Las declaraciones formuladas esta semana por el congresista norteamericano James McGovern, en el contexto de la visita de los directivos de la Fundación Finca Vigía a la isla, sobre la necesidad de dar una vuelta de página a la política hostil de su gobierno hacia Cuba, tuvieron una sensible repercusión en los medios de prensa […]
Las declaraciones formuladas esta semana por el congresista norteamericano James McGovern, en el contexto de la visita de los directivos de la Fundación Finca Vigía a la isla, sobre la necesidad de dar una vuelta de página a la política hostil de su gobierno hacia Cuba, tuvieron una sensible repercusión en los medios de prensa nacionales y foráneos.
Para ahondar sobre el tema, CUBARTE sostuvo, junto a otros medios de comunicación, un breve intercambio con el representante demócrata por el estado de Massachussets pocos minutos después de la renovación del convenio entre la Fundación Finca Vigía, de Estados Unidos, y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura cubano, para proseguir los trabajos de conservación del patrimonio hemingwaiano atesorado en el museo de San Francisco de Paula.
«El presidente Barack Obama está informado sobre nuestro proyecto de colaboración con Cuba relacionado con el legado de Hemingway. Lo que hemos logrado en once años nos enorgullece, pese a las dificultades que debimos vencer. Hemingway trasciende la política, es un símbolo cultural que une a nuestros dos países. Obama debe tomar en cuenta cómo ha sido posible avanzar.»
McGovern, de 54 años, accedió por primera vez a la Cámara de Representantes en 1999 por el Partido Demócrata y ha sido reelecto en posteriores comicios.
Usted se ha pronunciado por levantar las restricciones de viaje de sus conciudadanos hacia la isla y sacar a Cuba de la lista asociada al terrorismo que confecciona cada año el Departamento de Estado. ¿Cree esto posible a corto plazo?
«No puedo ser categórico pero me gustaría que la normalización de las relaciones entre nuestros países no se dilate. La política de los gobiernos de mi país hacia Cuba no resulta. Le he dicho a Obama que debe cambiar. La eliminación de las restricciones de viaje y la exclusión de Cuba de la relación de países que patrocinan el terrorismo podrían ser pasos positivos, al igual que la búsqueda de mecanismos para la normalización de las relaciones comerciales. Todos conocen mi postura al respecto que no es de ahora, sino de mucho tiempo».
¿Por qué su compromiso con Ernest Hemingway?
«Es uno de mis escritores favoritos. Me llamó la atención el celo con que las autoridades cubanas han presentado las huellas de su vida y obra desarrolladas en la Isla por más de veinte años. El proyecto para restaurar y conservar el legado de la Finca Vigía es concebido y dirigido por los cubanos. Lo menos que podemos hacer nosotros es ayudar».
¿Cómo percibe la marcha de la colaboración de la Fundación y los resultados del trabajo de conservación?
«Aprecio avances concretos y me satisface que así sea. Yo no soy especialista en estas tareas, pero las personas que me han acompañado en esta y otras ocasiones se muestran maravilladas por los avances».
¿Qué lecciones extrae de esta conjunción de esfuerzos?
«Lo que sucede en el Museo Hemingway debe ser conocido por muchas más personas en mi país, de modo que se comprenda cada vez más que es posible una relación armoniosa y fructífera, la cual pudiera extenderse a muchas otras esferas».