de 3,3% al año (2016)vii, habiendo superado recientemente los dos millones. Su fuerza de trabajo joven aumenta en un 4,5% anualmente, estando la mayoría de los recién llegados al mercado laboral -estimados en 35.000 anualmente- desempleados. En la actualidad, la tasa de paro en los jóvenes (de entre 15 y 29 años), el 56%, es la más alta del mundo y es probable que siga incrementándoseviii. Sin embargo, la economía de Gaza se ha estancado en los últimos diez años, con una media de crecimiento anual real del PIB que durante la última década (2006-2016) no ha superado el 1,44% (con sólo un 0,17% durante el período 2006-2014), mientras la población de Gaza creció en un 38,4% en ese mismo período. En base a los descubrimientos de un informe del Fondo Monetario Internacional, se necesita un crecimiento productivo de al menos un 4,5% por año para poder absorber a los recién llegados en el mercado laboralix. Por tanto, será necesario que el crecimiento del PIB supere al crecimiento de la población para poder reducir el desempleo crónico, en la actualidad del 40,6%x, y para mejorar las precarias condiciones de vida actuales.
El sector privado de Gaza, el motor del potencial crecimiento económico futuro, se halla ahora incapacitado debido al bloqueo, a las restricciones al movimiento y al acceso a recursos naturales y mercados, a la aplicación estricta del sistema de listas de artículos de «doble uso» y a las recurrentes guerras destructivas. Una investigación realizada por el PNUD en 2016 sobre el sector privado de Gaza dos años después de la guerra (capítulo 3, sección C y anexo del informe completo) revela la continuada descomposición del sector (en términos de activos de capital, producción y ventas, empleo y exportaciones; todos ellos al 50-60% de los niveles anteriores a la guerra). Todo esto se ha visto exacerbado por un apoyo financiero internacional muy insuficiente para poder afrontar los amplios daños y pérdidas causados por la guerra y ayudar a que se inicie la recuperación. Otros análisis del actual entorno empresarial (capítulo 4 del informe completo) en Gaza revelan un sector privado muy pequeño basado en microempresas que lleva años operando, sobre todo a partir de 2006, bajo presiones internas y externas considerables. El panorama emergente revela también un ambiente de negocios muy pobre que afecta a todos los aspectos de las actividades empresariales, desde las decisiones de inversión a las operaciones de producción y a la entrega de la producción final. En un ambiente empresarial tan restringido, el grado de riesgo e incertidumbre para los inversores es extremadamente alto, el coste de hacer negocios es con frecuencia prohibitivo y el nivel de confianza entre los agentes del sector privado es en consecuencia bajo.
Durante años, la comunidad internacional ha estado proporcionando apoyo financiero y técnico, además de la muy necesitada ayuda humanitaria, en un intento de aliviar el impacto adverso de las graves condiciones en que operan las empresas de Gaza, a fin de garantizar su supervivencia. En la actualidad, el enfoque ad hoc gradual de los donantes, proyecto a proyecto, para brindar asistencia ha obtenido tan sólo un éxito limitado en el fortalecimiento del sector privado de Gaza.
Es evidente que se necesita un enfoque nuevo para poder crear un sector privado sostenible que fortalezca la resiliencia de Gaza. La economía gazatí requiere un cambio fundamental de la política estratégica a largo plazo por parte de la comunidad del desarrollo internacional, en el que las medidas a corto plazo estén complementadas por programas que se centren en la sostenibilidad a largo plazo. En este enfoque alternativo, hay que considerar sobre todo a Gaza más por su potencial de desarrollo estratégico que como una carga humanitaria.
Este estudio propone un enfoque alternativo que deberá ponerse en marcha dentro del contexto del programa de reconstrucción y recuperación DNA del gobierno palestino. El enfoque propuesto consta de tres componentes básicos inseparables:
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Apoyo financiero acelerado a corto plazo para afrontar las necesidades urgentes del sector privado de Gaza, identificadas en el marco de la DNA y por los propietarios de las empresas gazatíes. Sin embargo, para que sean eficaces, esas medidas a corto plazo deberán ir unidas a un plan a más largo plazo como parte integral de una visión estratégica del futuro económico de Gaza.
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Diseño de un plan global para el desarrollo a medio y largo plazo de una economía dirigida por el sector privado de Gaza. El plan, que no aparece en el marco de la DNA, debería basarse en un análisis en profundidad del ambiente empresarial de Gaza y en estrategias sectoriales, y utilizarse después como base para asignar las futuras inversiones internas e internacionales.
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Un esfuerzo persistente por parte de la comunidad internacional para resolver la situación política que son la causa y raíz de la crisis humanitaria de Gaza. Para que las intervenciones a corto plazo sean eficaces, y para que el plan estratégico a largo plazo tenga una posibilidad real de llevarse a cabo con éxito, debe ponerse en marcha un mecanismo que asegure la estabilidad a corto y largo plazo de las condiciones políticas y de seguridad.
Este último componente es el que implica desafíos mayores, pero no hay otra salida. Si las causas-raíz de la crisis económica de Gaza son políticas, es ahí donde debe darse el primer paso para una solución sostenible.
Si las condiciones políticas no cambian, el futuro de Gaza y de sus habitantes es muy sombrío. Cuando la ONU está pronosticando ya que Gaza será inhabitable en 2020, todos aquellos que apuestan fuerte por el futuro de un Estado fragmentado de Palestina deberían hacer una pausa para detenerse a pensar.
MENSAJES CLAVE
Mensaje 1:
La situación en la Franja de Gaza es cada vez más sombría, sin perspectivas reales a la vista si no se alcanza una solución política. Los factores políticos subyacentes que llevaron a las últimas hostilidades siguen inmutables: bloqueo económico de Israel, división política interna palestina y frágiles condiciones de seguridad. Debe emprenderse una acción urgente que acelere el proceso de reconstrucción, reconcilie la división política palestina y alivie las restricciones israelíes al movimiento de personas y productos. Sólo si se resuelven los problemas políticos podrá garantizarse una paz duradera y un desarrollo a largo plazo.
Mensaje 2:
Las estadísticas sobre la situación socioeconómica en Gaza siguen siendo sombrías. Hay más familias que han caído en la trampa de la pobreza, aumentando la inseguridad alimentaria y la dependencia de la ayuda. El 56% de los jóvenes de Gaza, 15-29 años, no tienen actualmente un puesto de trabajoxi. Los llamamientos al desarrollo y financiación humanitaria para Gaza por parte de las organizaciones internacionales se quedan persistentemente muy cortos en sus objetivosxii. Los proyectos vitales para reconstruir la infraestructura de Gaza o mejorar la provisión, incluso de los servicios públicos más básicos, se ven rutinariamente aplazados debido a la financiación insuficiente o a las restricciones israelíes, retrasos o denegación de entrada de materias primas, de equipamiento imprescindible, piezas de repuestos y expertos técnicosxiii. Las restricciones al movimiento para salir y entrar a Gaza siguen en gran medida en vigor. Las condiciones humanitarias globales en Gaza se han deteriorado hasta un nivel intolerable, con graves consecuencias de largo alcance.
Mensaje 3:
El sector privado de Gaza no ha podido recuperarse aún de las pérdidas sufridas por tres rondas de guerras devastadoras que han causado amplios y extendidos daños en sus activos productivos. Todo esto añadido al deterioro causado por el incapacitante bloqueo económico que está entrando ahora en su undécimo año. Las graves restricciones a las importaciones y exportaciones han provocado que muchas empresas tengan que cerrar, que otras tengan que trasladarse al extranjero y que las que allí permanecen funcionen muy por debajo de su capacidad. Aisladas y apartadas de las cadenas de suministro, su lucha por sobrevivir se agrava por la continua escasez aguda de electricidad, agua y combustible, y por un ambiente regulador inusual, causado por la división palestina que parece cada vez más permanente con el fracaso de cada ronda de conversaciones para la reconciliación. El sector privado de Gaza continúa languideciendo bajo condiciones operativas extremadamente difíciles. Su resiliencia, vitalidad y potencial futuro están desapareciendo rápidamente.
Mensaje 4:
Tres años después de la guerra de 2014, apenas se ha hecho nada para mejorar las condiciones económicas en Gaza, y los esfuerzos internacionales están resultando hasta ahora en gran medida insostenibles. El resultado es que las condiciones socioeconómicas parecen estar deteriorándose a un ritmo mucho más veloz de lo que los fondos hasta ahora desembolsados de los donantes pueden contenerxiv. Las graduales medidas internacionales paliativas para salvar lo que queda de las empresas gazatíes no están haciendo mella en la terrible situación, excepto quizá en asegurar su supervivencia en un intento de impedir o retrasar el colapso total de la economía. El enfoque internacional existente para enfrentar las múltiples crisis que asolan Gaza no está funcionando. Es hora ya de que se produzca un cambio fundamental en cómo los donantes abordan el desastre económico en Gaza.
Mensaje 5:
Como punto de partida, cualquier intento de apoyar al sector privado de Gaza debería iniciarse con acciones serias que corrijan la «inestabilidad política» y reviertan su perjudicial curso. Lo que ahora se necesita es el levantamiento total del paralizante bloqueo israelí; el libre movimiento de personas y comercio; acceso sin restricciones a todas las tierras agrícolas y aguas territoriales de Gaza; y el fin de la separación económica entre Gaza y Cisjordania, y de su virtual aislamiento de los mercados regionales e internacionales. Sin estas medidas, la recuperación económica y el desarrollo a largo plazo seguirán siendo inviables. La financiación y el apoyo técnico que puedan llegar a Gaza, si no cambian las actuales condiciones políticas, se traducirán tan sólo, en el mejor de los casos, en una escasa desaceleración del deterioro del ambiente empresarial existente desde hace una década, con poco impacto real en las perspectivas de recuperación sostenida o desarrollo a largo plazo. Es necesario que la comunidad internacional tenga un papel más asertivo más allá de la provisión de apoyo técnico y financiero, para asegurar la estabilidad política y de seguridad para la recuperación a corto plazo y el desarrollo a largo plazo.
Fuente:
Esta traducción puede reproducirse libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y a Rebelión.org como fuente de la misma .
i World Bank, Economic Monitoring Report to the Ad Hoc Liaison Committee (19 September 2016), p. 5.
ii Para más información, véase Gisha: Hand on the Switch: Who’s responsible for Gaza’s infrastructure crisis? (January 2017).
iii World Bank, Economic Monitoring Report to the Ad Hoc Liaison Committee (May 4, 2017), Annex 2, pp. 30-33
iv Banco Mundial, Reconstrucción de Gaza – Promesas Donantes (6 abril, 2017). La Autoridad Palestina y Noruega (como presidente del AD Hoc Liaison Committee) encomendaron al Banco Mundial que hiciera el seguimiento e informara de forma periódica sobre el progreso de los desembolsos de las promesas financieras hechas a Gaza.
v Estado de Palestina: Detailed Needs Assessment (DNA) [Valoración Detallada de Necesidades] and Recovery Framework for Gaza Reconstruction [Marco de Recuperación para la Reconstrucción de Gaza] (August 2015). Los cinco sectores son: infraestructura, producción, protección social, desarrollo social y gobernanza. La DNA cuenta con el apoyo de la UE, la ONU y el Banco Mundial.
vi Véase cuadro 6, capítulo 3 en el informe completo.
vii Palestinian Central Bureau of Statistics [Buró Central Palestino de Estadística] (PCBS, por sus siglas en inglés): Resumen de Indicadores demográficos por región en Palestina (página web PCBS). El crecimiento anual de Cisjordania, en cambio, es del 2,5%
viii Palestinian Central Bureau of Statistics (PCBS), Labor Force Survey (October-December, 2016), February 13, 2017.
ix IMF, West Bank and Gaza: Labor Market Trends, Growth and Unemployment (December 2012).
x Palestinian Central Bureau of Statistics (PCBS), Labor Force Survey (October-December, 2016), February 13, 2017.
xi Cifras del PCBS para el 4º trimestre de 2016. Según las cifras más recientes de la Organización Internacional de Trabajo (ILO, por sus siglas en inglés), la tasa de desempleo entre los licenciados en Gaza alcanza un espantoso 75%. Véase ILO: The situation of workers of the occupied Arab territories, Report of the Director-General, International Labor Conference, 105th Session, Geneva, May 2016, p. 5.
xii En un informe de la ONU de agosto de 2016 se observaba que «La financiación sigue siendo la principal preocupación respecto a los medios de subsistencia y el sector de protección social, con el Plan de Respuesta Humanitaria significativa y escasamente financiado este año (2016) comparado con el del año anterior (32% frente al 50% del año pasado).» Véase United Nations, Gaza: Two Years After (August 26, 2016), p. 6. En diciembre de 2016, la OCHA informó que sólo el 47% de los 571 millones necesarios para financiar el Plan de Respuesta Humanitaria de 2016 había sido asegurado. Véase OCHA, Humanitarian Bulletin (December 2016), p. 1.
xiii Por ejemplo, hay 23 productos relativos al agua, saneamiento e higiene actualmente incluidos en la lista impuesta por Israel de «productos de doble uso», en un momento en que el 70% de la población de Gaza tiene acceso al agua canalizada sólo durante 6-8 horas cada 2-4 días. Véase UNSCO, Report to the Ad Hoc Liaison Committee (New York, 18-19 September 2016), p. 25-26
xiv Véase nota 12 anterior.
Dr. Mohammed Samhouri. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).